CAPÍTULO: III JURAMENTO

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Anteriormente ...

-No lo creo-.

-¿A qué te referías con eso? -. Preguntó Jane, cuando se hubieron acostado en la cama los dos, apoyando su cabeza en su pecho.

-Olvídalo, no es nada importante-. Respondió Kendall mientras acariciaba su cabello, ella se levantó y sujetó su quijada haciendo que lo viera.

-Está bien, si no quieres hablar de eso, lo comprendo-. Le dio un breve beso en los labios, Kendall le correspondió con una sonrisa.

-¿Alguna vez te he dicho que eres la mejor? -. Le preguntó mientras se metían bajo las sábanas para dormir y no seguir pensando en Jacob, no sabía donde estaba, tal vez lo volvería a ver cuando volviera a su ciudad natal hasta dentro de dos días. Por otro lado Jacob siguió caminado en medio de la ventisca sin importarle si lo agarraba un resfriado, quería que su hermano comprendiera que lo que le pasaba no era una simple locura, quería que Kendall lo viera con sus propios ojos, sin embargo sin él no quería entenderlo, no lo obligaría, como bien dijo antes "tarde o temprano"

-Idiota-. Se desquitó con un poco de nieve mientras caminaba. -¿Por qué nunca podemos tener una conversación normal? -. Se detuvo para notar que el Nidhogg lo había seguido desde que se fue de la cabaña. -Vete ya, no quiero más problemas-.

- ¿Estás seguro? -. Le preguntó sabiendo que tenía razón. -Porque hay una fuerza inmensa en ti, una determinación y un deseo de descubrir cosas increíbles-.

-Sí es verdad-. Reconoció. -Pero no sé como hacerlo-.

-Tal vez no haz jugado todas tus cartas-.

-¿Hablas de ir con ...? -. Se interrumpió al ver como el Nidhogg volaba velozmente dejándolo atrás para coger rumbo a la tienda de Ramsey, no lo pensó dos veces y salió corriendo siguiendo el rastro de su mascota, había decidido llamarla así, estaba corriendo un buen tiempo hasta que llegaron a la puerta negra, Jacob se apresuró en golpear.

-¿Quién es? -. Preguntó Ramsey un toque cansado.

-Soy yo, de nuevo-. Aclaró Jacob recostándose un poco en la puerta, en eso el Nidhogg aprovechó para posarse en su hombro, escucharon como la puerta se abrió dejando ver a un desaliñado pero presentable Ramsey.

-Pensé que no vendrías-. Jacob lo miró extrañado antes de entrar para que Ramsey cerrara la puerta. -La verdad no me importabas si lo hacías o no-.

-Necesito tu ayuda-. Soltó Jacob sin más sentándose en un sofá fino y elegante pero algo degastado.

-¿De verdad? -. Contraatacó Ramsey irónicamente mientras también tomaba asiento frente a él y se dedicaba a fumar su pipa. -¿Qué te hace pensar eso? -.

-El Nidhogg, lo he vuelto a ver más veces de las que se pueden contar con los dedos, y tú pareces saber mucho sobre el tema-. Finalizó señalando los distintos artefactos que están allí, desde frascos con pociones o menjurjes hasta armas de toda clase, tal vez Ramsey tenía la costumbre de coleccionar cosas fuera de este mundo.

-Ya veo, aún no comprendes nada de este mundo-.

-Exactamente-. El Nidhogg asintió al mismo tiempo que Jacob le daba la razón a Ramsey, este los miró con más interés. -¿Qué tengo que hacer para comprenderlo todo? -. Ramsey se quedó pensativo antes de ponerse de pie para buscar un libro en su estantería, luego lo puso sobre la mesa que había entre ellos y Jacob se acercó más para ver el libro debido a la poca iluminación.

El Mundo Bajo La  Miseria / Libro 1- EL INICIODonde viven las historias. Descúbrelo ahora