Sasuke

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Sasuke se incorporó a la clase al iniciarse el sexto año escolar. Una mañana Iruka, el maestro, entró detrás de él y dijo:

— Aquí tenéis vuestro nuevo compañero. Se llama Sasuke Uchiha. Portaos bien con él. Lleva solo seis meses en Japón. Antes vivía con sus padres en Alemania.

Tenía un aspecto muy raro.
Su peinado era lo más raro principalmente, era como una cresta hacia atrás.
Era pálido, delgado y se sorbía los mocos.
A Naruto le pareció horrible.
Algunos rieron disimuladamente.

— Comportaos — dijo Iruka.

Luego hizo sentar a Sasuke junto a Shion, y Shion se corrió un poquito del pupitre para alejarse de él. Sasuke hizo como si no lo notara.

A Naruto le pareció que desentonaba. Volvió a examinarlo. Sasuke levantó la cabeza y lo miro. Naruto entonces se estremeció. Sasuke tenía unos enormes ojos negros, inmensamente tristes. Naruto no había visto nunca unos ojos así.
Tampoco supo por qué razón le parecieron tristes. Pensó que no había derecho a tener aquellos ojazos. Daban miedo. No volvió a mirarlo.

Durante los días siguientes nadie se preocupó los más mínimos por Sasuke. Iruka exhortó a la clase a que se portaran bien con él. Si al menos llorará, pensó Naruto.
Sasuke no lloró.

Shion dijo que Sasuke le daba asco, que olía mal y que no sabia escribir correctamente.

— A lo mejor sabe escribir en alemán — dijo Naruto.

— Es alemán. No japonés — dijo Shion.

— Lo más probable es que no lo dejarán quedarse en Alemania — dijo Naruto.

— De tan mal que olía — dijo Shion.

Fue demasiado para Naruto. Cogió a Shion del brazo.

— ¡Ya está bien! ¡Tú sí que apestas!

Shion se soltó y gritó lo suficientemente alto para que todos los de la clase pudieran oírlo:

— ¡Naruto lo defiende! ¡Naruto quiere a Sasuke!

Naruto se precipitó sobre Shion y le tapó la boca. A Shion se le congestionó la cara y empezó a patalear.

— Déjala — grito Ino —. ¡Déjala, que la asfixias!

No se habían dado cuenta de que Iruka lleva un buen rato observándolos desde la puerta.

— ¡Suelta a Shion, Naruto! — Iruka tenía un enfado de mil demonios. Se le veía. Los hizo volver a sus pupitres.
La clase quedó en en silencio. No se oía ni una mosca y todos se dieron cuenta de que Sasuke sollozaba.

Quiso disimularlo. No lo logró. Las lágrimas le rodaban por las mejillas.
Se las limpiaba repetidamente y se sorbía los mocos.

Iruka se dirigió al pupitre de Sasuke y le dijo a Shion que se cambiara de sitio con Ino. A Ino le dijo que procurara ayudar a Sasuke. Luego le soltó un sermón.
Hablaba entre dientes. Se le notaba que hubiera preferido gritarles.

— Cualquiera de vosotros puede ir a otra ciudad, o a otra escuela. Y todos os sentirías extraños. En el caso de Sasuke es mucho peor. Ha crecido en otro país, en Alemania, y allí, en la escuela, sólo habla alemán. Y en casa, japonés. Sus padres vivían en Alemania pero son japoneses. Pidieron el traslado a la República Federal y ahora están aquí.
Tienen ganas de sentirse en casa. Sasuke también. Y vosotros le  amargáis la vida.

Naruto tenía su mirada fija en Sasuke quien había inclinado la cabeza. Ni siquiera se sabía si escuchaba las palabras de Iruka.

— ¿Qué podríamos hacer? — dijo Naruto — al salir de la escuela.

— Nada — dijo Shion. Durante los días siguientes volvieron a dejarlo solo. Hasta que Ino renuncio a ayudarlo.

— Es tonto — dijo —. No quiere hablar conmigo. Es tontísimo, os lo aseguro.

Todo empezó un buen día con una vieja pelota de tenis. Alguien la encontró en el patio de la escuela y Naruto, Shikamaru y Kiba se pusieron a jugar con ella y arrojársela mientras corrían. Sasuke estaba debajo del castaño, junto a la tapia. Siempre solo. Todo reproches. A Naruto le pareció que era una forma de comportarse bastante tonta.

Es un estúpido, pensó. ¡Queremos ayudarlo y se resiste! Tomó impulso, arrojó la pelota y le dio a Sasuke en plena frente. ¡Plasss! Sasuke soltó un breve chillido. Va a echarse a llorar, pensó Naruto. Y esperó a que empezara. Los demás habían interrumpido sus juegos para mirar a Sasuke. Sasuke guardo silencio, se frotó la frente y lentamente, muy lentamente, se volvió tapia.

— Hiciste mal — dijo Ino.
Naruto se enfado consigo mismo.

— ¡Bobadas! — dijo refiriéndose a lo que había hecho.

Parecía, sin embargo, que se refería a Sasuke y a su forma de comportarse.
Era cierto, quiso darle a Sasuke. Quiso incluso hacerle daño.

— ¡Le ha estado bien empleado! — Shikamaru aplaudía como en el circo.

— ¡Habérsela tirado tú, imbécil! — le dijo Naruto.

¡Y encima, cobarde...! Shikamaru salió corriendo como los otros. Había terminado el recreo.
Esperaba a Sasuke. Sasuke no apareció. Naruto volvió al patio. Sasuke seguía debajo del castaño. Quiso gritarle: ¡Sasuke! Pero hubiera sido demasiado. Podía pensar que pretendía algo con de él.

Lamentaba lo del pelotazo. Eso era todo.

— ¡Sasuke! — dijo lo bastante alto para que él lo oyera.

Sasuke permaneció inmóvil, dándole la espalda.

Si no quiere; pensó Naruto, la culpa es de él.

Sasuke volvió la cara hacia él. Tenía las mejillas sucias. Se había secado las lágrimas con las manos. Sus ojos parecían aún más tristes. ¡Qué ojazos! Sasuke fue a su encuentro con las manos unidas en su regazo, como si estuviera a punto de ponerse a rezar.

— Perdona — dijo Naruto.

— Tampoco es para tanto — dijo Sasuke.

— Has llorado.

— Porque no me podéis ver ni en pintura.

— A mí me gustas — dijo Naruto. No quiso decirlo —. ¡Uy! — gritó.

— ¿Qué te pasa? — preguntó Sasuke.

— Nada. Mierda.

— Acabas de decir... — dijo Sasuke.
Naruto se tapó los oídos y empezó a aullar como una sirena.
Vio como Sasuke le hablaba. No lo oía. Por suerte. Estaba hecho un lío y trotaba por delante de él.

Volvieron tarde del recreo. Iruka ni siquiera puso el grito en el cielo, como tenía por costumbre. Se limitó a mirarles inquisitivamente.

— Bueno, ya podemos empezar el dictado.

Shikamaru suspiró.

— ¿Algún comentario? — pregunto Iruka.

La clase dijo que no. Como un solo hombre.

Este dictado va a ser una catástrofe, pensó Naruto. Seguro.

— ¡Naruto Namikaze! ¿Sueñas o estás despierto?

Naruto trató de fijarse. 

Continuara...

Holaaa :D

Como veis subí otro capítulo, por la única razón de que tenía ganas de escribir más.
En fin espero os guste, nos vemos en la próxima actualización.

Un abrazo y adiós <( ̄︶ ̄)>

Naruto quiere a SasukeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora