Suna Rintarou || Complejos

2.6K 173 6
                                    

Entraron en la tienda de ropa, con el propósito de encontrar prendas de verano, pues esa estación estaba a dos pasos de llegar y (T/n) solo tenía en su armario ropa vieja

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Entraron en la tienda de ropa, con el propósito de encontrar prendas de verano, pues esa estación estaba a dos pasos de llegar y (T/n) solo tenía en su armario ropa vieja.
Ella ya tenía algo en mente, quería una falda negra para probársela dado que su pareja le encantaría verla vestida así.

— ¿Encuentras la falda? .— decidió preguntar Rintaro después de pasearse con ella por todo el lugar sin resultado alguno.

— No... Qué raro .— la peli(t/c) volvió a mirar los percheros que tenía más cerca mientras él suspiró con pena —. Espera .— y en poco sacó la prenda que buscaban —. La encontré.

Él esbozó una sonrisa aliviado y acortó la distancia para poder examinar la falda y asintiendo con la cabeza de modo aprobación.

— Vamos a hacer cola para el probador.

La joven le hizo caso y los dos caminaron hacia la larga fila, pues era un sábado por la tarde y era evidente que en esas horas estuviera lleno de gente.

Mientras iban allí, el del castaño oscuro paró su caminata de repente, confundiendo a su acompañante quien se quedó unos pasos más adelante.

— ¿Pasa alg—?

— Pruébate esto .— la interrumpió al darle un vestido negro que era el causante de su detención.

— ¿Un vestido? .— tomó la percha no muy convencida e hizo una mueca —. ¿Estás seguro?

— ¿Por qué no debería estarlo?

— Pues... Nunca me probé uno .— concluyó —. No creo que me vea bien.

— Ni lo has intentado, pruébatelo .— insistió —. Yo creo que te va a quedar bien.

— Bueno... Pero si me va mal te echo la culpa.

— No hay problema.

(T/n) apartó la cortina para entrar al vestidor y así volver a ponerla como estaba para tener su privacidad

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

(T/n) apartó la cortina para entrar al vestidor y así volver a ponerla como estaba para tener su privacidad.
Colgó las dos prendas en los colgadores y procedió a desvestirse con la finalidad de ponerse la falda.
En pocos segundos se estaba mirando al espejo, metiendo la camisa blanca por dentro y botonándolo.
Se miró bien durante un par de segundos, dando algunas vueltas y poniéndose de frente, de perfil y de espaldas. Estaba más o menos satisfecha de como se veía y dejó en claro que esta falda se iba para su casa.

Al quitársela suspiró porque sabía que ahora le tocaba probarse el vestido que tan pocas ganas tenía de ponerse.
Lo cogió y lo extendió delante de ella y se dedicó a observarlo detenidamente. Tenía que admitir que era bonito pero el problema no era el vestido, sino su cuerpo. No era la primera vez que le pasaba,    podía encontrar cientos de vestidos, camisetas y faldas que le gustaran mas no para ella misma, si no para chicas que realmente tenían cuerpo bonito.

Se mordió el labio inferior antes de empezar a ponérselo y acabó arrepintiéndose al darse cuenta que era un vestido estrecho que marcaba bastante el cuerpo.
Se subió la cremallera para finalizar la acción y se miró en el espejo con miedo. Le tomó poco tiempo en no agradarse del todo ya que podía divisar perfectamente sus rollitos siendo ligeramente apretados. Frunció las cejas con tristeza y no pudo evitar sentirse totalmente acomplejada con su cuerpo.Y por si fuera poco, también se dio cuenta q sus brazos eran gruesos y eso no la ayudó en nada.

Su imagen fue afectada por sus inseguridades.

Aún así no podía quedarse todo el rato ahí dentro haciendo esperar a su pareja, así que con duda apartó un poco la cortina, lo suficiente para asomar la cabeza y llamarlo.

— Rin, ya estoy...

Él rápidamente se acercó y en el momento que se acortó distancia, pudo ver su cuerpo entero con el vestido que él mismo había elegido con confianza. No se dio cuenta que su boca se abrió de par en par mientras una pequeña sonrisa se hacía notar, pareciéndole una de las cosas más lindas que pudo gaudir desde hace mucho tiempo.
Entró con ella al probador para verla con más tiempo y no tardó en enamorarse más de la muchacha que tenía al frente. Sin pensarlo dos veces iba a soltarle un cumplido de lo más sincero pero ella se adelantó.

— Me veo gorda.

Esas palabras provocaron que el ceño del chico se frunciera —. ¿Qué dices? Claro que no lo estás, idiota.

— ¿No? ¿Y si no lo estoy por qué tengo estos michelines? .— agarró con una mano esa grasa que le era insoportable, recibiendo un manotazo —. ¡Ay!

— Eso es la parte buena, te hacen una buena figura y eso me gusta .— le explicó con honestidad —. Además, ni siquiera son michelines, solo es la forma que tiene tu tripa, al igual que tú todo el mundo la tiene.

— ¿Y estos brazos? .— los sacudió —. Mira cuanta grasa, son gruesos y feos.

— Esos brazos son lo más normal, no están gordos, están perfectos.

Ante esas explicaciones, la peli(t/c) lo miró no con mucha confianza y volvió a observarse en el espejo con la cabeza baja.
Se le complicaba fiarse de él ya que desde hace años su imagen empezó siendo afectada poco a poco al ver los cuerpos de sus antiguas compañeras, haciendo que se comparara todo el rato y se sintiera cada vez más insignificante. Siempre escuchó las opiniones físicos de los muchachos hacia las chicas y en sus estándares nunca se encontraba su tipo de cuerpo.

Se miró a ella misma con una gran tristeza y pena.

— ¿Seguro que no estoy gorda...? .— de nuevo preguntó.

— Te lo digo en serio .— respondió, poniéndose a su espalda para mirar él también en el espejo y poder analizar perfectamente el físico de su novia —. Verte me ha sorprendido, aunque ya sabía que te quedaría bien, me tomó desprevenido porque no imaginaba que te quedaría mejor de lo que pensaba.  Al verte me has parecido adorable enseguida .— rodeó su cintura con sus dos brazos —. Me gustas tal y como eres, me gusta tu cuerpo, es bonito y tiene unas curvas preciosa y este vestido te las marca muy bien.

(T/n) lo abrazó agradecida cuando acabó de hablar, sonó tan sincero que al final acabó creyéndose un poco sus palabras, ayudándole a subir un poco su autoestima.

— Muchas gracias .— murmuró.

— Me gustaría hacerte una foto, ¿puedo?

[Ya que desde hace un año y poco tengo novio, ahora puedo escribir situaciones que tuve con él y que me tocaron en el fondo de mi corazón, sustituyéndolo por los chicos de Haikyuu

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


[Ya que desde hace un año y poco tengo novio, ahora puedo escribir situaciones que tuve con él y que me tocaron en el fondo de mi corazón, sustituyéndolo por los chicos de Haikyuu. Así, con estas anécdotas mías, os demuestro que hay chicos que realmente valen la pena <3]

One-Shots || Haikyuu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora