parte diez

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El sol se filtró por la ventana, dando directamente al rostro de Louis. Movió su mano perezosamente tratando de evitar la molesta luz en vano.

Giro un poco su cabeza hacia la mesa de noche al lado de la cama. El reloj marcaba las once y diez. Soltó un largo y sonoro suspiro.

Aún se sentía tan cansado como ayer en la noche. Al darse cuenta que no podría volver a dormir solo se resignó.

Acomodo un poco el edredón para tapar mejor a su novio. La somnolencia abandonó todo su sistema cuando observó su rostro. Se quedó unos minutos en silencio simplemente admirando a su novio, sin atreverse a moverse sin quiera, sin querer perturbar el sueño de su ángel.

Un pequeño mechón de su pelo se había escapado reposando suavemente en su frente, tapando un poco el lado izquierdo de su rostro. Con toda la delicadeza que pudo encontrar lo llevo de vuelta a su lugar; sin poder resistir a acariciar el pómulo de Harry.

Unos pequeños ojos verdes lo miraron con pereza. Louis no dejaba de preguntarse cómo es que Harry podía verse tan bien de todas las maneras posibles. Todas.

— hola cariño — habló en un pequeño susurro, lo suficientemente audible solo para que su novio lo escuchará.

— hola Lou. — su voz salió algo ronca debido al sueño que aún inundaba su sistema. — ¿Qué hora es? — frotó sus ojos pareciendo un lindo gatito.

— son un poco más once y cuarenta. — Harry no podía dejar de pensar lo sexy que era la voz de Louis recién levantado.

El menor se sentó en la cama estirando sus brazos — dios.

— lo sé.

— bueno. ¿Quieres panqueques para el desayuno? o merienda ¿Sería merienda? porque aún no es almuerzo y ya es muy tarde para que sea desayuno ¿no?

— es comida, fin. — el menor rió.

— vales, ¿Quieres panqueques?

— claro, cariño. — el menor solo tarareo en afirmación. Se estiró un poquito más antes de levantarse de la cama. Louis no pudo evitar mirar el cuerpo desnudo de su novio de arriba a abajo sin vergüenza alguna, mordió su labio al ver como caminaba por el cuarto con sus caderas moviéndose de un lado a otro de una manera casi hipnotizante. Harry fue al clóset agarrando ropa interior, tanto para el como para Louis, además de una camisa del mayor que le llegaba a los muslos. Le tiró uno bóxer antes de salir de la habitación principal.

Al no tener al rizado, Louis se tiró en la cama moviéndose como un maldito gusano, desordenado las sábanas. Luego de ir al baño y ponerse ropa interior, que le parecía más que suficiente para andar en su departamento, se dispuso a extender las dabas que el mismo había desordenado. Una vez la cama estuvo ordenada se dirigió a la cocina logrando captar el delicioso olor de la mezcla.

Harry tatareaba alguna canción mientras se movía de un lado a otro en la encimera. Cortando un poco de fruta por aquí, dando vuelta a los panqueques por haya, poniendo dos sobrecitos de té en cada taza; se veía tan bien en su elemento que Louis no se atrevía a interrumpirlo. Pero era de mala educación no saludar. Mientras el rizado daba vuelta a los panqueques, Louis lo abrazo desde atrás, descansando su cabeza en el hombro de su pareja, que quedaba al descubierto por lo camisa, dejando un pequeño beso ahí.

— buenos días, sol. — el menor inclinó su cabeza hacia la derecha para ver el rostro del ojiazul, este decidió aprovechar el movimiento para robarle un beso en los labios; luego y otro. Movió a Harry por la cadera para estar de frente y así besarlo con más facilidad. El rizado apoyo sus brazos en los hombros de Louis, soltando un suspiro aún con sus labios unidos. Empezaron a caminar hacia atrás sin darse cuenta en realidad, hasta que Harry quedó acorralado entre la encimera; sin separar sus labios el mayor lo ayudo a subir, abriendo sus piernas para poder acomodarse entre ellas.

Luego de un rato tuvieron que separar por la falta de oxígeno.

— me harás quemar el desayuno. — fue lo primero que dijo Harry.

— que se queme — habló Louis mientras empezaba un camino de besos perezosos por el cuello del menor.

— Lou — se quejó, pero luego de unos segundos sus quejas fueron remplazadas por pequeños jadeos que escapaban de sus regordetes labios debido a las pequeñas marcas que su novio dejaba en su lechoso cuello. — Lou — repitió en un último intento de pararlo sin querer demasiado separarse. Abrió más sus piernas dándole más acceso al mayor, este se acomodó mejor entre sus piernas, agarrando con más fuerza su cintura pegándolos tanto como sea posible. Jalo de los lacios cabellos de su nuca, hizo que el mayor separara sus labios de su cuello para poder unir sus labios en un desesperado, y algo brusco, beso. Las cosas parecían salirse de control cuando las manos de Louis bajaron a sus muslos, apretándolos, para luego ir levantando la camisa dispuesto a quitársela. Pero se detuvo cuando la mitad del abdomen del menor estaba al descubierto. una melodía resonó por toda la cocina de manera muy animada. Harry se separó de inmediato algo aturdido buscando a sus lados a su celular, dejando a Louis muy confundido y con una polla erecta.

— joder, son las nueve, a las diez tenemos que estar en el museo metropolitano. Si llegamos tarde mi padre nos va a matar. — y como si eso no fuera suficiente para ponerlo nervioso la cocina empezó a llenarse de humo al mismo tiempo que la alarma empezaba a sonar. El rizado bajo de la encimera torpemente apagando la cocina, con muchas maldiciones de por medio.

Luego de que Louis tomara una ducha rápida y que Harry hiciera una nueva mezcla. comieron su desayuno más rápido de que les hubiera gustado, dejaron los platos en fregadero alegando que luego los iban a lavar. Se cambiaron con prisa, sin los habituales coqueteos y halagos que esa simple acción de rutina tenía. Media hora después ambos se encontraban en el callejón detrás de su edificio, Harry se subió a la espalda del ojiazul cuando estuvieron de acuerdo en que no llegarían a tiempo. Llegaron al museo diez minutos después interceptando a sus padres entre la multitud. su recorrido por el museo se basó en momentos melosos entre sus padre, ellos mismo teniendo pequeños momentos, apreciar pinturas que muchos más apreciaron antes que tú, miradas maternas y chistes de padre que a nadie le causan gracia.

「 🧣 」

Algo pequeño para celebrar el cumpleaños de Harry ꒰⑅ᵕ༚ᵕ꒱˖♡

you're just a fool, a super fool [L.S.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora