¡¿¡PORQUE NO ME TEMES!?! ¡¡ESTUPIDA OVEJA!! (HIATUS) [AU/Katsudeku/yaoi]

LEALTAD

Narrador 3era persona

Al abrir sus ojos se topó por segunda vez con aquel techo de madera y las gruesas Bigas que lo sostenían. Se incorporó despacio y se sobo ligeramente la cabeza; entonces la puerta se abrió y apareció aquel hombre rubio con leña entre sus brazos.

-Oh Midoriya shonen, ¿te desperté? Lo lamento-

-No se preocupe, desperté hace poco- dijo con una sonrisa.

-¿Deseas desayunar?- hablo dejando la leña al lado de la chimenea.

-Si, muchas gracias, lamento las molestias-

-No es molestia, si deseas asearte el baño está al fondo del pasillo- dijo señalando el lugar.

-Muchas gracias otra vez- dijo levantandose.

Se colocó el calzado que le dio Kirishima, extrañaba sus adoradas sapatillas rojas pero no podía quejarse de las botas de cuero que le habían dado, aunque le quedaban un poco grandes. Se dirigió al baño, era como cualquier baño normal a excepción de las paredes de gruesa madera, abrió el caño del lavabo para lavarse la cara, se refresco y miró en el espejo, se quitó la venda de su cabeza y examinó la herida, no se veía grave y además ya había cicatrizado. Mientras su mente estaba perdida en un punto fijo del espejo se preguntó si Katsuki y su manada lo estarían buscando o si quizá siguieron sin ningún problema su camino. Después recordó a su familia, en especial a su madre; ojalá no haya salido a buscarlo, sería demasiado peligroso; deseaba despedirse, deseaba decirle que todo estaba bien, deseaba abrazarla al menos una última vez.

La idea de huir rondaba en su cabeza, Katsuki Bakugo no estaba cerca, All Migth podría ayudarlo a encontrar su hogar, pero por razones que no se podía explicar; la idea de hacer aquello le dejaba un mal sabor de boca; no solo por el echo de que rompería una promesa, había algo que le hacía dudar; después de todo el alfa de la manada, ese poderoso lobo dorado de ojos carmesies, no lo habría secuestrado sin una buena razón ¿verdad?

Izuku pensó en mil ideas intentando decifrar el comportamiento de aquel cambia formas; pero por más que indagaba en las ideas más locas como tenerlo en cautiverio por su lana, ninguna lo convencía, después de todo eran simples suposiciones.

-Rayos- dijo frustrado, se lavó las manos y en el momento que se concentró en el agua corriente una idea surco su mente.

Y si...¿Lo hacía por su manada? Ellos eran cambia formas salvajes, vivían de una forma primitiva, sin las comodidades que los seres humanos podían gozar, agua corriente y fresca, calor en todo momento, un alimento seguro. Y si...¿él alfa en realidad buscaba otorgarle a su manada una mejor calidad de vida? Esa sola idea conmovió el sensible corazón de Izuku y mientras más lo pensaba más sentido le encontraba, vivir ocultos cazando y siempre intentado mantenerse solo con vida debía ser muy díficil, incluso para ellos. No sería raro que buscará el medio para mejorar el estilo de vida de su familia y ese medio quuza era él ...

Izuku se sintió mal, quería, anhelaba volver con su madre, lo deseaba con todo su corazón, pero quitarles la esperanza de una vida mejor a cambia formas que por mucho tiempo debieron pasarla mal por mantenerse con vida le dolía también.

El joven peliverde suspiro confundido, cerró la llave del grifo y salió del baño encontrando a su salvador poniendo dos platos sobre la mesa.

-Midoriya shonen llegas a tiempo- dijo tranquilo- siéntate a desa..- al levantar la mirada se topó con el rostro triste del muchacho- ¿Midoriya shonen te encuentras bien?

-E-eh por su puesto- dijo dando una sonrisa falsa que por supuesto el mayor noto.

-Midoriya shonen siéntate a desayunar-