Sin nadie que le de amor, Alex busca refugio en lo único que puede mantenerla viva. Su indiferencia y sarcasmo, es lo único que la ayudado a sobresalir y no parecer una loca al ver fantasmas. Su vida la tenia clara, se quedaría sola y moriría así, e...
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╚»A C C E S A C E P T«╝
Los días posteriores a su último encuentro con el ser inmortal, fueron los más tristes que Alex había pasado en su corta vida. Todo se había convertido en una rutina; iba de su actual casa a la escuela, luego al trabajo y finalmente de vuelta a casa, tanto Bong Soon como Joon Hyung se habían estado turnando en recogerla, más él último, pero aún así nada era distinto.
Su jefa no había preguntado sobre sus amigos mucho más, solo si Joon Hyung era su novio. Cosa que no supo responder a ciencia cierta, ambos salían muy seguido, pero el chico aún no se había atrevido a dar el gran paso, que la calmaba.
Hoy como últimamente, finalizó el día cerrando el local. Joon Hyung la estaba ayudando a cerrar la puerta mientras vigilaba que nadie estuviera cerca. Ya era muy noche, y aunque ya no hubiera casi nadie andando en la calle, debían prevenirse de algún loco.
—vamos.
El coreano agarró la mano de la rubia y empezó a caminar sin tomar en cuenta la sorpresa de esta. Pues esta era la primera vez que tomaba su mano, sin permiso y Alex no sabía que decir exactamente sin sonar tan ruda.
—ah... ¿podrías soltar mi mano?
Joon Hyung sin parar de caminar, la miro por encima de su hombro.— No quiero.
Sorprendida, Alex abrió y cerró su boca como pez por unos segundos, y luego armándose de valor lo llamó haciendo que se detenga. Joon Hyun no soltó su mano aún así, solo la miro buscando algún problema.
—¿soltaras mi mano?
—ya te dije que no quiero.
Sin más, el coreano retornó su caminata sin soltarla. La rubia intento soltarse, pero él no la dejo. Y Alex cansada paro de quejarse y se dejo llevar por él. Pero se desconcertó cuando él paso de largo el cruce que los llevaba hacia su vivienda.
