PETER
Lali está con energía baja, cuando estamos en la casa trata de no estar en el mismo ambiente que yo, me esquiva, trato de darle su espacio, pero sé que al mismo tiempo necesita de mi, necesita que la contengan.
-¿Vamos al cine?-la miré e interrumpí sus pensamientos, elevó sus cejas sorprendida- podemos ver una comedia... Una romántica, te gusta lo romántico, ¿no?
Ella terminó asintiendo con la cabeza.
Para sorpresa mía terminó aceptando, le compré pochoclos porque sabía que el azúcar era su perdición.
La vi disfrutar, reírse de a ratos, emocionarse, y sonreír, su sonrisa tan linda y necesaria para mi.
Salimos de la sala y juntos nos pusimos a caminar por la calle.
-¿Comida china?-elevé mis cejas y ella se rió-estamos a tres cuadras del barrio chino..
-Acabo de comer dulce..-esbozó una pequeña sonrisa-pero igualmente tengo hambre-asintió con la cabeza.
Buscamos un restaurante, agradecí que no haya muchas personas.
Pedimos dos platos para compartir, como entrada las famosas empanadas de masa de arroz.
-Están buenas-agarró una y me la metió en la boca, mastiqué y me reí- la salsa agridulce le da magia
-Concuerdo con vos-agarré mi vaso con gaseosa y lo levante, Lali hizo lo mismo y los chocamos- hay que disfrutar la vida, no pensar tanto.. Ser impulsivos..
Ella se quedó mirándome.
-Impulsivos como cuando supuestamente nos "casamos"-puso sus ojos en blanco, noté que estaba diciéndolo con ironía, no estaba diciéndolo enojada, estaba diciéndolo desde el humor.
Se me formó una sonrisa sobre mis labios, era un gran paso para ir conquistándola poco a poco.
Caminamos hasta el auto comiendo un helado de palito, un helado de melón.
-Con todos los sabores.. ¿Melón?-me burlé de ella.
-Todo el mundo pide esto en el barrio chino-se encogió de hombros- ahora sí estoy para dormir feliz
Manejé, los dos nos cepillamos los dientes y nos pusimos pijamas.
Me recosté al lado de ella que soltó un suspiro y entrecerró sus ojitos, estaba muy cansada, verla así, en este estado de fragilidad y paz me llenaba de ternura, no me contuve, besé su frente detenidamente.
Ella abrió sus ojos, me hizo señas para que me acerque más, entonces me besó en los labios, fue corto, diría que fugaz, pero me dio esperanza, era todo lo que necesitaba para enfocarme en mi objetivo.
Se acurrucó contra mi pecho y la abracé, quería tenerla así por siempre, para toda la vida.LALI
Finalmente recibí los resultados de los análisis que me habían mandado a hacer, nerviosa llegué a la clínica, esta vez sí dejé mi orgullo de lado, Peter vino conmigo.
Tenía terror, pánico, me atrevería a decir que taquicardia, él me agarró de la mano para transmitirme calma.
La médica revisó cosa por cosa.
-Vas a tener que tomar vitaminas y varios suplementos para estar bien fuerte, además de seguir una dieta especial..-me hizo un esquema de las cosas que sí o sí tenía que comer.
Ella pasó gel por mi panza y lo vi, no se entendía bien que era, pero escuché su corazoncito, estaba latiendo, mis ojos se llenaron de lágrimas, lágrimas de emoción, felicidad, mi chiquito estaba bien.
Peter me miró en el mismo estado que yo, me sonrió dulcemente, lo besé, quería cariño, me sentía aliviada, feliz, muy feliz.
Todo resulto estar bien, solté un suspiro cuando salimos del consultorio, abracé fuertemente a Peter, me aflojé, me puse a llorar.
-Ey.. Todo esta bien-elevó sus cejas y me sonrió.
-Gracias por.. Por estar presente hoy conmigo..
-Sos tonta-me hizo una caricia en la cara y se rió- quiero estar con vos... Quiero cuidarlos.. Mimarlos..-apoyó su mano sobre mi panza, nunca me imaginé este momento, en realidad sí, siempre fantaseé con esto desde mis quince, desde que nos vimos por primera vez supe que sería el papá de mis hijos, y ahora era una realidad, tenía una partecita suya, una que también quiero proteger.
Desayunamos juntos, me llevó al jardín de infantes, entré más tarde, Candela me cubrió en mi puesto de trabajo, Peter se fue a la oficina.
-¿Y?-Eugenia no sabía si preguntar o no, sabía que últimamente todo este tema era muy delicado para mi.
Le sonreí y asentí con la cabeza.
-Está bien, mi bebé está bien..-solté un suspiro.
-No es solo tu bebé, también es de Peter-mi amiga Candela se asomó y me guiñó un ojo.
