Sin nadie que le de amor, Alex busca refugio en lo único que puede mantenerla viva. Su indiferencia y sarcasmo, es lo único que la ayudado a sobresalir y no parecer una loca al ver fantasmas. Su vida la tenia clara, se quedaría sola y moriría así, e...
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╚»A C C E S A C E P T«╝
El tipo que estaba al lado de Alex la samaqueó cuando la agarró de los brazos. La rubia hizo una mueca por el fuerte agarre que de seguro le dejaría moretones, pero no se quejo, solo miro al hombre con odio y rezo internamente a un Dios por ayuda, sin saber que su marca brillaba intensamente en la parte posterior de su cuello.
—mira niña, no tengo paciencia. ¿Si quiera te imaginas a donde se dirige este auto? —el hombre regordete acerco su cara a la de Alex, que trato de alejarse estirándose hacia atrás— Estoy seguro que si, porque en las noticias sale mucho sobre que le sucede a las personas que pasan por esto. Ahora ¡donde esta la libreta bancaria! ¿¡donde!?
—no la dañes demasiado, ¿has visto su cara? —le preguntó el hombre que conducía— Es valiosa una extranjera así; rubia, ojos azules, bonita —sonrió de lado— y más si sabe coreano.
El hombre que aún agarraba de los brazos a Alex sonrió maliciosamente.
—¡hijos de puta, los voy a denunciar con la policía! —exclamó Alex tratando de soltarse— Ya les dije que no tengo la estúpida libreta. ¡Déjeme ir! La vieja bruja tiene todo el dinero.
—¿tu nos vas a denunciar? —el sujeto soltó una gran carcajada— Te voy a enseñar justo ahora que es una denuncia.
Cuando estuvo a punto de ponerse encima de Alex, el auto freno de golpe haciéndolo chocar contra el asiento. La rubia estaba hecha una bolita en el asiento mientras temblaba y miraba al hombre que iba tocarla golpear con su puño detrás del asiento del conductor.
