you're just a fool, a super fool [L.S.]

parte cuatro

No sabía cómo mierda había acabado en esta situación, jugaba con sus pies con notable nerviosismo.

Por la ventana veía como la blanca nieve caía tratando de tranquilizarse. Pero antes de que pudiera intentarlo el timbre sonó. Soltó un largo suspiro, puso en pausa la película antes de dirigirse a la puerta.

— hola chicos — saludó en cuanto abrió la puerta con una pequeña sonrisa nerviosa. Se puso de lados invitándolos a pasar.

— hola Harry — dijeron todos al unísono entrando al departamento, que más parecía un pen house, miraban para todos lados algo impresionados.

El rizado los invito a sentarse en el sofá para ponerse cómodos. En eso Liam salió de su habitación con una sudadera unos shorts deportivos, hizo un gesto con la cabeza en forma de saludo e intentó huir a la cocina, pero la voz de Harry lo detuvo.

— chicos les presento a Liam, mi mejor amigo — jaló al mencionado del brazo para tenerlo frente a sus amigos.

— Liam, ellos son los amigos de los que te comenté, ellos son Niall, Zayn y Louis — apunto a cada uno. Todos dijeron un pequeño hola que él respondió con cordialidad.

— es un gusto conocer a los amigos del joven– de Harry — corrigió antes de seguir. — ¿quieren lago de tomar?

— no, yo iré por las palomitas, vamos a ver una película, y tú te quedas aquí, todos veremos una película. — El ojiverde jaló del brazo al castaño dejándolo al lado de Zayn mientras corría a la cocina por las palomitas.

Y las palabras del rizado había sido como un balde de agua a los pensamientos que ponían la mente de Louis en llamas.

Amigo. Eran amigos. Liam no era su novio.

Soltó un pequeño suspiro liberándose de una presión que no sabía que tenía.

Niall lo miro con una sonrisa en el rostro, solo pudo devolverle la sonrisa.

— el plan sigue en marcha — dijo Niall con emoción evidente en su voz, soltó una pequeña risa asintiendo con los ojos brillosos.

El plan seguía en marcha.

                    「🧣」

Respiró profundamente antes de acomodar de nuevo su bufanda; estaba nervioso, muy nerviosos.

Miro a ambos lados de la calle viendo si el rizado estaba cerca, mientras frotaba sus manos nerviosamente, excusándose que era por el frío.

Louis estaba parado a la puerta de una pequeña cafetería que acababa de abrir, había una pequeña fila para entrar, la gente estaba bastante emocionada por el nuevo lugar; él también estaba emocionado, pero no tanto por el lugar, si no por la persona con quién comería en ese lugar.

Entre la multitud pudo divisar una castaña cabellera revuelta de rizos esponjosos, unos ojos tan verdes como un bosque lo buscaban y se sintió casi flotar cuando lo encontró y sus ojos se conectaron de una manera casi celestial, casi tanto como lo era ese chico. Vestía un suéter color crema y unos pantalones cafés que resaltaban sus torneadas piernas acompañados de unos botines negros de plataforma alta.

Se acercó a él con rapidez iluminando a todos a su paso con su blanca sonrisa que Louis podría apreciar todos los días de su vida.

— hola Lou — saludó con un poco de timidez cuando estuvo junto a él en la fila.

— hola Hazz — se sentía un poco tonto por no saber cómo actuar. Se suponía que se conocían hace meses, y ahí estaban, actuando como dos tontos con el rostro sonrojado.