XXXV

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⚜️🎮⚜️🎮⚜️
⚜️Willgan⚜️

A mediado que transcurría el directo, ese moreno estaba sonriente por las menudas partidas que había logrado en corto tiempo, le costó al principio adaptarse a la rutina de juegos, a ser el villano de la partida, volverse una víctima o un gran detective que sentía orgullo de dominar a la perfección un juego.

Ya llevaba una hora jugando con los chicos dónde algunos terminaron despidiéndose por tener otros compromisos, una cosa que admiraba mucho Fargan era que conocía a más personas entre partidas. Era un mundo de posibilidades y con lo mucho que amaba conocer a personas, salía ganando él cómo también, su audiencia que le encantaba verlo jugar con diversas personas.

Siguió a lo suyo recorriendo el mapa de Polus quedando confundido por semejante ruido proveniente del timbre, a dónde sabía no esperaba ningún paquete o persona esa tarde. Seguramente, era algún paquete imprevisto de su agencia o alguna promoción optando a pedir un segundo a los chicos, quitarse los audifonos y dirigirse a la zona del ruido.

Al llegar delante de la puerta, acercó levemente su mirada al portillo encontrándose la nada misma, no era posible que sonará insistentemente ese timbre para no haber nadie decidiendose a abrir del todo la puerta quedando impactado, a su vez con una facción de fastidio.

—¿Que quiere, Guille?—Inquirió fastidiado invitandole a pasar. Un poco de cortesía no estaba demás, no sería mal educado—Sabes que, quédate en la sala, regreso al terminar directo—Culminó dejando las palabras en la boca del menor.

Willy quedó irritado del trato cortante de Fargan tomando riendo a la sala—antes cerrando la puerta—para esperar al chico, durante su estadía en el directo pensó maneras de disculparse con el mayor.

Primero, pensó en hablar con él. Luego, pensó en irlo a visitar y finalmente, decidió hacer caso a su cabeza.

Sólo no esperó que lo dejará tirado viendo a la nada mientras escuchaba sus gritos sobresalir de su estudio tomando nuevamente otro rumbo a dónde se suponía que estaba el mayor jugando. Era la primera vez que visitaba la casa del chico y le impresionaba que estuviera sumamente ordenada.

Ni hablar de su setup, que estaba completamente desordenado de tasas y un Fargan tratando de escucharse trágico por ser impostor o eso era lo que alcanzó a ver ese menor desde la puerta.

Por otro lado, Fargan no evitó su destino de ser echado de la nave soltando un gritó desgarrador diciéndole a todos que iba a vengarse a la próxima partida, a penas terminó su turno de matar continuó hablando un poco con su audiencia hasta que la silueta de Willy apareció en su pantalla.

Cuidadosamente, apagó el micrófono desviando la mirada al azabache causándole un sobresalto, lo había asustado con la mirada.

—¿Exactamente, que haces aquí?—Alegó Fargan alzando una ceja.

—Quiero hablar contigo—Comentó apenado rascándose la nuca.

—Hablemos, tengo reunión con mi mánager después—Mintió.

Willy asintió acercándose delante de Fargan que levantó su cuerpo de la silla para prestarle atención.

—¿Podemos pasar página?—Escupió de la nada el menor dejando sorprendido al contrario.

—¿Te refieres a aparentar que estamos bien con nuestros suscriptores u olvidar que existimos?—Interrogó fastidiado apoyando la espalda del mesón.

—¿Eres imbécil? ¡Estoy hablando, en serio David!—Chilló—Vine a arreglar las cosas y tú te estás comportando cómo un bobo.

El mayor encogió sus hombros.

Game Over | [Karmaland] [Hiatus]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora