Capítulo 35 / El ser inmortal

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-¿Creés que nos tardemos más de lo normal?

-Talvez una hora más -me ve con curiosidad -¿Por qué lo preguntas?

-Tengo que ir a un lugar

-Tu español ha mejorado bastante, de verdad das miedo.

-Aunque apenas recuerdo qué hago aquí.

-¿Enserio no sabes cómo llegaste aquí?

-Solo de las historias que me cuentan tu y tu hermana.

-Si, no nos dijiste mucho. Tampoco podemos ayudarte.

-¿No crees que es hora de volver ya? -pregunté viendo al sol desaparecer en el mar.

-Supongo que si, aunque tardaremos en llegar a tierra, tu encárgate de llevarnos a salvo ahora, quiero dormir un poco.

-Esta bien -asentí cansado. Enseguida encendí el motor y nos conduje de regreso a la isla.

Mis piernas estaban acalambradas y mi espalda dolía, apenas pude empujar el bote a la arena -¿¡Cuánto más finjirás estar dormido!? -grité. Era la cuarta vez que lo hacía.

-Solo hasta que estuviéramos en tierra -dijo estirándose -Bien hecho Liam podemos irnos a casa ahora -vió el reloj en su muñeca -Por cierto ¿ya no irás a ese lugar que dijiste? Son las once de la noche, ya es muy tarde.

Lo pensé por varios segundos -no creo que ella siga esperando -Susurré.

-¿Te refieres a Nayeon? -preguntó sorprendido -si es así deberías ir -gritó.

-¿Debería? ¿No piensas que talvez ya se fue?

-solo ve -me empujó -¡ve!

-Esta bien -dije caminando en dirección al hotel. Empecé a correr una vez escuché otro grito de él.

En realidad tenía mis dudas, siendo más de las diez ella no seguiría esperando en la entrada del hotel, las personas empezarían a verla de una forma extraña -Además, ella es una persona famosa ¿Por qué razón querría verme, sobre todo esperarme?

-Ya lo sabía -suspiré viendo aquella entrada. Después de reunir el valor suficiente decidí entrar y ver a los alrededores, esperaba no encontrarme con ningún conocido, sobre todo a alguna de las amigas de Nayeon.

-No sé que estába esperando -susurraba mientras caminaba en dirección de vuelta a casa, me detuve al instante -Mi ropa huele muy asquerosa, yo huelo muy asqueroso -suspiré -olvidé totalmente huelo a pescado. Si Nayeon me hubiera visto sin duda habría salido corriendo.

Me detuve en el lugar en el que estabamos todos ayer -el mar sin duda da mucho miedo -Susurré. Vi a una persona sentada en la arena a unos metros de mi -Debo estar viendo mal -dije nervioso.

A medida que me acercaba lo confirmé -¿Nayeon? -Susurré esperando no asustarla.

Ella se dió la vuelta enseguida -Pensé que ya no vendrías -Susurró -sobre todo aquí. ¿Cómo sabías que iba a estar aquí?

No podía decirle que en realidad me estaba yendo a casa, sin duda la lastimaria -no lo sabía solo vine -respondí apenado.

-Debes saber que te esperé durante mucho tiempo en la entrada del hotel pero....-suspiró, enseguida sus ojos bajaron al suelo -no llegaste.

-Lo siento, el trabajo duró más de lo que esperaba, me alejé enseguida -no tuve tiempo de bañarme, huelo horrible.

-¿Viniste apenas llegaste?

Asentí -lo siento -me disculpé.

-No te disculpes -sonrío -en realidad eso me hace muy feliz -añadió emocionada. Se acercó y tomó mi mano, me alejé de nuevo -¡No hagas eso! -se quejó -no me importa si hueles mal o estás sucio -dijo viéndome enojada.

Entre dos tiempos / Nayeon [FANBOY]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora