CAPÍTULO 7

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JINYOUNG POV

Toqué con mis grasientas manos el engranaje de la moto para comprobar que estaba bien puesto.

Suspiré secándome el sudor con el brazo y me quité la camiseta, dejándola en el sillón de la moto, mirándola, retrocediendo un par de pasos, con las manos en la cintura. El sol pegaba fuerte aquel día, más de lo normal, siempre había notado que el ambiente era mucho más cálido ahí que en casa y nos pasábamos larga parte del día sudando.

Había trabajado aquella noche, debería estar descansando, pero no podía hacerlo y me había puesto a hacer lo que más me gustaba, manipular motores de cualquier vehículo, hacer y deshacer, mejorar y juguetear con cada pieza.

Como en mi taller de al lado de casa, ese que estuvo abierto hasta que se fue todo a la mierda.

Recordaba a mi novia avisarme siempre desde la puerta de casa cuando llegaba de trabajar, sonriéndome desde los escalones de la entrada, moviendo su mano de un lado a otro, con esa cara alegre y motivada. Lisa adoraba su trabajo, siempre lo hizo, se dedicaba a la vestimenta y maquillaje de modelos y gente famosa o de influencia y era la persona más feliz del mundo en su trabajo.

-Me voy, JinYoung – dijo SeHun siendo el último en salir de casa aquel día.

-Vale – dije cuando me dio un par de palmaditas en la espalda sudada – intentaré preparar la comida para cuando lleguéis.

-Que apañado – bromeó él sonriente – un honor por si me muero – se despidió de mí.

Sonreí amplio mirándolo acercarse al todoterreno.

-Un honor por si me muero – repetí yo guiñándole el ojo cuando subió al vehículo.

Lo seguí con la vista hasta que desapareció y después me agaché a seguir arreglando aquella moto que me dio SiYeon, por si podía hacer algo.

Miré un momento a mi lado, donde siempre se ponía Jake, al lado de mis herramientas, intentando ayudarme con solo tres años, mirándome con admiración, preguntándome si necesitaba alguna herramienta y después se iba a merendar con Lisa y me traía un par de galletas que siempre compraba ella recién hechas antes de llegar a casa.

Los ojos de los dos aun me despertaban por las noches y no me dejaban dormir, pero seguro que Jake estaba bien y eso era lo importante.

-Ya está – susurré poniéndome de pie una vez más.

Cogí el trapo sucio con el que me limpiaba las manos, me puse correctamente el guante sin dedos, apretándolo bien en mi muñeca, y cuando sacudí el trapo, sonó algo dentro de la casa, como si algo cayese y lo hubiese hecho a causa de la sacudida que había dado.

Me giré poco a poco hacia la casa, mirando una de las ventanas de arriba, de donde procedió el ruido.

Había cosas muy valiosas y confidenciales ahí arriba.

-¿Quién cojones hay...? – susurré en un suspiro y sacándome la pistola de la cintura.

Abrí la puerta de la casa despacio para que no chirriase, aguantando la pistola con la otra mano, manteniéndola en alto.

Miré las escaleras que subían a las habitaciones, donde se seguían oyendo ruidos.

No era un ladrón muy silencioso.

Subí poco a poco las escaleras, sin hacer ruido. No estaba asustado por quién pudiese haber ahí, después de enfrentarme a cientos de homínidos, no me daba miedo ningún humano.

La puerta de la habitación que compartía con los demás chicos estaba entreabierta y vi una sombra ahí, así que me dirigí a paso seguro hacia esa habitación.

ORPHIC (Kpop Multifandom)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora