Kokonoi: me mandaste a hablar?
Mikey: si, quiero que mandes hacer unas pruebas de ADN
Kokonoi: de quién?
Mikey: ten *le entrega dos pequeñas bolsa con un mechón cabello adentro de cada una* solo hazlo y no preguntes
Kokonoi: está bienMás tarde ___ se encontraba jugando con unos bloques junto con los hermanos Haitani y Sanzu, después se les unió Mikey, así se la pasaron toda la tarde jugando con los bloques, hasta que la pequeña le dio sueño, Mikey se había ido a quien sabe dónde junto con los hermanos, solo quedando Sanzu, este la cargo y la llevo a su habitación, al entrar ahí, este la acuesta, él estaba por irse, pero está le agarro la chaqueta.
Sanzu: qué pasa?
____: me cuetas un cueto?
Sanzu: está bien....haber...(qué podría gustarle...?) Una vez existió una comadreja que comía niños a los que les gustaban escuchar cuentos cada vez que un niño le decía a un adulto que le contara un cuento la comadreja aparecía y se devoraba las entrañas del niño finLa pequeña lo veía aterrada, el pelirosa salió de la habitación dejando a la pequeña bien asustada, la pequeña temblaba de miedo y no podía dormir, no aguanto más cuando escucho un ruido en la habitación, está empezó a llorar con fuerza que los que venían llegando corrieron a la habitación donde estaba la pequeña.
Kokonoi: qué pasa ___?
___: guaaaaaa! La comaleja me comela! Guaaaaaaa!
Ran: de qué hablas pequeña?
___: tío Sazu *hipido* dijo que me comela la comaleja... guaaaaaa!
Rindo: ese idiota, parece que no aprendeMikey había llegado desde el momento que empezó a hablar la pequeña, este sin hacer ningún ruido se fue de ahí con dirección a la habitación de Sanzu, le dio tres balazos al sillón donde el pelirosa estaba acostado, este se levantó todo drogado.
Sanzu: qué pasa Mikey?
Mikey: tu maldito infeliz! quítate la ropa!
Sanzu: qué?
Mikey: HAZLO YA!El chico se quita la ropa quedando completamente desnudo, en eso entran los hermanos Haitani.
Mikey: que bueno que llegan, su rey quiere un capricho
Ran: qué quieres?
Mikey: traigan agua con hielo
Rindo: enseguidaAmbos se van y al poco rato regresan con lo pedido por el albino, este agarra la cubeta de agua y le avienta el contenido al que estaba desnudo este dio un grito de sorpresa, por la repentina agua que había caído sobre su cuerpo.