Para todos la palabra felicidad tiene muchos y diferentes significados, por lo menos para mí en estos momentos la felicidad tiene un sabor a estar en casa viendo una película en Netflix, ir al bar con mi hermana y amigos por una copita de vino o ese botellín de cerveza fría para una tarde de calor. Aunque estos días la felicidad tiene otro significado es estar en brazos de mi mamá y que me brinde cariño, estar con mi familia compartiendo, esto para mí es la felicidad máxima pero lastimosamente hoy en día esa felicidad cambio a un sabor amargo y triste, se volvio nostalgia.
Llevo seis meses que no veo a mi familia la partida fue la más difícil de todas pero era por un bien común y por un mejor futuro. Mi historia no es diferente a otra de mis paisanos, me tocó salir de mi país junto a mi hermana por un mejor futuro para nosotras y mi mamá. No voy a entrar en detalle de como terminamos como refugiadas en España.
De España no tengo ninguna queja de verdad, las personas han sido muy amables aunque siempre hay uno que otro que se quiere pasar de listillo pero de esos en todos lados hay.
- si mamá estamos bien-contesto mi hermana sentada en el sofá. Prestandole cero atención.
Yo seguía preparando la cena para las dos, la suave melodía de un jazz inundaba la cocina y me envolvía en una especie de nube. Tenía que comenzar a buscar trabajo, al fin nos habían concedido el permiso de trabajo. Las dos nos estábamos organizando para buscar trabajo de lo que nos saliera, siempre y cuando fuera honrado.
-mami estaba intensa- la voz de Martina me hizo sobresaltar
-solo esta preocupada- mi hermana y yo somos diferentes en todo, ella es baja, morena y con un lindo cuerpo, su personalidad es divertida y más espontánea a la mía. Yo soy un poco más alta, un poco rellenita y morena. Mi personalidad es más reservada, introvertida y para nada espontánea, sin contar que mi temperamento es algo fuerte.
-mañana voy a esa pequeña estética que solicitan personal-asenti
-yo tengo mañana una entrevista en un bar de tapas-le entregué su comida y caminamos a cenar en la sala
-deberias ir a una estética Ari- ella tenía tanta razón como una santa, pero lo mejor en estos momentos era ese bar donde el sueldo era bueno y las propinas mejor.
El pequeño bar era uno de esos sofisticados y a la moda dónde muchos influencers y turistas van, así que las propinas iban a ser buenas.
-tal vez los fines de semana pueda trabajar a domicilio- me lleve un bocado de la comida.
-eso estaría bien-me sonrio-no quiero que escojas lo primero y te haga infeliz
-tranquila no lo voy hacer- sonreí.
A veces me preocupo por ella de más, pongo su bienestar antes que el mío, me da un poco de ansiedad saber que ella no me necesita para nada. Pero es algo con lo que estoy aprendiendo a lidiar porque se que en el algún momento ella y yo tomaremos caminos separados.Aún está enorme ciudad me sorprendia, me aterraba y me tenía enamorada en partes iguales. Pero aun me producía un cierto temor de que esta me coma y escupa, yo vengo de una ciudad pequeña que solo tenía ocho pequeñas avenidas y todo conectaba con todo. Lo bueno que dónde nos habían establecido mientras tanto era un lugar bonito y tranquilo pero sabíamos que más temprano que tarde nos tocaba entregar el piso.
La entrevista del trabajo era en un bar cerca a dónde vivía, el día estaba fresco apesar del sol que estaba haciendo. Había optado por usar una falda vintage con unas medias negras, mis botines de tacón bajo y un suéter vinotinto, mis labios pintados de rojo debajo del tapabocas (gracias COVID-19). Caminaba con un poco de prisa por miedo de llegar tarde y dar una mala impresión.
Llegué a un esquina muy concurrida y ahí estaba el "ninfas bar" la facahada era rústica, con muchas plantas afuera y por dentro, era como un pequeño bosque en medio de la ciudad. Cuando entre las campanillas sonaron.
-buenos dias-salude con una vocecilla llena de nervios y un toque de miedo.
