ENTRE MUNDOS (Terminada)

21 𝙼𝚊𝚛𝚌𝚊

Si no hubiese visto el antiguo mensaje de advertencia hacía solo un momento, Naruto no hubiera podido creer todo lo que le había explicado el consejero central. Habían demasiadas similitudes, demasiadas coincidencias; y si todo eso era verdad, los yarks o más especialmente, los kraî, estaban en grave peligro.

Si la sociedad se convertía en una mente colmena, significaba que cada ser perdería su individualidad, su pensamiento creativo, su personalidad. Trabajarían en conjunto para servir a un solo individuo, el cual se convertiría en un ser superior que dominaría el planeta entero. Definitivamente no lo podía permitir. Ni Sasuke, ni su hijo, ni los demás yarks, podían caer en manos de quien fuera el cabecilla de dicha atrocidad.

—Podemos hacerle frente— dijo Shisui, aún en la pantalla —El antídoto funcionó, Sasuke— el sanador abrió los ojos sorprendido, y una sonrisa adornó su rostro —Es doloroso, pero nada que no se pueda soportar— él y Naruto lo vieron alargar una mano y acariciar la mejilla de Itachi a su lado.

—Con ese medio podemos hacer crecer la insurgencia— dijo Neji con seriedad —Debemos prepararnos para cuando llegue la hora.

—Pueden contar conmigo— dijo el comandante.

—Creo que serás la pieza clave, humano de la Tierra. Si el mensaje que encontraste está en lo correcto, solo un dominante podrá combatir a nuestro enemigo.

Naruto asintió y miró su mano cuando Sasuke la apretó con fuerza.

—Estaremos en contacto— dijo el científico y la llamada se cortó.

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Las semanas pasaron y su tranquilo refugio se había convertido en un hogar. A menudo recibían noticias de la insurgencia, ya al menos cuarenta yarks habían sido sometidos al cambio. Éste terminó siendo más extremo de lo que se pensó.

Resultó que el ADN de Naruto, mezclado con el nativo, transformaba a los individuos en eldin, o dominantes. El dolor que sentían se debía a un cambio radical de su cuerpo. Por eso Shisui solo había permitido que yarks emparejados lo usaran. Tenían que controlar el número de transformaciones para mantener un balance. Los que no eran sometidos al tratamiento y se quedaban como kraî, no podían tocarse entre ellos. Pero al menos era un avance.

Aún no habían encontrado indicios del supuesto individuo misterioso. Neji había investigado en el edificio de gobierno y otras instalaciones importantes, en su totalidad, pero además de la extraña sopa con la que alimentaban a los clones, no habían pruebas de ningún complot.

Ya todos en la insurgencia habían acordado descartar los yarks que se estaban formando. Era triste y cruel, pero ninguno de ellos tendría la capacidad de pensar por sí mismos, y el cambio drástico llevaba medidas drásticas.

Acordaron el golpe de estado para el día en el que liberarían a los clones de la incubación. Siempre reunían a todos los yarks en la plaza central para que presenciaran como el oráculo les otorgaba sus profesiones y darles la bienvenida a los nuevos integrantes de su sociedad. Solo que ésta vez sería distinto... Sería la última.

—¿Cómo está?— preguntó el comandante, moviéndose en la cama hasta acercarse a Sasuke.

El sanador estaba sentado en el borde y después de colocar un aparato tecnológico en su hinchado vientre, observaba los parámetros en su pantalla holográfica.

—Cada vez que te acercas se pone intranquilo— respondió con diversión y sonrió al ver como Naruto apoyaba la cabeza en sus piernas, y dejaba un beso sobre la piel de su barriga.

—Es que tiene ganas de salir a jugar— concluyó y frotó su mejilla —¿No es así, pequeño?— preguntó con voz melosa. El bebé respondió con una patadita —¿Ves?