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Olivia Wil abrió la puerta de su casa con un cejido y cuando cerro la puerta detrás de ella dejo caer la gran bolsa que traía consigo.

Camino en silencio hasta que en la cocina la vió sentada.

Oh volviste - dijo con finjida sorpresa que era más que evidente para cualquiera.

Si desde antier - le dijo Yelena con una sonrisa tensa, ella hizo sonar la boca y empezo a buscar en los cajones de la cocina - ¿se puede saber donde estabas?

Hice un tiro - le dijo cuando encontró lo que buscaba en los cajones "un espejo" camino hasta la mesa cojeando y se dejo caer una silla frente a ella - El mejor santo cielo creó que fue el tiro que más me hizo setirme orgullosa - se quitó el saco que traía rebelando las heridas que traía en el cuerpo.

La rubia quizo levantarse alarmada pero ella la detuvo antes de que siquiera la detuviera.

<< dos metros de distancia, le di justo en medio de las cejas y pum - le dijo con una sonrisa y la rubia frente a ella no sabía que estaba sucediendo.

¿Eso en que responde mi pregunta? - entonces la castaña le dio una mirada asesina.

¿En donde estabas tu Yelena Belova? Por qué recuerdo que hace dos meses desperte y extrañamente no estabas en casa. Y ahora tienes el cinismo de venir aquí a reclamarme por no estar en casa ¿que se supone que debía hacer? ¿Esperar encerrada a que llegaras para que estuvieras feliz? - sus palabras eran como dagas. El enojo en ella era evidente. Yelena ahora estaba seria.

Si tienes razón yo eh - se tomo la nariz y negó - lo lamento tienes razón.

Te llame cientos de veces - le dijo.

Si yo apague mi telefono. Te llame cuando llegue pero me enviaba a buzón supongo que tambien lo apagaste - ya no se sentía tan enojada como cuando la vio llegar.

Yo si te bloquie - le dijo parandose de golpe de la mesa y dejandola ahí sentada en silencio.

Olivia caminaba aguantando el dolor de su pierna hasta su habitación y Yelena iba detrás de ella en silencio.

Se sentó en la cama y se empezo a quitar los zapatos para después quitarse el pantalón y reberlar la gran errida por la cual estaba cogiando.

Eso no se ve bien - le dijo Yelena antes de hechar una mirada por todo el cuarto y correr baño.

Cuando volvió con cosas para curarla la encontró acostada boca arriba viendo al techo en ropa interior. Se sentó con cuidado en la cama aún lado de ella y abrió el agua oxigenada hechandosela a ún algodón e empezo a curar su pierna en silencio.

Yo lo lamento no volvere a irme lo prometo - dijo rompiendo el tenso silencio que la estaba consumiendo.

Esta bien. De todas formas me ire en un día o dos solo vine a curarme - contestó luego de unos minutos.

Yelena suspiró y asintió en silencio.

Siempre estare para ti Olivia - Yelena BelovaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora