Entre dos tiempos / Nayeon [FANBOY]

Capítulo 34 / ¿Quién eres?

-síganme -señalé -aunque estamos en latinoamérica aquí no es peligroso y además a dónde vamos no es tan lejos.

-No te preocupes por hacernos sentir cómodas, si k fue quién te envío por nosotras es suficiente.

-¿Cuál es su nombre?

-Oh lo siento, dijiste que no nos conoces. Mi nombre es Jihyo -señaló a las demás chicas.

-Yo soy Dahyun -se presentó la chica más blanca -ella es Tzuyu -señaló a su lado derecho -y ella Jeongyeon -señaló su lado izquierdo.

-Yo soy chaeyoung -se presentó la más pequeña de todas.

-Yo soy Sana -se presentó muy emocionada la chica que había ido por las otras dos chicas.

-Mina -levantó la mano una chica que emanaba un aura familiar.

-Hola yo soy Momo -se acercó una de las chicas que había llegado tarde al encuentro -perdón por hacerte esperar -se inclinó disculpándose.

-Esta bien -dije restándole importancia -cada una de ellas se había inclinado, no estaba acostumbrado a eso.

-Viendo cómo reaccionas parece que eres más extranjero que coreano -Susurró la chica de nombre Jihyo

-Lo siento -me disculpé.

-Esta bien -se giró hacia atrás buscando algo.

-¿Pasa algo? -me detuve enseguida.

-Si, me falta una integrante -sonrío -¡Yahh! -llamó a una chica de la parte de atrás, parecía pensar mucho en algo.

Ella rápidamente reaccionó y se acercó hacia nosotros.

-Lo siento -se disculpó -Yo soy Nayeon -me saludó con una sonrisa parecía forzada, enseguida regresó a la parte de atrás.

-supongo que así son los famosos -Susurré -perdón -me disculpé enseguida con Jihyo -estuve pensando en voz alta, debemos continuar.

-Ella no es así -Susurró -discúlpala, hoy no parece tener un buen día.

-No hay problema -sonreí -lo mejor es que disfruten de este viaje -añadí.

-Waooo volvieron muy rápido.

-¿¡Por qué no respondiste mis llamadas!? -gritó la chica de nombre Momo enseguida corriendo hacia K.

Lo supe al instante, eran una pareja. Todas se acercaron hacia él, empezaron a regañarlo y darle pequeños golpes, ellos se veían muy cercanos.

-Todos están muy felices -Susurró -los envidio.

-¿Usted no lo está señorita? -giré hacia ella, pude verla mejor. Su piel era muy blanca, pero no el blanco normal, sino uno pálido -Parece enferma.

-Estoy bien -Respondió con una sonrisa -es solo que esperaba encontrar a alguien -Susurró.

-¿Lo encontró?

Se paró frente a mí -tengo mis sospechas -asintió, sus ojos pasaron a ser cristalinos, algunas lágrimas empezaron a caer por sus mejillas.

-Debe ser alguien que quiere mucho, sino no la afectaría así -dije preocupado, ligeramente incómodo porque no sabía qué hacer.

-Lo es -Respondió acercándose a mi. En este punto ella lloraba demasiado -debes haber pasado por mucho -añadió viéndome de una forma muy extraña -como para terminar olvidándome.

-No-no sé de qué habla -respondí alejándome de ella. Vi a mi alrededor esperando no tener miradas sobre nosotros, por suerte estaban ocupados con lo suyo -deberia tranquilizarse señorita, si alguien nos ve pensarán otra cosa -me alejé enseguida en dirección contraria.