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La joven se rascó la nuca algo incómoda al ver que una persona estaba pasando detrás de ella, dejando el cementerio segundos después.
Ella nunca había estado ahí y hablar con una lápida no es ninguna costumbre para ella. También sentiría vergüenza que alguien esté volteando y la escuche hablar sola, así que no hace falta decir que (T/n) estuvo unos minutos esperando hasta que el lugar estuviera totalmente vacío.
- Bueno... .- echó un ojo a su alrededor antes de continuar -. Siento que esto es muy raro, pero quiero dar un pequeño esfuerzo y... Soltar todo lo que siento .- dio un pequeña pausa, esperando respuesta que obviamente nunca llegaría -. Mi padre y mi tío siempre han hablado de que fuiste una gran jugadora de Volley y ganaste muchos premios y no lo dudo .- pausa -. Mi padre tiene la manía de insistirme que practique para llegar a ser como vosotros dos, pero yo no me quiero dedicar a eso, tengo otras cosas planeadas para más adelante, y el Volley no está incluido .- pausa -. ¿Tú también quisieras que siguiera el mismo camino? Mi tío me comentó que eras alguien muy comprensiva y si siguieras aquí, podrías detener las insistencias de mi padre y dejarías que me dedicara a lo que me gusta. Me siento mal que te hubieras ido, ni siquiera tuve la oportunidad de memorizar tu rostro con mis propios ojos, me pone muy triste eso .- se abrazó a si misma -. Estoy segura que todo estaría mejor si estuvieras aquí .- repasó sus palabras y se alteró como si hubiera dicho algo desagradable -. No digo que no esté bien así, si no que las cosas pasarían de otra manera y no habría esta tensión tan incómoda cada vez que mi padre saca el tema sobre el Volleyball, no sé... .- se quedó pensando callada por unos segundos hasta que fue interrumpida por la melodía de su teléfono y rápidamente ella lo cogió y aceptó la llamada entrante -. ¿Sí?
- (T/n), ya preparé los ingredientes para la cena de esta noche, ¿dónde estás?
La mencionada abrió los ojos por la sorpresa por un corto tiempo al recordar que esa tarde tenía que ayudar a Osamu a cocinar la comida de ese día.
- Estoy en camino, en siete minutos llego a casa .- respondió mientras se levantaba.
- Bien, te espero en casa.
- Okay, hasta ahora .- colgó y respiró hondo antes de volver su mirada a la lápida -. Lo siento, me tengo que ir .- sonrió con tristeza -. Prometo que a partir de ahora volveré más seguido .- dicho eso, empezó a caminar rápidamente, pero se detuvo para retroceder los pasos que acababa de hacer -. Me olvidé decirte .- tomó la bolsa de deporte que tenía colgada en sus hombros para enseñarla a la lápida -. Juego a Volleyball, que no me quiera dedicar a esto no significa que no me guste .- curvó los labios con cariño.
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- La comida quedó muy buena .- halagó la adolescente antes de meter otro bocado dentro de su boca.
- Trabajé con la mejor ayudante .- añadió el peligrís al ver la sonrisa de su sobrina -. Sumu, no dijiste nada.
- Está muy buena, está muy buena .- repitió el nombrado sin quitar la mirada de la televisión.
El hermano lo miró con reproche al ver que no prestaba nada de atención a su hija y tragó lo que tenía dentro para poder hablar con la menor.
- ¿Y cómo va ese cómic? .- interrogó él mismo, haciendo que los ojos de (T/n) se iluminaran.
- Llegue a los mil votos, ¿no es genial? .- contestó con satisfacción a lo que el tío asentía con la cabeza.
- Muy genial .- sonrió -. Tener todo ese apoyo te da más ganas de seguir .- en ese momento, Atsumu estaba escuchando la conversación atentamente aunque no les hubiera dirigido la mirada, así que al fin decidió hablar.
- ¿Aún sigues con eso? .- la sonrisa que ambos mostraban se deshizo al escuchar la pregunta seca del rubio y se voltearon para verlo.
- Sumu, no comiences .- le avisó con el ceño levemente fruncido.
- ¿Comenzar qué? .- desvió sus ojos de la pantalla -. Todo eso del cómic solo son tonterías, fuiste tú quien le metió todo esto en la cabeza.
- Fue (T/n) quién decidió a qué dedicarse, no yo.
- Ella tiene que ser jugadora de Volleyball como su madre y yo, ¿de qué va a vivir dibujando? .- subió el tono de voz -. No todos los dibujantes tienen éxito en la vida, de seguro no va a encontrar ningún trabajo y su "sueño" .- dijo entre comillas -. No le va a servir para nada.
- Apenas ha empezado con su primer cómic y ya la estás criticando, ¡déjala que continue!
- ¡Dime tú cuantas personas de estas están viviendo ahora mismo en la calle!
- ¡Cállate! .- los dos hermanos obedecieron ante el grito inesperado de la peli(t/c), la cual se había levantado de la silla de un golpe -. ¿Tan poca fe tienes en mi, papá? .- le preguntó dolida -. ¿Por qué eres tan egoista? .- sus ojos empezaban a cristalizarse -. Dices que muchos dibujantes viven en la calle, ¿pero no te pusiste a pensar en lo que tú haces? A la mínima que ya tengas cuarenta y tantos años ya no podrás ser jugador profesional, serás demasiado mayor para seguir con esto, entonces ¿de qué trabajarás después? Mejor quédate pensando en tu futuro, porque ya te queda poco para que eso suceda.
Sin más que decir, empezó a caminar para salir del comedor, pero antes de eso, se detuvo para decir lo último dándoles la espalda -. Este mes cumplo los dieciocho, pienso irme de esta casa lo antes que pueda porque, por lo que veo .- miró sobre sus hombros, observando el rostro de su progenitor de manera confusa -. No puedes mantener una conversación sin peleas.
Por último, movió sus orbes, viendo a Osamu con un rostro de tristeza, a lo que (T/n) le respondió de la misma forma para después irse a su habitación.
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