Largo sea el reinado de las reinas extranjeras, las reinas sureñas.
Lylianne Baratheon y Joanne Lannister, en algún punto sus historias se conectan pero no son lo mismo, aunque ambas buscaban algo parecido.
"Libertad"
Pero cuando el Juego de Tronos...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
CAPITULO CUATRO
━━━━━━━ ∙ʚ♡ɞ∙ ━━━━━━━
"Me duele el culo"
-¿Hace mucho frio en el norte?- pregunto Myrcella a su hermana mayor, estaba recostada sobre las piernas de Lylianne jugando con el largo cabello castaño de la chica.
Ambas estaban en los jardines de la Fortaleza Roja, sentadas y mirando el largo mar y disfrutando de la brisa cálida de la capital.
-Un poco- respondió la castaña jugando con el cabello de la rubia- Pero seguimos en verano así que no será muy fuerte.
De pronto sintió pasos y el sonido de una armadura, la princesa volteo alerta y su tío ser Jaime Lannister hizo acto de presencia, movió a su hermana menor y se levanto a abrazar con fuerza al Lannister el cual dejo un beso sobre su frente.
Su padre lo habia mandado al Dominio hace poco para resolver unas dificultades que estaban sucediendo, rumores de guerra, sospechaba que solo lo hizo para deshacerse del Lannister por esos 7 meses que estuvo fuera. Pero no seria imprudente de decirlo.
-Te he extrañado mucho, tío- le dijo la Baratheon con una sonrisa enorme.
-Igual yo- le dijo Jaime contento, para el Lylianne era su hija, era su princesa- Pero temo que tu padre me ha enviado a buscarte- le dijo el rubio con pesar.
Odiaba que Robert le hiciera tal desaire a su hija, vio en los ojos de la Baratheon preocupación.
Todos sabían lo que estaba por suceder.
-Ustedes dos- llamo demandante a las criadas que se mantenían firmes a los costados- Escolten a mi hermana de vuelta al palacio.
-Como usted ordene, su alteza- respondieron a coro las dos, atemorizadas de la castaña, la cual camino junto a su tío por los jardines.
━━━━━━━ ∙ʚ♡ɞ∙ ━━━━━━━
-No lo aceptare- hablo Lylianne con voz dura golpeando con sus palmas la mesa- ¿Estas seguro de casarme con esa gente y enviarme a ese lugar?- pregunto Lylianne mirando furiosa a Robert, miro de reojo a su tío Jaime el cual se mantenía firme en su posición y se alzo de hombros ante la mirada de su princesa- Te aconseje algo no que me vendieras a los Stark.
Ninguno podía hacer nada.
-Ya lo he decidido, Lylianne- repitió Robert- Ni una palabra Cersei que tu lo sabias de antemano- interrumpió el Baratheon a la Lannister.
De nuevo poso su mirada sobre su hija y sintió escalofríos al ver lo idéntica que era a su madre cuando enfurecía, esa mirada felina que pareciera querer matarlo en ese mismo instante.
