Capitulo 2

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La ansiedad para mí siempre ha sido un problema, muchas cosas me la causan , la espera, el no saber que va a suceder con mi futuro, el no tener el control de las cosas o de las situaciones... Suspire, tenía que calmarme. Me quedé en vela esperando a que llamarán pero no sucedió y lo peor es que esa vocecita que siempre tengo en mi mente y es una cabrona comenzó a enumerar los errores de la entrevista, mi atuendo, mi falta de experiencia, o el hecho de ser una extranjera...

A las 5 de la mañana decidí levantarme de la cama y dejar esos pensamientos encerrados en la habitación. Ellos ya llamarán, me dije antes de salir a la cocina. Prepare una jarra de café y me fui directo a la pequeña terraza que tenía el piso, me abrigue muy bien y me senté admirando la calma y tranquilidad que se respiraba aquí. Se escuchaba el canto de los pájaros y eso me dió un poco de paz. Estaba practicando el controlar mis pensamientos y dejar de ser tan pesimistas, pero era difícil cuando la negatividad ya era un hábito en tu vida.

Tenía la mala costumbre de sobrepensar y ver lo negativo de todo, de viajar, de salir, de conocer a chicos, de hacer esto y de hacer aquello. Eso me ha limitado  mucho a vivir.
Estaba concentrada viendo cómo la ciudad iba poco a poco cobrando vida. Algunas personas saliendo a trotar, otros corriendo llevando una vida ajetreada sin pararse a vivir realmente. Algunos abuelitos caminando con sus mascotas y otros tomados de la mano a recibir los primeros rayos del sol.

-¿Cómo te fue ayer?-pregunto mi hermana haciéndome asustar.

-me asustaste-le reproche arrugando mis cejas.

-tu te asustas de nada-se rio por lo bajin-como decía papá se asustan hasta con...

-la sombra-complete riendo recordandolo

-¿Y entonces?-pregunto

-me fue bien... Eso creo-susurre- es decir tengo mis papeles en regla, le hable de mi y mis cualidades

-eso está bien-me tomo de las manos- ya vas a ver qué te van a llamar-murmuro.

-¿Y a ti?

-pues me fue bien, quedaron en llamarme hoy en la mañana...-justo que mi hermana dice eso nuestros celulares comenzaron a sonar indicando que era una llamada.
Las dos nos levantamos con prisa y corrimos desesperadas hacia el interior del piso. Cómo es costumbre mi hermana llegó antes que yo, ya que mi mala suerte siempre me acompaña y  termine en el suelo de la sala. Cómo pude me arrastre por el suelo hasta llegar a la mesita.

-¿Hola?-respondi agitada

-¿Ariana?- pregunto la voz de una mujer

-si con ella habla- me levanté como pude y camine en dirección a mi habitación

-cariño, es carmen-contuve el aliento, ansiosa de lo que me diría, le pedí al universo, a Dios, a mi papá  que están en cielo que me ayudarán a conseguir este trabajo- cariño, estuve hablando con Juan y el me pidio que te llamará personalmente...-mi pobre corazón latía con fuerza

-el empleo es tuyo-hablo la pelirrosa después de unos segundos de suspenso

-oh bueno gracias-conteste por inercia, hasta que caí en cuenta-¿Que dijiste?-pregunte, la risa de la chica inundó el auricular

-que si mi niña, que el trabajo es tuyo-no pude contener el grito de alivio y alegría que salió de lo más profundo de mi ser, la carcajada de ella fue más intensa y no pude evitar unirme a ella. Me sentia realmente aliviada.

-Carmen, gracias, gracias, gracias...-repeti una y otra vez.- ¿Cuando comienzó? No lo puedo creer-otro grito por mi parte-estoy eternamente agradecida con esta oportunidad...

Mi nueva vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora