krov' - 국민 KOOKMIN

CAPITULO 04.

El pelirrosa se deshizo del cinturón de seguridad cuando Jungkook aparcó frente a su casa.

—¿Tomaste la pastilla?.— preguntó el pelinegro sin verlo y Jimin bufó

—Si, lo hice, antes de salir del trabajo— respondió mientras recogía sus cosas—. Gracias Jungkook.

—Seok— Jimin se detuvo y escuchó a Jungkook soltar un suspiro—. Cuídate mucho, de verdad si necesitas ir a algún lado, solo dime, te llevaré a donde sea.

Jimin miró al pelinegro y llevó una de sus manos a la mejilla del contrario, Jeon lo volteó a ver algo asombrado por aquel tacto sobre su mejilla.

—Se cuidarme solo Jeon, pero tienes razón. Tendré más cuidado, no debes preocuparte por mi. Buenas noches.— Jimin le dedicó una mini sonrisa antes de salir del coche

Se paró frente a su puerta esperando a que Jungkook se fuera pero no lo hizo, Jimin suspiró al darse cuenta de que no se iría hasta que lo viera entrar a su casa. Enterró la llave en la cerradura y entró cerrando la puerta detrás suyo; solo ahí escuchó el motor del BMW encenderse y después alejarse.

Se había ido.

Jimin dejó sus cosas y salió de nuevo caminando hacia la casa de Kang, llegó después de unos minutos y ya todos estaban en el sótano.

—Por fin llegas.— dijo Kang al verlo bajar las escaleras

—Lo siento, tuve un percance, ¿que sucede?.

—Llegó tu hermano.— Jimin alzó la mirada y volteó hacia su derecha para ver una silueta acercarse a la luz

Y se llevó ambas manos a la boca cuando vió al castaño sonriéndole. Se abalanzó sobre él y el chico lo recibió con los brazos abiertos.

—Joder, Taehyung.— chilló Jimin

—Volví.— susurró sobre su oído y el pelirrosa soltó algunas lágrimas

Conocía a Taehyung desde que eran unos niños, era como su hermano aunque no fuera de sangre. Siempre había estado a su lado, y Jimin no pudo agradecer más qué volviera, ya que necesitaba hablar con alguien.

Taehyung había huido del país hace tres años, había cometido un error en su último trabajo, por lo que tuvo que huir. Jimin solo le escribía por mensajes de texto, aunque no tan seguido.

Jimin se había quedado solo desde entonces, se tenía confianza con los demás, pero con Taehyung era distinto.

Ahora se sentía un poco más completo.

—Joder, creciste muchísimo, estás muy guapo.— dijo Jimin mirándole el rostro y el contrario sonrió

—Tu también.

—Bien, ahora que Kim volvió, será de gran ayuda tan pronto como Calicó finalice su trabajo. ¿Verdad?.— cuestionó Kang hacia el pelirrosa y este asintió lentamente

—S-si, si Kang.

—Bien, Kim— el nombrado prestó atención a su líder—. ¿Vas a jugar?.

Taehyung tragó saliva y miró a Jimin.

—Yo... no me siento listo aún, llevo tres años ausente en esto. No creo que sea sencillo...

—Lo se— interrumpió Kang—. Cuando quieras entonces.

Kim dio las gracias y todos subieron de nuevo a la planta de arriba, Jimin llevó a Taehyung hasta el balcón y ambos se recargaron en el barandal para observar la ciudad iluminada por la noche.