¡¿¡PORQUE NO ME TEMES!?! ¡¡ESTUPIDA OVEJA!! (HIATUS) [AU/Katsudeku/yaoi]

¿ESTAS CONTENTÓ?

Narrador: 3era persona

Otra mañana se hace presente en el bosque, los pajaros entonan melodías para acompañar a los rayos de luz astral, las flores se abren buscando el toque de la recién mencionada, todo cobra vida nuevamente.

Nuestro pecoso está mañana abre los ojos soñoliento sobando sus párpados para acostumbrarse al cambio de luz, da un corto bostezo y mira a su costado, y al igual que la anterior mañana su acompañante no está. Se queda mirando un momento el lugar que ocupó, después se levanta, se estira y procede a retirarse del lugar.

Sus ojos tienen un ligero traspiés al ser cegado cuando sale de la cueva pero al acostumbrarse, levanta la mirada emocionado, con cierto brillo especial en los ojos además de determinación.

-¡¡Hoy es el día!!- dice en voz alta y emprende camino al bosque.

-¡¡Oiii Midoriya-kun!!- le detiene una voz.

-Ahre?...oh ¡¡Kirishima-kun!!¡ Buenos días!-

-Hoy estás muy emocionado Midoriya-kun, ¿sucede algo? O...¿Sucedió algo?- se cuestiona el pelirrojo, pues estaba seguro que Katsuki se desquitaria con él, pero tal parece no fue así.

-Nada en especial- le responde con una sonrisa.

-Aun así es bueno verte contento- le devuelve la sonrisa- hoy es mi turno de vigilarte Izuku-kun, ¿quieres hacer algo en especial?-

-¿V-vigilarm-me?-

-Oh mierda, se me salió..., No lo tomes a mal Midoriya-kun, Bakugo quiere asegurarse de que estés bien, además le preocupa que te vuelvas a perder como ayer...-

-¿L-lo s-sabe?-

Kirishima rodea el cuello del peliverde con un brazo- él lo sabe todo Izuku-kun-

-Y-ya veo... entonces está b-bien... supongo- ahí se fue por el drenaje toda la confianza que Izuku creyó haberse ganado.

-Bueno......¿quieres comer? Yo si quiero, ¿vamos a comer?- le pregunto emocionado olvidando el tema.

-S-si por favor- al menos esa vez no se perdería en su intento de buscar frutas.

Así ambos partieron en busca de desayuno, caminaron un tiempo conversando de cosas triviales hasta que Izuku pregunto por alguna fruta, Kirishima hizo memoria y le condujo hasta un pequeño claro con varios arbustos de frutos silvestres.

-¡Waaaa se ven deliciosos!-dijo el chico con ilusión.

-¿Comeras eso Midoriya-kun?-

-¿E-esta mal?-

- ahhhhh no para nada, solo que mi idea de desayuno era un conejo o quizá una ardilla- dijo riendo.

-¿C-conejos?- dijo algo perturbado.

-Siii pero las moras se ven más deliciosas -dijo sacando varias de tajo listo para comerlas.

-Espera!-

-Ah?-

-Hay que lavarlas-

-...bueno, está bien- no cuestionó el pelirrojo.

Ambos chicos tomaron entre sus manos tantas como pudieron y caminaron hacia el río, en cierto punto estuvieron bastante cerca de aquel viejo canal, Izuku recordó el propósito de aquel día y su misión, así que apresurando un poco a Kirishima llegaron al río, de día este no se sentía tan tibio como en la noche, ha de ser por el frío o por la perspectiva, pensó Izuku, lavaron las frutas y se dispusieron a comer.

-Tienes costumbres extrañas Midoriya-kun- dijo metiéndose tres moras en la boca de golpe- pero aún así me agradas- dijo al tragar.

-Emmm ¿gracias? Jeje-