𝐓𝐫𝐚𝐢𝐭𝐨𝐫 | 𝐌𝐢𝐧 𝐘𝐨𝐨𝐧𝐠𝐢

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—Pero, podemos arreglarlo, solo.. 

—No Eunji, si seguimos así solo nos haremos daño — tomó mi rostro y acarició mi mejilla. — Por el bien de los dos tenemos que terminar..

Al escuchar eso no pude retener más las lágrimas y varias cayeron mojando mis mejillas.

—No llores..

—¿Ya no me quieres? ¿Dejé de gustarte?

—No no, no es nada de eso, aún te quiero, eres muy linda y te recordaré siempre con mucho cariño, espero y tu también me recuerdes de esa manera, no me gustaría que me guardaras rencor por haberte terminado.. — Dijo e inmediatamente negué. 

—No lo haré Min Yoongi, yo también te quiero mucho.. 

No solo lo quería, yo lo amaba. 

—Me da mucho gusto que lo entiendas y terminemos de esta buena manera — se levantó del columpio y extendió sus brazos — ¿Último abrazo? 

La idea de que ese sería el último abrazo me hizo querer llorar aún más. 

Dolía, dolía mucho. 

Me abracé a él con todas mis fuerzas 

—Cuidate mucho, ya no estaré para cuidarte pero creo que puedes hacerlo sola.. — 

—Lo haré — contesté aferrándome más a él. 

La vergüenza y las ganas de irme cuanto antes me invadieron de un momento a otro. 

Me separé de él y hablé — Tengo que irme, mamá.. — traté de hablar pero me interrumpió.

—Está bien — respondió. 

—Hasta luego Min Yoongi — dije mientras lo veía a los ojos. 

No me solía gustar el contacto visual, pero si se trataba de él no me molestaba en lo absoluto. 

—Espero verte después para saber cómo estás, adiós linda — y me dio la última sonrisa. 

Me di media vuelta y comencé a caminar rápidamente hacia casa. 

No volví a voltear, porque sabía que si lo hacía sería mucho más doloroso. 

Llegué a casa sin nada con lo que me fuí. 

Mi seguridad, felicidad y energías se habían ido. 

Siempre solía repetirme a mí misma "No llores, no llores" pero ahora no pude retenerme más y lloré, lloré como nunca antes había llorado. 

Jamás había sentido un sentimiento así, dolía, pero no era algo físico.

Era un dolor que para mí en ese momento era imposible curar. 

Y lloré mucho, más de lo que me gustaría admitirlo. 

Mamá ni siquiera se había dado cuenta, aunque eso era algo bueno. No podría lidiar en ese momento con sus preguntas. 

Ahora entendía a Baerin, ahora sólo quería estar sola. 

La mayor parte del tiempo me la pasaba en mi habitación lamentándome por las cosas que hice mal. Sabía que no ganaba nada haciendo eso pero no podía evitarlo. 

Ahora si me sentía sola. Ahora si me sentía triste. Yo jamás había pasado por algo como esto y dolo quería que pasara el tiempo para ver si todo lo que sentía se iba. 

La gente solía decir que el primer amor nunca se olvida, pero yo de verdad esperaba olvidarlo para dejar de llorar. 

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