CAPITULO 14.

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Apenas las palabras de Jimin fueron dichas, Jungkook cambió posiciones, quedando encima de su cuerpo, lo besó con parsimonia comenzando a quitarse la ropa con el mismo ritmo.

Nada era apresurado, todo está yendo tranquilo, había sonrisas de por medio y mucho amor. Jeon se deshizo de su pantalón al igual que Jimin, besó su cuello, mordiendo y succionando su piel, Park solo jadeaba ante cada sensación recorriendo todo su cuello sin dejar un hueco libre.

Park pasó sus manos por los hombros del contrario para después descender por su espalda, enterró sus uñas un par de veces y después con la yema de sus dedos tocó delicadamente el abdomen de Jungkook.

El pelinegro abandonó su cuello para comenzar un camino de besos, pasó sus labios por su pecho desnudo, se desvió a sus pezones los cuales lamió y mordió sin mucha fuerza, sólo quería causarle placer a Jimin esta vez.

Después de ocuparse de los dos botones, bajó hasta su ombligo, lo besó y se separó para admirar el cuerpo de Jimin.

Su piel blanquecina y cremosa casi parecía brillar con la luz de la habitación, su cintura acentuando sus curvas, sus lunares, su abdomen ligeramente marcado, su cuello, su manzana de Adán, sus pestañas, sus ojos, sus labios, su nariz de botón, sus mejillas, sus párpados, sus dedos, sus piernas, todo era perfecto para Jeon Jungkook.

—Me siento tan afortunado— murmuró tocando la cintura de Jimin delicadamente—. Eres un sueño. Uno del que no quiero despertar jamás.

Jimin sonrió ante sus palabras y se sonrojó al ver como los ojos de Jungkook admiraban su cuerpo desnudo.

Mi Jimin— susurró besando su mano—. Mi precioso Jimin.

El peliazul buscó su rostro para besarle los labios, Jeon aceptó gustoso el beso, esta vez se deshicieron de la ropa interior quedando completamente desnudos.

La mano de Jimin fue hasta el miembro ajeno, lo masajeó sacándole unos cuantos gemidos a su pareja en su boca, ya que estaban siendo acallados por sus besos. Después tomó el miembro propio y comenzó a bombear ambos, Jeon simuló embestidas, volviendo poco cuerdo a Park.

Jungkook se separó de sus labios para observarlo, estaba colorado, los labios los tenía hinchados y estaba despeinado; era un bonito desastre en ese momento.

—Hoy quiero hacerte el amor Jimin.— susurró cerca de su rostro y sonrió cuando el contrario lo hizo

—A mi nunca me han hecho eso.— murmuró mientras abandonaba lo que estaba haciendo antes

—A mi tampoco.— Jeon llevó dos dígitos a su boca para lamerlos, una vez lubricados, ubicó la entrada de Jimin para colar sus dedos lentamente

El peliazul se arqueó un poco al sentir como el primero entraba, después fue otro, ambos se movían ágilmente dentro de él. Y era tortuoso porque Jungkook estaba siendo demasiado delicado y lento.

Las caderas de Jimin se movían por sí solas buscando el contacto que tanto quería.

Jungkook alcanzó la bolsa con las compras que habían hecho, abrió la cajita de condones para sacar un sobre y Jimin se lo quitó de las manos.

Lo abrió bajo la atenta mirada del pelinegro, se lo colocó con lentitud y se volvió a acostar, acomodándose para estar relajado.

Jeon lo besó con una sonrisa en los labios, no sabía porque sonreía tanto en esos momentos, solo se sentía feliz, muy feliz.

Entre sus brazos estaba el amor de su vida, ahora lo sabía.

—Voy a ser dulce contigo, cariño.— Jimin besó ambas de sus mejillas

krov' - 국민  KOOKMIN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora