Entre dos tiempos / Nayeon [FANBOY]

Capítulo 26 / Reconexión

El terror me cubrió completamente mientras estuve sentado pensando en lo que hice, me arrepentí muy tarde como para tratar de remediarlo. Di unos pasos alrededor de la mesa y derramé aquella medicina.

Cuando unos pasos se acercaron con mucha rapidez mi corazón se aceleró y estuvo apunto de salirse de mi pecho, sentí que mi alrededor dió vueltas hasta casi hacerme caer así que me senté rápidamente.

-¡EL PRÍNCIPE! -Gritó llamando mi atención muy desesperado un guardia -¡LO NECESITAMOS, RÁPIDO, HAN ENVENENADO AL PRÍNCIPE HEREDERO!

-¡CÓMO! -Grité sorprendido y aunque sabía que esto iba a pasar mi arrepentimiento se convirtió en tristeza y desesperación -¡Vamos rápido! -dije siguiéndolo a los aposentos.

Tan pronto llegué lo atendí tan rápido como pude, esperaba que no fuera tan grave ya que no usé la cantidad de veneno que lo mataría al instante, en realidad iría muriendo lentamente.

-Eso es todo lo que puedo hacer -me incliné ante el Eunuco.

-¿Cuánto deberíamos esperar a que se recupere? -preguntó claramente afectado.

-No estoy muy seguro, puede que días o talvez semanas -dije mintiendo -Pero el veneno que el príncipe bebió es de los más mortales de todos.

-¿Por qué a mi no me pasó nada?

-Debido a que tan solo bebió un poco, pero el príncipe bebió sin dejar una sola gota seguramente todo el veneno se encontraba en el fondo de la taza.

-Esta bien -suspiró -puede irse.

Enseguida salí muy asustado esperando no me descubrieran, pero cuando estuve en la puerta el Rey llegaba muy apresurado acompañado de varios ministros, enseguida me incliné en el piso como si mi vida dependiera de ello.

-¿Cuéntame cómo está? -se detúvo frente a mí -Ma-majestad el veneno que el príncipe ingirió es mortal -respondí preocupado -Hice lo que pude pero...

-¿Me estás diciendo que murió? -Preguntó preocupado, todos los que estaban detrás de él se preocuparon tanto hasta el punto de que sus rostros cambiaron de color.

-No majestad -dije enseguida calmando su preocupación -Me refiero a que solo el tiempo podrá dar respuesta a nuestra preocupación, a menos que exista un antídoto el príncipe seguirá durmiendo.

-¿Entonces qué esperas?

-Tienes que hacer lo posible para salvar al príncipe -Gritó con amenaza el ministro Im -Si al príncipe le pasa algo también será tu culpa.

-Ma-majestad haré lo posible para buscar el antídoto -me incliné con terror. Cuando al fin se fueron corrí a mis aposentos y tomé todas mis pertenencias, salí del palacio y solo pensé en escapar.

Quería salvar mi vida con mucha desesperación y una vez salí pensé que sería así.

-¿Qui-quién eres? -pregunté tembloroso al sentir una punta en mi espalda.

-¿Cómo es que el médico real del palacio se va en un momento como este?

-Vo-voy a buscar el antídoto para salvar al príncipe -respondí nervioso.

-¡No le creo! -Gritó con enojo, empujó su espada aún más profundo hasta el punto que sentí mi piel perforarse -Es claro que está escapando, ¿quién no lo haría después de haber envenenado al príncipe? -Gritó sujetándome por el cuello.

-Po-por favor -pedí por mi vida -¡So-solo hice lo que me ordenaron sino lo hacia iban a matarme!

-Esta bien, dígame....¿Qué veneno utilizo?