CAPÍTULO XVIII: BRANN/ DEIGH

103 32 139
                                    

Aquella chica que acababa de llegar a la iglesia de San Olaf, siguió examinando el lugar ignorando completamente la presencia de los otros dos seres que la miraban, uno bastante extrañado y el otro con una sonrisa tonta y algo perdido en la figura femenina, dudaron si acercarse a la chica para preguntarle si estaba perdida, de un momento a otro sus miradas chocaron, Nessa tragó saliva antes de comenzar a caminar dudosamente hacia esos dos seres.

-Creí que era la única que podía ver este lugar, pero me equivoqué-. Habló ella atrayendo la atención del ángel y demonio que habían allí, se quedaron viéndose fijamente los tres sin saber qué hacer o qué decir, Zowie le palmeó un hombro a Mercy ruidosamente sobresaltándolo un poco.

-¡Vaya suerte!-. Mercy lo miró entre furioso y confundido, la voz de ese ángel tenía un cierto acento noruego. -Ya no tenemos que buscar a la chica y tú preocupándote por eso-.

-No podemos dar nada por sentado Zowie, puede ser alguien parecido a ella o una hermana gemela, hay que asegurarnos-. Habló Mercy con su marcado acento galés, analizando con la mirada a Nessa, a Zowie eso le fastidió un poco que Mercy desconfiara de él.

-Por Dios Mercy, ¿Qué otras pruebas necesitas?, cabello gris rojizo, vestida de negro, armada con un arco, es la chica que nos mostró mi padre en esa imagen-.

-Zowie, para ser ángel a veces eres un poco terco y testarudo, ¿No has pensado que tal vez podría ser alguien disfrazado de ella u otra persona que podría estar espiándonos?-.

-Hagamos algo demonio de Galés, te apuesto 50 libras esterlinas a qué es la chica-.Le dijo el ángel a su acompañante con una sonrisa algo engreída, el demonio lo miró retadoramente y con una ceja arqueada, sonrío de lado.

-Y si no es, tú me darás las  50 a mi, ángel rebelde de Noruega-. Se estrecharon las manos y Zowie iba a decir algo más pero Nessa carraspeó, ya estaba harta de que los dos discutieran igual que un viejo matrimonio y decidió hacerse notar.

-¡Oigan idiotas con alas!-. Ambos voltearon a verla sorprendidos. -Y cuernos-. Finalizó señalando a Mercy, provocando una risita en el ángel. -¿Alguno tendría la decencia de decirme qué está pasando aquí y qué tengo que ver en todo esto?-.

-Disculpa nuestros modales-. Se volteó el demonio hacia ella. -Yo soy uno de los Duques del Inframundo, Mercy Scott-. Se presentó Mercy, a pesar de que no le gustara su rango no podía hacer nada por despojarse de ese nombre porque tan pronto nació y como su padre era otro Duque infernal por obligación y por sangre debía llevar ese rango, además ya comenzaban a llamarlo así cuando aceptó trabajar con el padre de Zowie, al presentarse hizo una reverencia.

-Yo soy el Principado e hijo de uno de los ángeles Principados más respetados del cielo, Zowie Johnson-. Tontamente trató de imitar a Mercy, estaba súper nervioso por la presencia de la chica que casi se cae con sus propios pies. -Es un placer conocerte-. 

-Diría lo mismo pero... Aún no han respondido a mi pregunta-. Dijo Nessa intercambiando las miradas entre Mercy y Zowie, no entendía nada de lo que pasaba allí y ni siquiera sabía qué querían con ella, estaba por gritar de nuevo cuando Mercy le hizo señas de que se calmara. -Sigo esperando una respuesta señores Duque y Principado-. Comenzaba a desesperarse Nessa, pero se dio cuenta de que no podía ser grosera con aquellos seres divinos que se habían presentado, suspiró algo aburrida subiendo los hombros. -Da igual, me llamo Nessa McQuoid-.

-¡Es ella, Mercy!-. Habló de nuevo Zowie mientras se ponía a dar brinquitos de felicidad mientras Nessa pensaba "¿En serio él es un Principado?", Mercy rodó los ojos, en ocasiones Zowie podía actuar algo inmaduro o impulsivo, lo golpeó en el brazo causando un gruñido. -Já, fue sencilla esta misión, ¿No crees?, me debes 50 libras amigo-.

El Mundo Bajo La  Miseria / Libro 1- EL INICIODonde viven las historias. Descúbrelo ahora