Pasé toda la mañana y parte de la tarde corriendo atrás de los nenes que no paraban de meterse en problemas, eran revoltosos, hacían travesuras.
Finalmente se quedaron dormidos y eso fue una tregua en el medio de tanto caos.
Los papás vinieron a buscarlos, les dejé un besito en la frente a cada uno.
Estaba por irme a la casa de Peter cuando no vi su auto, en lugar de eso estaba el de mi mamá, suspiré, no quería hablar con ella.
-Mi amor.. Perdón por haber reaccionado como reaccioné-ella se acercó, me miró apenada.
-¿Te das cuenta como estas mirándome? Con ojos de lástima, como si ya hubiese perdido a mi hijo..-se me empezaron a caer algunas lágrimas- todavía no pasó eh, ¿qué cara vas a poner cuando pase?
Soltar todas estas palabras estaban causándome dolor, lo peor de todo es que estaba hablando de algo que sí podía pasar.
-No digas todo esto.. Te hace mal, me hace mal..-ella me agarró por los hombros mirándome a los ojos- solo tengo miedo por vos.. Miedo a que.. Y sufras, no quiero que pases por eso..
-Tarde, ya es una realidad... Tengo pánico, pero estoy feliz.. Por primera vez en la historia estoy siendo feliz.. Siempre quise mi familia.. Vos y papá son mi familia.. Pero siempre quise por lo menos un bebé y.. Voy a tenerlo, quiero pensar en positivo.. Yo.. Peter va a ser un buen papá, él no lo sabe todavía, pero lo veo en sus ojos.. Me cuida.. Me mima, trata de hacer todo lo que puede, a su manera obviamente.. Me da fortaleza- nunca me había puesto a pensar detenidamente en todo esto.
-Así que.. Casarte fue una buena elección-mi mamá elevó sus cejas, me sentí mal por no estar diciéndole que no estaba casada, quería evitar las conversaciones muy serias, bueno, las movilizantes.
-Ajam- ni sí ni no.
Me dio un abrazo, después me subí a su auto, manejó hasta lo de Peter para dejarme en la puerta.
-¿Cuando nos piensan invitar acá?-mamá elevó sus cejas.
-Presiento que papá va a juzgar todo lo que vea en esta casa..-me reí- decile que afloje, Peter tiene sus cositas.. Cometió algunos errores.. Pero tengo la esperanza de que pueda hacer las cosas bien..
Me sorprendí de mis propias palabras, ¿estaba dándome una gota de fe?
-¿Ya se mandó una cagada?-mamá saltó a la defensiva.
-Todos los matrimonios tienen problemas-le besé la mejilla sin explicarle algo más y le cerré la puerta en la cara.
Suspiré aliviada.
Busqué el cacao en polvo para prepararme una chocolatada fría.
Agarré vainillas para sumergirlas cuando sonó el timbre.
Caminé hasta la puerta y la abrí.
-Hola...-su ex me miró, era tan bonita-perdón no sabía que.. Peter me citó para hablar a solas, no sabías que vos ibas a estar acá..
-Ok..-no sabía que responderle, él no me mencionó nada de esto, había decidido hablar con su ex cuando en teoría cuando no estoy, se supone que yo iba a ir a comprar libros al teatro ese enorme, El Ateneo.
-Puedo irme, no quiero molestarte..-ella era muy educada.
Tomé aire y solté un suspiro.
-Perdón por.. Por haber cagado todo..
-No es tu culpa, es su culpa.. Él fue quién actuó sin pensar, bueno.. No me avisó que no se quería casar-se le escaparon unas lágrimas- no solo era mi novio.. Era mi amigo.. Mi mejor amigo y bueno.. Ahora me siento perdida
No se como terminó pasando, pero terminamos las dos sentadas en el sillón del living, yo tratando de contenerla, seguro ella estaba odiándome.
-Gracias por escucharme..-ella se calmó y se puso de pie- mejor me voy..
La puerta se abrió y apareció Peter, se quedó estático al vernos a las dos juntas.
-Otro día hablamos-Delfina le habló a él, me saludó a mi con la mano antes de irse.
Si había pensado en perdonarlo a Peter esa idea se esfumó, le causó mucho dolor a su ex prometida, ella era tan buena, amable, perfecta.. Y la desilusionó, a mi también me desilusionó.
-Volví a retroceder un casillero, ¿no?-me miró a los ojos.
Terminé asintiendo con la cabeza, me puse de pie para ir a darme una ducha.
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Encontrarte
FanfictionUna vez lo vi, él entró a un negocio de chocolates en la que estaba con mis mejores amigas en Inglaterra, era LA salida lejos de nuestros papás, yo tenía tan solo quince años cuando sentí algo muy fuerte al verlo, angustia porque no lo iba a ver nun...