-CAPÍTULO 46-

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EVELYN PHILLIPS

Y heme aquí, en el suelo, derrotada, sucia, muriendo de dolor en la pierna, sin nada para defenderme, con una manada de esas criaturas aproximándose a mi dispuestos a convertirme en su próxima cena, sin haber visto a Leon por última vez y haberle recordado... lo mucho que lo amo.

¿Acaso asi es como voy a morir?, he escuchado que todos los soldados que pierden la vida en este empleo lo hacen de una manera heroica, que en cuanto mueren, su coraje, su valentía, su sacrificio si es que su muerte lo fue, son recordados por siempre, que sus nombres y sus hazañas resuenan por los pasillos de la Alianza por un buen tiempo, y su recuerdo no es olvidado pronto. No creo que mi muerte califique como eso, ser devorada por estas cosas de esta manera, sin haberme defendido ni haber puesto resistencia, no creo que sea algo digno de recordar ni de honrar, talvez ni siquiera Leon lo hiciera...

A medida que avanzan los segundos y micro segundos esas criaturas se aproximan cada vez más, dejando estelas de sangre a su paso, rugiendo, rasguñando la tierra, y asustandome; y la única idea que ronda en mi cabeza, y que me parece la más viable ahora es... acabar conmigo misma, antes de que esas cosas lo hagan... asi no sentiré dolor, y no les daré el placer de destrozarme en vida.

Con el pecho subiendome y bajandome agitadamente busqué detrás de mi espalda la última flecha que me quedaba. Logré sacarla y puse toda mi atención en la punta afilada de ésta.

Mi mano tiembla y mi respiración se ha convertido en un jadeo incontrolable que se repite una y otra vez, indeciso. Tengo miedo... no creí nunca que llegaría hasta esta instancia... me gustaría que Leon estuviera aquí...

Leon... ¿Dónde estás?, te necesito maldita sea...

Jadeando cada vez más rápido y fuerte, lleve la punta de la flecha hasta mi muñeca, dispuesta a rajar la piel y la vena justo en el momento en que la cosa de cuatro extremidades saltó desde la distancia a la que se encontraba...

Y todo comenzó a ir en cámara lenta...

El miedo me paralizó, y cuando la fría punta de la flecha apenas hundió mi piel, me detuve. Levanté mi cabeza, abrí mi boca y mis ojos como platos, aterrorizada, la criatura mostró sus afilados dientes, sus garras salieron cada vez más de sus dedos, ensangrentadas y dispuestas a atacarme, estiró más sus extremidades que le funcionan como brazos para atraparme, y....

L: ¡AGACHATE!.

E: ¡¡¡AAAHH!!!

De inmediato me tiré al suelo cubriendome la cabeza; una lluvia de balas provenientes de nose dónde acribillaron a la criatura que se abalanzó sobre mi. Encogi mis piernas poniéndome en posición fetal y cubri mas mi cabeza para protegerme de las balas que no cesaban de oírse. Reconocí esa voz, fue la voz de Leon... Leon ha venido a salvarme otra vez...

Las balas por fin dejaron de oírse, y aun un poco temerosa, quité los brazos de encima de mi cabeza para poder ver lo que había pasado. El cadáver de la cosa que iba a matarme yace frente a mi, completamente ensangrentado, lleno de agujeros de balas, he inerte. Jadee sin poder creerme lo que veía aún y levanté mi vista para ver a lo lejos. Los otros se acercan, y a pesar de que al principio los había visto venir lento, esta vez es diferente: se acercan y muy rápido, logrando distinguir otro a cuatro patas detrás de ellos que viene mucho más veloz que los demás.

Todavía en shock intenté ponerme de pie, pero mis piernas siguen tan débiles que en vez de impulsarme hacia arriba lo único que hacen es hacerme retroceder, y eso no me sirve de nada. Me senté y apoyé todo mi peso en mis brazos para ver si asi podía al menos despegar mi culo del suelo, cuando en eso escuché unos pasos apresurados dirigiéndose a mi desde atrás.

~AMOR PROHIBIDO~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora