ENTRE MUNDOS (Terminada)

0.8 𝙲𝚊𝚖𝚋𝚒𝚘𝚜

La migraña y las náuseas no le duraron mucho rato, fueron reemplazadas por un sueño terrible. Se sentía agotado física y mentalmente. Todo había sucedido tan rápido... Aún le costaba discernir si lo que lo rodeaba era real, o solo el sueño de un moribundo.

Sasuke lo guió por un pasillo hasta otra habitación. La puerta, igualmente redonda como todas las que había visto, se deslizó con un casi imperceptible zumbido hacia el interior de la pared, dejando ver en primera estancia, una cama grande y circular de sábanas obscuras.

—Solo acuéstate y descansa. Mañana, cuando estés más despejado, todo te resultará más sencillo de entender— dijo. Naruto sonrió ante el tono que usó, como si hablara con un niño pequeño —Estaré en la habitación del frente por si necesitas algo, pero no creo que te despiertes. El calmante que usé es bastante fuerte.

—Gracias, Sasuke— murmuró, casi a punto de quedarse dormido, ya acostado en la cama.

Él asintió y cuando dejó la habitación, las luces blancas y brillantes se apagaron de manera automática.

Sasuke suspiró, apoyándose en la pared metálica del pasillo. No sabía lo que le ocurría, pero su cuerpo estaba reaccionando de manera extraña, cada vez que Naruto le dirigía alguna palabra o se atrevía a tocarlo. Su corazón latía con fuerza y en más de una ocasión, cuando lo vió sonreír, tuvo que apretar las piernas ante el temblor involuntario de éstas.

Para quitarse la duda, entró a su cuarto y después de extender la pantalla holográfica sobre su mesa de trabajo, pinchó su dedo y dejó caer una gota de sangre en una placa de cristal. Los números en la pantalla comenzaron a moverse, hasta detenerse solo segundos después. Tragó duro ante el resultado; el nivel de sus hormonas andrógenas estaba normal, pero las estrógenas daban cifras muy elevadas.

La información antes del colapso era escasa, pero cada yarks sabía que en algún momento anterior a la clonación, habían existido métodos de apareamiento carnales. Como los animales de su planeta, su cuerpo estaba alistándose para un encuentro sexual.

—Ésto es una locura— murmuró, cubriendo su rostro y mirando hacia la puerta, como si pudiese ver a Naruto detrás de ella.

El zumbido en la pantalla lo hizo centrarse y cuando contestó, el holograma del rostro de Shisui apareció en la esquina superior derecha.

—Hermano...— habló, intentando recomponerse.

—Sasuke, estamos en problemas— anunció —Las células del humano al fin han terminado de mutar. Su ADN es casi idéntico al de "los perdidos".

—¿Qué?

—Si alguien se entera, principalmente el consejo, no sé lo que puedan hacerle. Lo más probable es que lo ejecuten— Sasuke apretó los puños sobre su rodilla, sintiendo su estómago contraído —Tienes que estar atento a los cambios que pueda tener.

—¿Crees que llegue a transformarse?

—No lo dudo. Debes decirle, habla con él. Al tener consciencia sobre éstos, le será más sencillo controlarlos— Shisui se quedó en silencio por unos segundos, para después preguntar; —¿Hay algo que me quieras decir?

Sasuke se tensó, sabía que al confesarle a su compañero que podía tocar la piel de Naruto, éste buscaría la forma de alejarlo. Más aún debido a los resultados de las pruebas. Y no quería, algo muy adentro suyo le decía que tenía que hacer todo lo posible para no separarse de él.

—No, no hasta ahora— respondió.

—De acuerdo, estaré al tanto— el holograma desapareció.

En medio de un suspiro, apoyó la cabeza en el espaldar de su silla. También necesitaba descanso, desde que Naruto apareció, no había podido pegar un ojo.