Capítulo 19

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Pasaron un par de días, Peter me lleva al trabajo, me trae y me cocina, hablamos poco y nada, me siento mejor, pero al mismo extraño la calidez, su calidez, la que tenía cuando nos conocimos.
Soy orgullosa, no pienso ir mendigando cariño, pero la verdad es que lo necesito.
Él estaba tomando un café mirando el televisor, me senté a su lado.
Le asomé a la cara la caja de los pocos bombones que quedaban, se sorprendió, esbozó una pequeña sonrisa antes de agarrar uno.
Yo tampoco sabía que estaba haciendo, solté un suspiro.
Él se comió el chocolate y dejó su taza en la mesa ratona del living, como si hubiera leído mis pensamientos me abrazó, me atrajo a su cuerpo.
-Últimamente estoy muy metido en hacer las cosas bien, el trabajo que recuperé.. Mi papá me dio una segunda chance y bueno, estuve perdido, ¿no?-me miró a los ojos, no le respondí, dejó un besito en mi frente- vos no sos cualquier persona para mi-quiso dejármelo en claro- no lo sos..-negó con la cabeza-¿sabes? Sos la primera persona que sacudió mi mundo interno por completo..
Sus palabras eran todo lo que siempre quise escuchar, pero todo era jodido, estaba jodido.
Noté un brillo especial en sus ojos, entonces supe que esta vez no estaba mintiéndome, estaba siendo transparente.
Pero a pesar de ver eso en sus ojos yo tenía miedo, últimamente me la pasaba viviendo con miedos.
Me hizo una caricia en la cara y suspiró.
Escondió su cara en mi cuello sin soltarme, eso me relajo, escuchar su respiración pacífica junto a la mía.
El tiempo pasó, me di cuenta de que Peter se quedó dormido, en una posición demasiado íntima, no tuve que fingir nada, así que solté una sonrisa que se asomó sobre mis labios, me gustaba tenerlo así.
Yo también me quedé dormida.

Sentí caricias en mi pelo, abrí mis ojos lentamente.
Juan Pedro estaba mirándome, me sonrió.
-El día a día cansa eh-él estaba de buen humor, elevé mis cejas-¿queres comer algo? Ya son las ocho..
-¿Podemos salir a comer?
Él se sorprendió, terminó asintiendo con la cabeza.
Subí las escaleras hasta ir a la habitación, busqué algo sencillo, no muy formal.
Peter me miró y se quedó quieto, pasó por al lado mío para irse a cambiar.

PETER

Llevé a Lali a cenar a una cantina de pastas, ella amaba eso, así que me pareció una buena idea.
Note... ¿Disolución? Su mirada estaba rara, ¿qué le pasaba?
-¿Todo bien?
Ella asintió con la cabeza.
Comimos, ella me contó acerca de sus alumnos, lo que estuvieron haciendo esta semana, su humor cambió cuando me habló de lo que ama.
Pagué y nos pusimos a caminar por una plaza antes de volver.
-¿Qué te pasa?-me paré frente a ella- algo te pasa..
-Yo creí..-tomó aire y solté un suspiro- que íbamos a tener una cita de esas que son al aire libre y..
-Las que tienen velas y flores en la mesa..-quise matarme, no sabía que le gustaba todo eso, la desilusioné, la tomé de las manos- no se como manejarme con vos... No me atreví porque.. Tengo miedo de cagarla, por eso quiero ir lento..-asentí con la cabeza- pero si eso te gusta..
-Olvidá lo que te dije, no hace falta nada de eso..
Aceleró su paso para seguir caminando ahora esta el auto.
Me sentí como un estúpido, Lali estaba mucho más vulnerable y sensible de lo que creía, ella era una persona romántica, todo esto es nuevo para mi.
Claro, tengo que conquistarla, que volver a conquistarla.
Nos subimos al auto, no aceleré el motor, le hice una caricia en la cara, la abracé con cuidado, sorprendiéndola.
-No dejo de cagar todo.. ¿No?-la miré a los ojos.
-No quiero que tampoco hagas cosas que no te nazcan..
Suspiré, había algo que ella no estaba entendiendo.
-Lali... Quiero hacer lo que sea necesario para hacerte feliz , para tener tu perdón... Quiero que me mires con los ojitos de antes.. No estás dándote cuenta de que realmente te quiero..-la tomé por la barbilla para que no agachara la mirada-te quiero..-elevé mis cejas.
Ella se quedó estática y automáticamente se le cayeron algunas lágrimas, le llené la cara de besos, teniendo mucho cuidado con ella, no quería incomodarla.
Lali me abrazó, se aferró a mi cuerpo.
-Soy una estúpida fantaseando con..
La miré a los ojos y la besé para silenciarla.
-Yo soy un estúpido, bueno.. Soy hombre, los hombres muchas veces somos estúpidos
La hice reír, eso fue una caricia para mi alma.
Me hizo un golpecito en mi hombro y se acomodó mejor antes de ponerse el cinto de seguridad.

LALI

Mi estado: Vulnerable.
Cada día que pasaba estaba más sensible, trataba de no demostrarlo, pero mis amigas se daban cuenta, así que me hablaban de cualquier cosa para distraerme.
¿Cuando se va terminar esta etapa muy emocional? Mis hormonas estaban volviéndome loca.
Llegué a la casa de mis papás con helado.
-¿No viene Peter para almorzar?-mamá se extraño.
No le aclaré nunca que él no era mi esposo, lo último que necesitaba ahora era tener que dar explicaciones.
-Lo llamo a ver si puede, está con mucho trabajo-solté un suspiro, me alejé, lo llamé y me atendió- necesito que me hagas un favor, ¿podes venir a La Plata? Mi papá está preparando asado y los dos quieren que comas con nosotros
-Voy-me respondió eso y cortó la llamada.
Comí parte de la picada, Peter se tardó bastante en llegar.
-¡Perdón! Había mucho tráfico, hubo un choque-miró a mis papás nervioso.
-¡Todo bien!-mi mamá le dio un cálido abrazo.
Nos sentamos todos en una mesa larga, me agarró ansiedad y me puse a comer.
-Lali es la clase de persona que no come mucho.. Pero seguro está estresada, esta muy ansiosa desde que llegó-mamá me delató.
Solté un suspiro.
-¿Está buena la carne?-fueron las primeras palabras que mi papá le dirigió a Peter.
Él asintió con la cabeza.
-¡Está todo genial!
Cuando llegó el postre comimos helado con ensalada de frutas.
Peter quiso seguirle el hilo de la conversación a mi mamá, hasta que me miró a mi, agarró un papel y me limpió la punta de la nariz, tenía helado.
Mi papá lo fulminó con la mirada, entonces le sonreí a Peter para simular que estaba todo bien.
Terminamos tomando mate cuando se hizo la tarde, agradecí mucho que sea Sábado y todavía tener todo el Domingo para disfrutar, o mejor dicho dormir.
Me agarró cansancio, instintivamente me apoyé sobre el hombro de Peter, últimamente me quedaba dormida entre sus brazos, no le di muchas vueltas al asunto, a él no le molestaba, así que todo estaba bien.
-¿Ya queres dormir?-mi mamá hoy estaba muy observadora-¿qué te pasa Lali? Vos no soles estar en otro planeta ni tan rara como hoy..
Entonces me miró a los ojos, nos quedamos en silencio.
-No...-ella se dio cuenta- no... No quiero que te pase lo mismo.. No..-negó con la cabeza.
-¿No qué?-mi papá no entendía nada.
-Voy a tener un bebé..-solté la verdad.
Mis papás se miraron entre ellos con preocupación.
-Ustedes... Lo sabían, ¿no?-me sentí traicionada, se me llenaron los ojos de lágrimas- que el el futuro iba a tener dificultades..
Mamá me miró triste, terminó asintiendo con la cabeza.
Me puse de pie agarrándolo a Peter del brazo para irme.
Nos subimos al auto, él los saludó educadamente, yo no.
Se me escaparon varias lágrimas, me puse a llorar, toda mi vida creí que iba a poder cumplir mi sueño de tener una familia grande pero por lo visto no iba a poder ser posible.
Mi bebé, mi bebé podía morirse en cualquier momento.
Me agarró terror, no hablé en todo el viaje en auto.

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