EL RUGIR DE UN HÉROE

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Narración: 3era persona

El camino poco a poco se hizo aburrido, horas antes estaba contento y distraido conversando con sus nuevos amigos, pero ahora estaba solo con un cambia formas que no se molestaba en ocultar su desden hacia él; Izuku se sentia extraño y sin nada en la cabeza y como dijo mi maestro alguna vez: "una mente vacía es el taller del diablo" y en efecto, no tenia nada mas en que pensar sino en su madre, su preocupación por ella, por sus amigos,  su preocupación por si mismo, en ese instante Izuku volaba en su subconsciente, intentando hallar una solución que parecía no existir, o que eb realidad se escondía de él.

Miraba a su izquierda y derecha, de cada cuanto memorizando algun lugar reconocible por si se presentaba oportunidad de regresar. Era un manojo de nervios y estres.

Ya sin ideas de como mantenerse distraido, decidió torturarse un poco recordando memorias felices, era un arma de doble filo, por un lado seria agradable recordar memorias y experiencias gratas, pero por otro era una sutil tortura, tortura de añorar el pasado y su vida perdida que quiza no volvería a obtener.

Recordo su casa, su enorme casa de madera desgastada y pintoresca, de un elegante tono verde, infinidad de momentos en su niñez recorriendo los pasillos y explorando cada cuarto una y otra vez hasta aprender el lugar de cada cosa de memoria, todas y cada una de las ventanas, cada tabla de madera que rechinaba en los suelos, el suave barandal de madera pulida de las escaleras, la alfombra que cubria cada escalon hasta llegar a la sala, los suaves muebles con una funda tejida a mano por su madre, el arco que conectaba la sala con la cocina, los imanes que colgaban del refrigerador, todos los tamaños de las diferentes especias en la repisa de la cocina, el enorme espejo en el recibidor, la puerta blanca de su cuarto, las empolvadas escaleras del atico, la lugubre luz triste y algo romántica de los vitriales coloridos en forma de círculo, el orden de los colores de cada vitrial, la suave luz colorida que emanaba en la tarde, los cajones de carton con adornos para cada fecha especial, el balcon de madera con varias macetas de flores, cada una con un apodo cariñoso, el aroma de las magnolias, de las myosotis y de las marygold incluso recordaba cada arbol y arbusto al rededor de su hogar, pero no recordaba nada fuera de su hogar, quizá la presiosa vista de su ventana, ese enorme bosque que toda su vida quiso conocer y del cual ahora solo anhelada huir, que ironica podia ser la vida.

Tras recordar cada detalle de su añorado hogar, procedió a torturarse con su familia, su dulce madre, el aroma de su perfume de rosas y jasmines, su tierna sonrisa y sus ojos tan transparentes, sus sinceros amigos; como deseaba verlos aunque sea una vez mas, abrazar a su madre y decirle que todo estaba bien, pasear una ultima vez todos juntos por la pequeña plaza de aquel pueblo, comer el Katsudon de su madre, tantas cosas que deseaba hacer una última vez.

Sin darse cuenta su mirada se torno triste y una expresión nostálgica se apodero de su fino rostro, pero nadie vendría a consolarlo, Uraraka no le insistiria en que le contara su problema, Aisawa no le preguntaria de forma despectiva que ocurria intentando ocultar su preocupación, Lida no le daría un sermon por no compartir su emociones, Todoroki  no le daría esa mirada que le transmitia tranquilidad y tampoco no le diria que todo estaba bien, sus madre no le abrazaria intentando consolar su pena, nadie vendria en su ayuda. Izuku se sentia solo.

Tan inmerso en sus memorias se hallaba, que no era consciente de lo que pasaba a su alrededor, Katsuki habia bajado la velocidad hasta casi detenerse y sus puntiagudas orejas y su humeda nariz se movian de forma inquieta.

Cuando Shinso le alcanzo también se paro unos segundos para despues imitar a Katsuki, poco a poco la manada se reunio y todos se mantenían alertas. Entonces Izuku despertó, noto a todos juntos y se sintio preocupado pero no pregunto nada, pasaron algunos minutos y un infinito silencio se oia en el bosque el sol estaba a punto de desaparecer en el horizonte; Izuku no entendía cual era el problema, ya habrian llegado?

¡¿¡PORQUE NO ME TEMES!?! ¡¡ESTUPIDA OVEJA!! (HIATUS)  [AU/Katsudeku/yaoi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora