Largo sea el reinado de las reinas extranjeras, las reinas sureñas.
Lylianne Baratheon y Joanne Lannister, en algún punto sus historias se conectan pero no son lo mismo, aunque ambas buscaban algo parecido.
"Libertad"
Pero cuando el Juego de Tronos...
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CAPITULO UNO
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"Con la tormenta dentro de ella"
Robert habia insistido en que su primogénito naciera en el mismo lugar que el, se podían escuchar los gritos de la joven reina por todo Bastion de Tormentas.
Las sirvientas iban y venían con baldes de agua, toallas y mas para ayudar en el proceso de parto de la reina, bastante complicado a decir verdad. Ya iban horas ahí.
Como si los dioses hubieran escuchado los pensamientos de Robert, cuando la reina entro en labor de parto, una tormenta azotó la region, la mas fuerte desde hace años.
Era tan fuerte que por mas que pusieran candados para cerrarlas, las ventanas estaban abiertas, la puertas se abrían de par en par por los vientos fuertes, y las gruesas gotas de agua que caían eran imposibles de frenar.
-¿Va todo bien ahí dentro?- le pregunto Renly a una de las sirvientas que salían.
Habia ido a estar presente en el nacimiento del primogénito de su hermano, lamentablemente Stannis se habia negado a asistir.
Antes de que la sirvienta pudiera responder un fuerte grito se escucho en todo el piso, seguido de maldiciones por parte de la reina.
-Seguimos esperando- le respondió la sirvienta y regreso al cuarto.
-Cersei lo estas haciendo bien, tranquila- le murmuraba Jaime en su odio, sostenía la mano de la leona mientras pasaba ese sufrimiento.
-Una vez mas su majestad- dijo el maestre.
Lo truenos que habían estado presentes desde hace horas rugieron aun mas fuerte, las olas del mar se alzaron con fuerza, Cersei estaba enfurecida, su marido ni siquiera estaba allí apoyándola mientras traía al mundo a su heredero.
Solo Jaime, el siempre estaría a su lado.
Nuevamente respiro agitadamente y con todas sus fuerza pujo, gritando, llorando y apretando con fuerza la mano de su gemelo.
-Ya casi mi señora, una vez mas- la alentó el maestre.
Cersei suspiro mirando con furia al maestre queriendo matarlo ahí mismo, harta de la situación pujó una vez mas y esta vez sintió su garganta desgarrarse al gritar tan fuerte que incluso Jaime se asusto un poco, a la par que ella gritaba los truenos rugían ferozmente en el cielo, las sirvientas saltaron, e incluso otras gritaron, del susto.
Cersei miro a Jaime con los ojos abiertos a la par que sintió como algo se resbalaba por sus piernas y nuevamente un trueno resonó pero esta vez acompañado por un fuerte llanto de un bebé.
-Jaime- susurro Cersei mirando con asombro a su hermano.
El rubio sonrió y dejo un beso en la frente de la rubia para despues correr hacia el anciano que tenia un bulto en sus brazos que se movía y lloraba.
-Démela- le dijo el rubio al anciano el cual asintió y se la dio, Jaime sonrió con los ojos vidriosos mientras veía a la pequeña en sus brazos miro de nuevo a Cersei, pero desde esa posición vio algo que hizo que su ceño se frunciera.
El maestre se acerco a su oído con un semblante triste.
-Eran dos, el niño ha nacido primero, luchó pero no lo logro- le susurro, Jaime asintió mirando al bebe que no tenia color en su cara y luego vio de nuevo a la pequeñita en sus brazos, sonrió pegándola mas a su pecho y dejo un beso en la nariz de ella, la cual estiraba sus bracitos hacia el.
-Mírala Cersei, es hermosa- le dijo el entregándosela.
La rubia sonrió con lagrimas en su rostro para despues recibirla en brazos, cuando al vio su semblante cambio.
"Era igual a él" pensó mientras veía los rasgos de la niña.
Justo en ese momento Robert entro a la habitación junto a su hermano detrás de él, buscando a su "hijo" con los ojos, Cersei lo miro y supo que no había duda era legitima hija de Robert Baratheon.
Era una Baratheon y no una Lannister.
-¿Donde esta mi heredero?- pregunto.
-Es una niña- le dijo Jaime y el hombre se acerco hasta donde su reina, la cual resignada le dio a su hija.
El la tomo con una sola mano, viéndola, examinándola como podía.
Jaime lo miraba atento, pero se tranquilizo cuando una sonrisa surco por el rostro del ciervo y rio mirando a su hermano.
-¡Tengo una hija, Renly!- le dijo con entusiasmo.
El ciervo menor sonrió feliz por su hermano y tomo a la niña que el le pasaba, a diferencia de Robert, Renly la tomaba con cuidado y sonrió al verla.
-Una verdadera Baratheon con la tormenta dentro de ella, una hija de la tormenta- murmuro viendo a la niña.
Cersei vio a su cuñado que parecía no poder con la alegría y orgullo al ver a la niña.
"Es tu hija también" se repetía en su mente para pasar el disgusto.
Puede que no tenga cabellos rubios, o sea la hija de Jaime. Pero era su hija y si no era físicamente una Lannister, ella la criaría como una Lannister.
Costase lo que costase.
-¿Como se llamara?- pregunto Renly mientras mecía a la niña.
Antes de que Robert hablara, su reina lo interrumpió.
-Joanna como mi madre- dijo Cersei ilusionada.
-Nunca- protesto Robert con el ceño fruncido- Es una Baratheon, mi hija no llevara un nombre Lannister.
Jaime enfureció con esas palabras y su gemela también.
-¿Entonces? - pregunto Renly a su hermano pasándole a la niña.
Robert se quedo callado mirando a su primogénita, vio sus rasgos, sus ojos, esos ojos que lo miraban como si fuera lo único que existía en ese mundo.
Él era todo para ella y ella era todo para el joven rey.
Mientras la miraba a los ojos juro protegerá de todos y de todo en es momento, esa niña era la unica mujer del mundo para él. Viviría y de ser necesario moriría por ella.
Cersei miraba atenta a su marido, si se le ocurría ponerle a su niña el nombre de la perra Stark, no se lo perdonaría nunca y se encargaría de desaparecer a su propia hija.
No soportaría tal humillación.
-Lylianne- dijo Robert y miro a Cersei, no era un tonto sabia que la rubia se sentiría ofendida por el nombre así que puso una excusa- Anne por lo similar que se escucha al nombre de tu madre- dijo y pudo notar sorpresa en Cersei- Y Lyli por una... antepasada mía.
-Lylianne Baratheon- repitió Renly viendo a la bebé.
-Lylianne de la Casa Baratheon, primera en su nombre y princesa de los siete reinos- dijo alzándola un poco y viéndola con una sonrisa- Tengo que contárselo a Ned- murmuro contento y le paso la bebe a Jaime para irse.
-Espere- le dijo al maestre una vez Renly salió de la habitación- Regístrela como Lylianne Joanna Baratheon- le dijo amenazándolo con la mirada- De las casas Lannister y Baratheon, también envíele una carta a mi padre, su nieta ha nacido.
-Como ordene su majestad- respondió el maestre y dejo solos a los gemelos Lannister.
