Entre dos tiempos / Nayeon [FANBOY]

Capítulo 32 / A tan solo metros

-¡No sueltes la soga!

-¡No lo haré! -Me lancé hacia atrás intentando mantener el peso. Una ola de agua salada me cayó en la cara, para mi mala suerte tenía los ojos abiertos, aún ardía pero ya empezaba a acostumbrarme.

-¿Estás bien? ¿Aún puedes con esto?

-Claro que yo puedo -sonreí -¿Y tú?

Me miró sorprendido y solo se rió -Tu español mejoró mucho en solo un mes.

-Gracias -en realidad no sabía qué más podría responder.

-O talvez no -sonrió -Deberíamos terminar, este es el último -se limpió la cara -Ya perdí la hora.

Me senté en un borde del barco y masajee mis ojos. Podía ver como el cielo empezaba a ser más claro, la oscuridad ya no era un problema para mí; además, el olor a pescado empezaba a ser tolerable.

-¿Ya no te da asco el olor a pescado? -rió.

-Ya no -respondí

-Bueno te tengo malas noticias, ahora tu hueles a pescado y por eso ya no te da asco -suspiró -ahora el olor es normal.

-Tu hermana debe estar esperando.

-Son las 4 de la mañana, debe estar durmiendo -me vió preocupado -Esta vez si nos pasamos.

-Tomé mucha agua salada -suspiré -Volvamos.

-Si, ya llevamos 8 horas aquí. Pero por suerte atrapamos muchos peces.

Debería decirle que mis manos duelen -suspiré -¡Me duele todo el cuerpo!

-Hey ya te dije que si quieres quejarte lo hicieras en español, te enseñamos a hacerlo.

-Perdón. Solo dije que deberíamos volver rápido.

-¿No quieres ver el amanecer?

-Si

-Entonces esperemos un poco más -se sentó del otro lado del barco -¿Puedo preguntarte algo?

-Claro.

-¿Estas seguro de que esa chica viene por tí?

-Si. Ella vendrá por mí.

-¿Entonces por qué no viene? Han pasado tres semanas desde que nos hablaste sobre ella.

-Debe estar ocupada.

-Enserio espero que esa chica valga la pena y no te lastime

Sonreí -Gracias por preocuparte, le prometo que ella vale mucho y seguramente debe estar muy ocupada.

-Esta bien -sonrió -pero recuerdo que no es le prometo, es te prometo. De esta forma nos sentiremos más cerca.

-Lo recordaré -asentí.

-Amanece muy rápido últimamente.

-Si -respondí viendo también hacia en frente. El cielo empezaba a aclararse y a lo lejos se veía el sol saliendo del mar, al menos así podía interpretarlo.

-Creo que es suficiente vámonos.

Rápidamente encendí el motor del bote y lo dirigí hacia la isla -¡Tengo mucho hambre! -le grité desde atrás.

-¡Es tengo mucha, mucha! ¡Le diré a mi hermana que nos preparé algo rico! -Gritó.

Una vez dejamos todo el pescado al hotel para el que trabajamos corrimos devuelta a casa. Una chica nos esperaba muy enojada -¡Dijeron que llegarían temprano!

-Lo sentimos anoche hubieron muchos peces.

-Si -asentí asustado. Ella me vió enojada enseguida vi hacia otro lado.