extra

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— voy a morir.

— no vas a morir, Louis. — Harry salió de la cocina tomando un refresco.

— hace calor — se quejó. — voy a morir.

Su novio blanqueo los ojos, sentándose a su lado en el grisáceo sofá.

— estás exagerando.

— el verano es lo peor. — se volvió a quejar mientras se retorcía en el sofá.

— eso no es cierto.

— lo dice el que ama todas las estaciones. Ni si quiera lo entiendo. ¿Cómo te pueden gustar todas las estaciones? — Harry se encogió de hombros.

— no lo sé, solo veo lo bueno en cada una.

— pero el verano es horrible. —el rizado negó. — te lo mostraré. — se incorporó bien en el sofá mientras tomaba un prolongado sorbo de su fría bebida. Pensó bien antes de hablar. — debe haber algo malo, siempre lo hay. ¿No hay nada que extrañes del invierno que no puedas hacer en verano?

El rizado frunció su ceño. En sus labios se formó un ligero puchero inconscientemente, pero tenía una respuesta.

— no me gusta mucho abrazarte, me da calor — explicó. — en invierno siempre podía abrazarte con la excusa de buscar calor corporal. También me dabas tu chaqueta para que estuviera calentito, me encantaba como siempre olía a ti. — se ruborizó al darse cuenta que había soltado un pequeño secreto que solo él sabía. Algo que solo había pensado cuando su cerebro se sentía en las nubes y que solo le pertenecía a él. Bajo la mirada avergonzado, con unos profundos ojos azules mirándolo con un suave pero resplandeciente brillo que detonaba cariño.

— ¿Ya ves, cariño? El verano es un asco. — la sonrisa en su rostro era brillante, acercó la mano al rostro ajeno sosteniendo su barbilla para que lo mirará a los ojos. — yo también extraño darte mi chaqueta, te ves más pequeño, eres sumamente adorable con la nariz sonrojada y mi chaqueta encima.

El rubor en su rostro solo creció ante esas palabras.

— vamos por un helado princesa, estás tan sonrojado que me preocupa que tengas un golpe de calor. — ahora fue su turno de cerrar la boca avergonzado.

Louis quería culpar al verano por lo caliente que se sentía su rostro. Las verdes esmeraldas que Harry tenía por ojos lo miraban fijamente.

Trato de disculparse torpemente entre balbuceos — lo siento, yo, yo no, yo solo —

— hey, Lou, tranquilo. — trató de tranquilizarlo aún con su sonrojo intacto.

— lo siento, es que yo solo, no sé qué... — Harry lo interrumpió cansándose solo un poquito de todos los balbuceos sin sentido que su novio soltaba.

— cuando éramos pequeños jugábamos a salvar a la princesa ¿lo recuerdas? — su voz era calmada. Su mano subía y bajaba suavemente por el brazo de Louis dándole confort. — yo era la princesa y tú el caballero de brillante armadura. Me acuerdo que tenía que rogarle a Liam para que fuera el dragón, no le gustaba, siempre terminabas dándole algunos golpes — rió con fuerza al recordar. — solía robarle a mamá alguna tiara, me encantaba cuando me llamabas princesa.

Soltó una risa, mientras la imagen de un pequeño Harry con corona, moviendo su falda en su festejo por "haber derrotado al dragón".

— Liam lo odiaba.

— yo lo amaba. ¿Tú no?

— claro que sí. ¿Cómo no amar a la pequeña princesa Harriet? Era muy dulce cuando me daba un pequeño beso en la mejilla como recompensa. Ha mejorado mucho en dar besos de agradecimiento, mi querida princesa. — acercó su rostro al de Harry, el cual estaba completamente sonrojado y parecía balbucear algo de forma torpe, su actitud solo hizo que una sonrisa engreída se creará en los labios de Louis.

— tonto. — fue todo lo que dijo antes de empujarlo y empezar a reír.

— un tonto al que amas. — se inclinó quedando encima del rizado, empezando a hacerle cosquillas. El pobre ojiverde se retorcía en el sofá por la risa.

— claro que te amo. No me molestaría que me llamaras así a veces, es lindo. — las palabras salieron calmadas mientras trataba de recuperar el aliento, con un sonrojo evidente que ya no sabían si era por las cosquillas o por la timidez natural del menor, mientras buscaba oxígeno una vez las cosquillas pararon.

Louis se acomodó mejor, acercando su rostro peligrosamente.

Hacía calor, demasiado diría Louis, él odiaba el calor. Pero no le molestaba tener un poco más de calor si podía estar tan cerca de Harry.

— te amo princesa. — unió sus labios en un tierno beso, que terminó en una larga sesión de besos. — ¿Sabes qué? — habló cuando separaron por fin sus labios

— ¿uhm?

— tenías razón en algo.

El rizado frunció el ceño sin saber a qué se refería su novio. — ¿En qué, Lou?

— si hay algo bueno del verano. — volvió a darle un fugaz beso mientras sonreía.

— y... ¿Se puede saber que eso, seño misterioso Tomlinson? — ambos rieron.

— que hay menos ropa de por medio. — una sonrisa burlona adornaba sus labios, su mirada era divertida y algo atrevida a la vez. El rizado solo atinó a blanquear los ojos brevemente antes de unir otra vez sus labios.

「 🧣 」

Capítulo super cursi para ignorar el hecho que no se qué carajo hacer con mi vida :p

you're just a fool, a super fool [L.S.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora