Me subí al capo de mi auto y arrastre mis rodillas hasta mi pecho pegue mi cabeza en las rodillas y me abrase los pies me empecé a mecerme de un lado a otro y permitiéndome llorar y dejando que el dolor me invadiera sin ninguna reserva.
“en que momento tome la decisión para llegar a este punto, y si envés de haber dejado que mi papa cambiara mis planes, ho tal vez Emmet me allá dejado morir aplastada en esa roca ho que los hombres me agarraran, debería de haber puesto más resistencia en mi cuerpo cuando me pico Escorpióna, tal vez no allá salido de ese reino mejor me allá quedado hay, ¡NUNCA DEBI DE ENAMORARME DE EMMET!, ese fue el problema esa fue la decisión equivocada ¡diablos, diablos!.
El aire se hacía más y más frio me frote las manos en mis piernas para obtener un poco de calor ya no tenía lágrimas en mis ojos he estado llorando más de media hora aquí en la soledad y aun así el dolor de mi pecho no cesaba aun dolía con mucha intensidad, me dolía mi cuello por tener la cabeza agallada así que la levante un poco y apoye mi barbilla en mis rodillas muy lentamente abrí mis ojos forzándolos a que se acostumbraron a la escasa luz una vez que recupere bien la vista y la enfoque en frente de mí, di un grito y me lancé de espalda contra el parabrisas de mi auto mis manos empezaron a temblar e intente huir pero resbalaba sobre el capo de mi auto por más que intentaba retirarme no podía entre en el estado de shok al darme cuenta que estaba completamente sola que ni Katy ni Emmet estaban aquí mucho menos escorpiona, ¡estúpida, mil veces estúpida!.
No podía apartar mi vista de enfrente de mi auto mi respiración se atoraba en mi pecho justo a unos dos metros de la defensa de mi auto está parado un hombre completamente vestido de negro, pantalón negro, zapatos negros y una gabardina negra que le llegaba hasta las rodillas con sus manos dentro de las bolsas su piel un poco morena pelo negro y sus ojos ¡ho por dios! Sus ojos están completamente rojos, rojos sangre su cabeza un poco ladeada a un lado observándome en su rostro como marfil resaltaban unos músculos en sus mejillas, aunque no podía ver sus pupilas sabía que su mirada esta asía mí era de odio lo sentía en cada escalofrió que me recorría el cuerpo el miedo me invadió y de nuevo intente escalar el parabrisas de mi auto es sus labios apareció una media sonrisa que me helo el cuerpo, antes de entrar por segunda vez en shock me lancé contra el cristal del auto intentando escapar en cuanto el hombre dio otro paso a delante con un movimiento rápido de su mano atrapo uno de mis tobillos y me jalo tan fuerte que me lanzo contra la tierra cuando pegue mi espalda contra la dura tierra me saco todo el aire mis pulmones interrumpiendo mi grito que inicie desde que tomo mi tobillos, el golpe fue tan fuerte que me dejo un poco mareada regrese la vista al hombre que se encontraba junto a mi sus manos de nuevo en los bolsillos y su sonrisa en sus labios.
-¡ho, linda! ¿Tienes miedo?
Dio otro paso así mí y yo me arrastre por la tierra tratando de huir de él ubicando la puerta de mi auto pero se paró en frente de mi única oportunidad de huir.
-¡donde están tus amigos los guardianes!, ¿qué te abandonaron?, te he estado siguiendo por semanas y sé que ellos te cuidan ¿Por qué?, ¿sabes dónde está la reina escorpiona?, empieza a hablar pequeña
-yo… yo no sé de qué me estás hablando.
Su rostro se transformó en odio y se agacho y me tomo de un pie y me lanzo aterrice de pompas unos tres metros de distancia casi junto a la carretera el dolor me invadió de inmediato y me quede inmóvil, este no está jugando, con mucho trabajo me pare y eche a correr por la carretera tratando de huir por donde había llegado no sabía cuánto tiempo tendría antes de que me alcanzara no escuche ningún ruido solo una sonora carcajada, después no escuche ni sus pisadas y nada solo con la poca luz me di cuenta que se encontraba justo en frente de mi me pare en seco solo para ver cuando saco una mano de su chaqueta y lo siguiente que supe fue que algo me pego fuerte en mi cara y que Salí volando a un lada tan fuerte me golpe de lleno contra el paredón y sentí que me sumergí en el, junto a mí esta un pequeño árbol antes de poder resbalar abajo junto a la carretera que estaba el hombre en frente de mi con una mano arranco una rama del árbol y con la otra me apretó el cuello impidiéndome respirar y me miro.
-¿por última vez, donde está la reina escorpiona?
Su voz fría me envió un escalofrió por todo mi cuerpo con mis dos manos en su mano tratando de retirarla de mi cuello para poder respirar, me aflojo un poco la mano de mi cuello y di un gran respiro.
-yo… no sé de qué me estas habla…
No pude terminar la frase porque me apretó el cuello de nuevo tan fuerte que sentí que me lo iba a quebrar, soltó el aire y siseo como si fuera una víbora
-¡mala respuesta!
Me retiro un poco de la pared y me golpeo de nuevo contra ella tan fuerte que sentí mi cabeza quebrarse y sentí un líquido caliente recorrer mi espalda, con la mano que tenía la vara que arranco del árbol me la clavo en mi pierna derecha grite tan fuerte y se me llenaron los ojos de lágrimas rápido sentí mi sangre llegar hasta los dedos de mis pies ¿Dónde habían quedado mis zapatos?, el hombre se retiró de mi dejándome caer al suelo tan fuerte y de inmediato me derrumbe aun esta la rama ensartada en mi pierna ¡creo que voy a morir aquí sola!, pero esta vez no quería luchar esta vez quería morir tuve un mal día.
-ultima vez ¿Dónde está la reina?
-ya te dije que no se nada
Le grite entre sollozos me duele todo el cuerpo pero jamás diré algo sobre esco ni de los chicos así me mutilara ¡que poco le faltaba! De nuevo me agarro por el cuello y me gruño en la cara me apretó se dio la vuelta conmigo alzada en su mano y me arrojo de nuevo golpe el capo de mi auto ¡ho no, se va a rallar mi “bebe”!, y quede a pocos pasos del acantilado pfff creo que se repetirá esta escena pero estoy segura que nadie me ayudara esta vez.
Me arrastre para llegar más cercas del acantilado para si era necesario arrojarme, pero antes de poder alcanzar unos cuantos centímetros me volvió a tomar mi tobillo y me jalo.
-ho no, otra vez no ¡lindura!, sé que eres fanática de arrojarte por los acantilados y luego desaparecer por arte de magia, se lo hiciste a mi jefe pero a mí no.
-tu… tu eres uno de los que nos atacaron ¿Por qué? ¿Quién te envió a matarme?
Ahora le estaba gritando yo y las esperanzas poco a poco empezaron a regresar a mí él era uno de los malditos, empecé a estrujarme para intentar zafarme de su agarre yo avía prometido matarlos a todos, no que ellos me mataran a mí, doble mi rodilla y le di una patada en la espinilla gruño y me arrojo contra el suelo y trate de ponerme de pie para intentar hacer algo para salvar mi vida y hacer pagar a este hombre, porque el avía dividido a mi familia.
-valla hasta que dije algo que te intereso, entonces ya quieres hablar dime donde está la Reyna
Corrí asía mi auto intentando escapar o por lo menos avisar a Katy pero en cuanto coloque mi mano en la puerta sentí un fuerte tirón de mi cabello que me hizo caer de espalda provocando que la rama que esta clavada en mi pierna se moviera y me lastimara más, solté un grito de agonía, intente ponerme de pie pero me agarro del cabello y me jalo de espalda sentía como las pequeñas rocas me lastimaba la piel de la espalda,
-ho, no te muevas tanto que te quedas sin cabeza ¡basura!, dime ¿Dónde está escorpiona?
Yo no iba a hablar aunque me arrancara la cabeza al fin que no sabe dónde estaba sentí cuando paro y me arrojo al piso, golpe fuerte la cabeza que por cuestión de segundos me desmaye para cuando abrí los ojos su mano estaba en mi cuello y yo estaba elevada sobre mis pies el hombre estiro la mano conmigo asía adelante y fue cuando me di cuenta que no alcanzaba la tierra porque estaba suspendida en el barranco y que si el hombre me soltaba caería sin más.
El miedo me empezó a subir por mi cuerpo que se intensifico como si me hallan golpeado en el estómago esta vez sí voy a morir sin nadie quien me ayude, ¿Dónde está escorpiona?,
-¡escorpiona, escorpiona, escorpiona!
Me escuche susurrar sabía que a falta de aire en mis pulmones, y el miedo de caer por el barranco me estaban haciendo rogar por la ayuda de escorpiona, abrí de nuevo mi boca para gritar pero no salió nada mis ojos se estaban cerrando el fuerte agarra en mi garganta me estaba matando me estaba dejando inconsciente, solo pude pensar antes de dejarme ir inconscientemente
-¡”Escorpióna, ayúdame Escorpióna”!
Antes de terminar mi pensamiento sentí cuanto fui arrojada al barranco sentí como el aire me golpeaba mi cuerpo, “no por favor, de nuevo no” solo pude abrir un poco mis ojos y vi al hombre parado en el borde del barranco observándome y por ultimo las hermosas estrellas sobre de mi fue lo último que vi cerré mis ojos y extendí mis brazos y pies dispuesta a recibir el golpe de la caída.
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ESCORPIONA
Aventurala desaparición de Rosalía Gutiérrez en un trágico accidente marca la vida de Ross, misteriosamente fue rescatada por un apuesto chico llamado Emmet y fue llevada al Reino de el joven, la relación entre la madre y los personas más cercanas a Emmet p...