𝕍𝔼ℕ𝔾𝔸ℕℤ𝔸 / 𝕄𝕀ℂℍ𝔸𝔼ℕ𝔾 (ɢ!ᴘ)

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Pasar la tardé con tus amigos los fines de semana o irse a divertirse a cualquier lugar, es lo que siempre quiso la pequeña Son Chaeyoung. Tener una vida normal como cualquier adolescente, sin preocupaciones y problemas de tener un amigo.

A esa edad cualquier niño o niña desea tener a alguien con quién tener algún plan para pasarla jugando los fines de semana o para que platiquen de cualquier bobada que se les venga a la cabeza. O simplemente divertirse como cualquier niño haría.

Bueno, eso es lo que sus compañeros tenían.

Pero no, Son Chaeyoung no tenía a nadie con quién platicar sus ocurrencias o con quién pasar la tardé a jugar. Lo único que hacía era simplemente pasar cada sábado y domingo encerrada en su habitación leyendo o dibujando cualquier cosa que se le venía a la mente.

Es ridículo llorar por no tener un amigo ¿Cierto?. Bueno eso es lo que pensaríamos al crecer, pero al estar niños lloramos por simples cosas como estás. Chaeyoung era una niña de esas que lloraba y se odiaba por como era ya que no la dejaba tener al menos tener un simple amigo. Lloraba cada fin de semana estando en su habitación, claro, sin que sus padres se dieran cuenta, no quería preocuparlos.

Ella y sus padres eran muy unidos, nunca tuvo una queja en eso, pero no siempre un niño se conformaría con tener la amistad de sus padres.

La señora y el señor Son se daban cuenta, pues sabían claramente que su pequeña niña tenía problemas con aceptarce ella misma como es y también estaban al tanto de que no tenía amigos por esa misma razón.

Más nunca se imaginaron que la pequeña Son sufría bulling en su colegio.

Desde que llegó a estudiar ahí le hicieron la vida imposible a una "fenómeno", siempre era lo mismo en la escuela, la maltrataban, la golpeaban y ella nunca se defendía o decía algo al director ya que estaba amenazada, si decía algo era mucho peor, así que mejor preferiría callar. Era la rara de la escuela o como todos la conocían por "fenomeno".

Esta mañana antes de venir a la escuela estaba haciendo berrinche ya que no quería más venir al colegio, mejor dicho no quería más salir de su habitación.

Pero para su mala suerte sus padres al no saber esto la hacían venir a la fuerza. Ahora mismo estaba en la entrada del colegio temblando por solo ver el lugar. Se giró para pedirle a su chófer que la llevara de vuelta a casa pero al girar chocó con alguien, eso hizo que callera en el pavimento con todo y mochila.

Se quejo ya que había caído con fuerza. Intentó levantarse para pedir disculpas a la persona por chocar con ella, pero al alzar su mirada se topo con una chica bajita y mirada de asco mirándola a ella. Sintió miedo al ver al su alrededor a más niños ahí.

—Fenómeno levántate, eres una inútil, no sirves para nada— dijo con desprecio y dándole una patada en las piernas de la pequeña Chaeyoung. Está mencionada solo se quejo por lo bajo sin hacer nada más —Sabés, no se porque aún sigues viniendo si nadie te quiere aquí,  ni siquiera tus padres te quieren, mejor lárgate— todos los que estaban ahí presentes empezaron a darle la razón a la niña que la maltrataba.

La coreana con lágrimas en los ojos solo se quedó ahí, sin intención de levantarse e irse de ahí. Sin aguantar más sus lágrimas, empezaron a salír al escuchar por todo el lugar risas burlándose de ella por su aspecto y del como estaba.

Y como siempre, nadie nunca la ayudaba, aunque claro, nadie lo haría, no querían que les hicieran lo mismo si la ayudaban.

Despues de unos minutos de que se divirtieran un poco más de ella, la dejaron en paz llendo se de ahí e irse a sus clases correspondientes. Ella hizo lo mismo llendo se de ahí e ir a su clase, no quería que perder sus clases, era lo único que aún la motivaba a venir, aunque después del incidente que paso hace unos minutos ya le daba igual si venía o no.