-en estos momentos el bar está cerrado-contesto una chica rubia de esas tipo Ester Espósito hermosa hasta rabiar pero un poco pedante, se encontraba sentada al fondo mirando sus uñas, rosa eléctrico. Dios no permitas que está sea mi jefe, pedí.
-vengo a la entrevista de trabajo-trate de sonar amable, pero ella me miró de arriba abajo como si yo fuese un insecto insignificante, camino con un paso de grandeza que me patio en lo más profundo de mi ser.
Ella iba a decir algo más cuando salió de la nada otra chica un poco baja y con el cabello rosado pero con una sonrisa de esas que te infunden confianza enseguida. La chica andaba sin el tapabocas.
-ay hija deja de comer tanto limón y vinagre en las mañana que tu cara se vuelve de un coño-hablo la chica haciéndole la mueca- no vaya a ser que te salgan líneas de expresión-aprete mis labios para evitar soltar una carcajada y empezar mal.
-mira pequeña puta-se le acercó a la chica de cabello rosado, tenía miedo por su integridad física está rubia le sacaba una cabeza y podía aplastarla en segundos.
-yo que tú me calmo, aquí ni eres la reina, ni la estrella asi que mueve ese culo que Dios te dió y ve hacer inventario con Álvaro-la rubia se quedó de pie mirándonos con una amargura que pensé que estaría saboreando la bilis.-una falta más y Juan José te pone en tu lugar- esto era como ver una pelea de Titanes.
Se desafiaron unos segundos pero la rubia meneando su cabellera rubia salió echando humo por las orejas. La rosadita se giró hacía mi con una sonrisa de victoria que me contagio enseguida.
-tu ni caso a esa arpía-yo asentí sonriente.-mi nombre es Carmen pero todos me dicen Carmenchu-me tendió la mano
-mucho gusto, mi nombre es Ariana y todos me dicen Ari- le estreché la mano.
-bueno Juan el dueño del lugar me pidió a mi que te hiciera la entrevista, así que por favor acompáñame a la oficina
Me indico el camino por el pasillo y entramos a una especie de despacho, todo era entre blanco y negro, me senté en una sillita color negro frente al escritorio.
-bueno cariño cuentame un poco de ti-llevo sus manos a la mandíbula mientras me miraba fijo
Respire profundo mientras mis manos temblaban como si tuviesen vida propia, me sentía una maraquera.
-bueno mi nombre es Ariana Ramírez-mi voz sonaba pasito, me sentía una niña pequeña en su primer día donde tenía que presentarse ante los demás.
-ya va, ya va-nego con la cabeza, se levantó de su asiento dejando sobre la mesa mi currículum
Muy bien Ariana lo arruinaste, siempre he odiado eso de mi, el ser tan vergonzosa, tímida, me comportaba como una niña de 3 años y no como una mujer hecha y derecha. "Nadie va a venir a resolverte la vida"susurro una voz en mi mente.
-Ari tranquila-carmen se sentó frente de mi y posó su mano sobre mi hombro reconfortandome-yo he leído tu currículum antes junto con Juan pero queremos que nos cuentes tu historia-de nuevo su sonrisa me reconfortó-aqui somos como una familia y antes de dejar a entrar a alguien nos interesa saber de el
Respire otra vez profundo y asentí.
-mi nombre es Ariana tengo casi un año viviendo en España, me mudé de Venezuela por problemas sociales-no quería dar lastima por mi nacionalidad- he trabajado desde cuidando niños, abuelitos, he trabajado como repostera, cocinera en pequeños cafés, también he trabajado en atención al cliente, he sido mesera en eventos....-asi seguí por un rato.
-ahora cuentame un poco de ti-la mire sin comprender nada-quiero decir cómo eres tú aunque por lo que he visto puedo decir varias cosas
-¿Cómo cuáles?- pregunté a la defensiva, dándome cuenta de mi error-perdona no quería sonar grosera-me lleve los dedos a mis labio en modo de arrepentimiento pero me tope con la mascarilla.
-tranquila-esta chica era muy dulce-eres una persona decidida, se ve que cuando trabajas lo haces con pasión, pero también veo una pequeña que siempre lleva una lucha por dentro para salir del caparazón y demostrar quién es realmente
No tenía palabras para responderle porque todo lo que ella decía tenía tanta razón.
-ademas eres impulsiva y ví como querías pararle los pies a la engreída de Margara-rio por lo bajin
-pense que ella era la jefe-murmure
-ella es otra más del grupo, por desgracia- esto último me pareció escucharlo
-eso una engreída que piensa que por bonita va a conseguir todo en la vida-camino de nuevo a su asiento-por eso hay que pararle las patas de vez en cuando para que aterricé
El resto de la entrevista fue más sencilla y calmada le conté lo que sabía hacer y que estaba dispuesta en aprender si así era necesario, no conté lo desesperada por conseguir este empleo porque creo que eso no es bueno.
-veo que todo está en regla, tu permiso, tarjeta y pasaporte, el carnet de vacunación...-asenti.
mis manos sudaban mucho tal vez fue mala idea traer este enorme suéter o fue un error haber optado por algo tan chic o haber dejado mi país.... Y ahí estaba de nuevo mis miedos e inseguridades que salían de vez en cuando para acariciarme la espalda y susurrarme al oído que no estoy hecha para nada.
-quiero ponerte al día como funciona el ninfas-ella me miraba fijamente-nosotros tenemos una especie de pensamiento que para llegar a ser grandes se debe comenzar por lo bajito-asenti
-aqui todos comenzamos lavando baños, lavando platos y hemos terminado en grandes puestos-sus palabras eran suaves como tratando de no espantarme pero yo tenía claro que debía trabajar fuerte.-¿no te vas a levantar o vas a salir haciéndote la víctima?-la mire como si estuviese loca
-¿Por qué haría algo así?
-cariño cuando digo esto, las personas salen diciendo que ellas no valen para hacer de lava baños...
-yo se a lo que vine a este país, vine a trabajar en lo que sea, siempre y cuando sea honesto y honrado-me lance en aclarar- necesito un empleo y este es honrado
-eres una chica de buenos valores-solo sonreí no quería parecer una lamebotas -bueno la paga al principio es de 750€ y según tu desempeño, tu actitud... Vas subiendo de rango y tu sueldo se acomodaría a unos 850-900€, sin contar las propinas.
Tenía mis energías puestas en ello, en que me dieran el trabajo.
-hoy hablo con Juan y más tardar mañana en la mañana te tenemos respuesta-ella me sonrió infundiendome un poco de valor-¿Si te diéramos el empleó cuál sería tu disponibilidad?-pregunto
-inmediata-me apresure en contestar-si me dices que me necesitas aquí mañana a las seis de la mañana, aqui estaría como un clavel.
Ella rio fuerte mientras se levantaba y luego extendía su mano para estrecharla con la mía.
-eres muy graciosa y me gusta tu acento, espero que pueda tenerte en nuestro equipo- la mire esperanzada.
Salimos del pequeño cuarto hablando y riendo como si fuesemos íntimas amigas. El bar estaba comenzando a tener vida y pude darme cuenta que tenía razón todos eran una familia habían 4 meseros dos chicos y dos chicas, un sujeto grande de seguridad sin contar con los cocineros y ayudantes de estos. Se podía ver lo armonioso y cómo trabajaban en equipo. Ella me presento algunos y todos me sonreían con cortesía. Se veía que eran todos unidos, me gustaba y asustaba al mismo tiempo porque si me daban el puesto yo solo sería la intrusa, la nueva que no tenía conexión con ningunos.
-bueno cariño...-Carmen se giró y me sonrió.
-no nos llames, nosotros te llamamos-le dije con timidez
-suena cliché pero es así-me dió un abrazo, me incómodo un poquito por el tema de medidas de bioseguridad- yo te llamo hoy en la noche o mañana en la mañana
-Esperare tu llamada
-hija, tu relajate que no te quieres parecer a lady amarga-me pinze los labios para no reír fuerte.
Salí de ninfas bar con un bonito sentimiento, me sentía llena de esperanzas, tenía la certeza de que ese bar me iba a cambiar la vida.
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Mi nueva vida
RomanceLos comienzos nunca son fáciles y menos al otro lado del mundo, donde no conoces a nadie. Pero eso no iba a detener a Ari una chica de 28 años con tantos sueños y con unas enormes ganas de comerse al mundo pero a veces parece que el mundo se la va a...