SONRISA

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Narrador: 3era persona

Llegó el día para emprender el viaje y a primera hora temprano todos ya estaban partiendo de retorno al hogar de Izuku. Algo que sorprendió a los participantes era que en esta ocasión Katsuki decidió llevar a Izuku en su lomo, pero era comprensible, después de todo había un zorro buscándolo y ya había logrado atraparlo una vez, viajando con el más fuerte de la manada garantizaba un poco más su seguridad y siendo que el era el cerebro tras esta operación era bastante razonable.

El día entero fue una carrera contra el clima con cortas paradas a cambiar turnos e hidratarse, en esta ocasión no escatimaron mucho en tomarlo con calma, este viaje se trataba de velocidad, mientras más rápido llegarán menos probabilidades habrían de recibir una emboscada y más ahora que no estaban tantos miembros como en la ocasión anterior, pero era inevitable tener que hacer una única parada en la madrugada, si bien la naturaleza de todos los presentes les permitía permanecer despiertos sin mucha dificultad visual en la noche, habían hecho un enorme esfuerzo físico por lo que era nesesario descansar, pero sólo se permitieron este reposo cuando habían salido de la profundidad del bosque a pocos kilómetros de su destino, mañana temprano tenían pronosticado su llegada y el itinerario se había cumplido a la perfección.

Carpas rápidas e improvisadas fueron lo que pudieron armar los cansados chicos además de una cena austera ya preparada con antelación, aún cuando no se trataba de carne se sentaron al rededor de una pequeña fogata para poder convivir y como no, quejarse del cansado viaje.

-Se los juro... No es por ser exigente pero daría lo que fuera por un buen trozo de carne... -

-Si.... Te entiendo...las vayas no están mal pero un filete caliente tras todo ese ejercicio seria comida del cielo-

Todos asintieron a las afirmaciones de la pareja recientemente casada.

-Normalmente me gusta salir y acompañarlos en las expediciones pero no es lo mismo si tenemos que hacerlo a las carreras.... Me duelen los musculos-

Sentenció ahora la pelirosa mientras estiraba sus brazos tratando de aliviar el entumecimiento.

-Cuando lleguemos lo primero que haré será invitarles una comida deliciosa para olvidar todo este mal rato- Comentó el más pequeño del grupo mientras regresaba con algunas ramas para avivar el fuego-les prometo que el viaje valdrá la pena-

Esto calmo un poco los ánimos del cansado grupo.

-Oye Izuku-llamó Mina - cuéntanos algo de donde vienes.

Los demás presentes se quedaron en silencio un momento, una de las reglas de la manada era tener el contacto mínimo con humanos ya sea físico o en conocimientos, regla que ya habían roto con las ideas de Izuku y que estaban a punto de romper en un par de horas, se miraron entre ellos y hallando que Katsuki no estaba presente ya que salió a una pequeña revisión del perímetro se relajaron un poco, no haría mal saber un poco más ¿no es así? Asi sabrían al menos un poco sobre que esperar.

-Si... Cuéntanos un par de cosas, así reducirlos un poco la ansiedad- comentó Denki ahora.

El ojiverde dio una ligera sonrisa

-¿Que les gustaría que les cuente?- El había notado el cierto recelo que le tenían al tema de la relación con los humanos por lo que nunca habló más de lo nesesario, por lo que le causaba cierta ilusión que le preguntaran por ello.

-Que tal... ¿El como conseguiremos los objetos que nesesitamos? -

-En términos simples, los intercabiaremos por las chapitas de metal y las hojas que les mostré antes-

¡¿¡PORQUE NO ME TEMES!?! ¡¡ESTUPIDA OVEJA!! (HIATUS)  [AU/Katsudeku/yaoi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora