Part 2 AYUDA

80 7 0
                                    

Nos dirigimos a Michoacán en nuestro carro mi papa manejando, es muy temprano las 6am, tomando en cuenta que no he dormido, me acomode en mi asiento y me recargué en el hombro de mi hermano Alex y sin darme cuenta me quede dormida.

Un alto muy fuerte izó que me despertara y que pegara con el asiento de mi mama escuche gritos y al fijarme unos hombres con armas nos estaban bajando eran  5 todos gritando y apuntando con sus armas, no sabía que estaba pasando volví mi cabeza con mi papa y Alex  los tenían arrodillados con una arma en su cabeza  mi mama y Johnny en la otra orilla les gritaban que se callaran, cuando siento que me agarran del brazo y me avientan contra la carretera caí de rodillas y dos hombres gritándome.

- no te muevas lindura, no te muevas 
- por favor déjenos ir no, no hagan nada por lo que más quieran-dije 
-shhhh lindura cállate.

Muevo mi cabeza con mi familia ver a mi papa hay tirado y con la arma en su cara,  mi mama y mis hermanos de rodillas, no sabía que hacer era justo lo que había soñado mi pesadilla echa realidad, los nervios y el miedo empezaron a recorrer mi cuerpo y me empiezo a temblar, mis lágrimas empezaron a salir, yo sabía que este era el final, estábamos en este camino solos con estos hombres gritando y sabía que nadie pasaría a salvarnos qué posibilidad había en frente dos carros obstruyendo el camino, a la derecha un serró a la izquierda un barranco y Asia atrás nuestro carro pero no nos serviría de nada puesto que nos tenían amenazados.

- que rica bonita estas lindura, muy bonita 
- déjanos ir llévate el carro y el dinero y deja a mi familia- escuche a mi papa decir 
- cállate que aquí no mandas tu- le dijo el señor que estaba junto a mí.

Memorice los rostros de cada uno jurándome que aún después de muerta vendría por ellos y los aria pagar por esto.

-primero matare a tu hijito y después a tu otro hijo, luego a tu esposa, a tu hija me la llevare para que caliente mis noches y por último te matare a ti, entendiste el que manda y da las órdenes aquí soy yo.

¡Que! No, no por dios me puse a rogar al cielo y a dios por que nos salvaran, que me iluminara para que saliéramos de esto a salvó.

- yo, yo  -dios que voy a hacer 
- tu que lindura, que quieres,
- yo me iré contigo, pero deja que se vallan déjalos ir por favor.
- y tu porque crees que yo aria eso lo que me estas pidiendo he lindura.
- porque si los dejas ir yo no pondré resistencia y te acompañare y no tendrás que gastar tus balas ni quedar con otros muertos en tu consciencia.

Dios que he hecho pero lo que sea que allá echó es por salvar a mi familia ya de alguna forma yo sabré como salir de esto, dios que ese desgraciado acepte lo que le dije y que deje ir a mi familia por favor.

- mmmmm deja me pienso te estas ofreciendo tú, por tu familia serás mi rehén por lo que resta de tu vida, obedecerme y hacer lo que yo te diga sin protestar  he lindura 
- sí, siempre y cuando los dejes ir y no les hagas daño y te olvides de ellos.

Cuando levantó la vista veo a mi familia juntos, junto al barranco todos hay abrazados y controlándose entre ellos y yo a media carretera arrodillada proponiendo un trato para salvarlos.

- de acuerdo lindura los dejare ir y tú te vienes con migo.
- hey vallasen regresen por donde vinieron vamos rápido antes de que me arrepienta y empiece a matarlos ¡Muévanse!
- quiero despedirme de ellos.

Y sin más me pare y corrí hacia ellos los abrace y los bese.

-todo va a estar bien váyanse regresen a Colima y piérdanse por un tiempo para que ellos no los busquen por favor váyanse a California, se lo ruego 
- pero y tú que has hecho porque no vendrás con nosotros 
- le dije que no los mataran y que los dejarán ir que yo me ofrecía, por tal de que los dejarán ir, los quiero tanto que no lo pensaría dos veces, juro que en cuanto pueda iré a buscarlos estaré bien lo juro los amo.
- tres, dos, que diablos no se quieren ir o que, me aran cambiar de opinión 
-vamos váyanse ahorita por favor no quiero que los maten váyanse.

Los observe ponerse de pie y con miedo se encaminaron a nuestro carro, lo encendieron y se dieron de reversa y los observe irse, me sentía morir que hice, yo tirada junto al barranco llorando y deseando que mi familia fuera ya más lejos de aquí que dé haya,

- muy bien lindura, ya deja de llorar que no sabes lo que te espera.

Mientras que él decía eso se acercaba a mi yo solo veía sus zapatos que se estaban acercando cada vez más, no podía razonar ni pensar claro que es lo que tenía que hacer.

- ponte de pie ahora lindura.

ESCORPIONADonde viven las historias. Descúbrelo ahora