~AMOR PROHIBIDO~

-CAPÍTULO 33-

EVELYN PHILLIPS

Dejé salir un gran suspiro mientras movía mis piernas de atrás hacia adelante, recostada boca abajo en mi cama y pensando en mil y una cosas que se me dificulta ordenar. Biscuit subió a la cama y se recostó delante de mi; nuestros rostros quedaron frente a frente y sonreí al ver su miradita tierna intentando descubrir que me pasaba. Estiré mi mano y comenze a hacerle suaves masajes en la cabeza a tiempo que ella cerraba sus ojos y disfrutaba de los toques que le propinaba. Se puso de pie y levantó la cola para que llegara hasta alla con mis caricias, ya saben, típica acción de los gatos cuando haces algo que les gusta.

Una risa leve escapó de mis labios al ver eso, cuando un vestido rojo cayó a mi lado, luego uno negro y por último uno gris. Torci mis labios y Vanessa se detuvo de pie frente a mi, mostrándome dos vestidos de color azul y negro.

V: Mmmm.... ¿Que piensas de este? - me mostró el azul y la mire con incredulidad - es elegante, fresco y combinaria muy bien con esas perlas de ahi...

El azul es bonito pero...

Me recuerda tanto a sus ojos...

E: No me gusta - Vanessa bufó y me enseño el negro.

V: ¿Y este? Se te ceñiria muy bien al cuerpo - canturreo y rode los ojos.

E: Es color de funeral - dije cansada y volví a apoyar mi barbilla en mis brazos, mirando a otro lado.

V: Vamos Evelyn, ayúdame un poco ¿quieres?, debes decidir con qué iras a la fiesta de Clive, tienes que ir presentable y bien maquillada y ya no tenemos mucho tiempo - dijo casi rogando Vanessa y suspiré sin interés.

E: La verdad es que no me apetece nada ir a esa fiesta... - confesé y vi como Vanessa coloco los vestidos en la cama y me miró con intriga.

V: A ver, ¿que te pasa Evelyn? - preguntó sentándose a la orilla de la cama  - desde esta mañana estas extraña, apenas tocaste el almuerzo, en la tarde no viste siquiera ni tu postre ni tu café y mira que yo pagué - recalcó y sonrei a medias - crei que estarías feliz de verme... o mínimo emocionada por la fiesta de los O'Brian, es una ocasión especial y tu parece como si no quisieses saber nada del asunto...

E: No mal interpretes Vane... si estoy feliz de verte creeme, te había extrañado mucho y esta mañana fue estupenda a tu lado pero... - me endereze, frunci mi ceño y arquee un poco la cabeza - sinceramente no quiero ir a la fiesta... sin Leon.

En cuanto dije su nombre, ella bajo la cabeza como si acertara interiormente lo que estaba especulando, asintiendo. Sé cuanto detesta ella a Leon por lo que le hizo, asi como el cariño y la amistad que me tiene, estoy segura de que la sola idea de pensar que el me ha hecho daño no le ha de gustar nada. Por eso no había mencionado nada de lo que paso ayer, o de lo que me ocurría esta mañana ni en el café ni en el almuerzo, lo que menos quería era que pasaramos una mala mañana y no podía darme el lujo de eso, no la había visto en bastante tiempo y quería pasar un rato agradable con ella.

Pero también sabia que no podía mantener por mucho oculto en un cajón todo lo que siento; tarde o temprano en el día ella adivinaria o me preguntaria lo que tengo, y como digna hermana de una psicóloga, no podría engañarla fácilmente.
Busque su mirada arqueando un poco la cabeza y sonreí apenada.

E: ¿Todo bien? Vane...

V: ¿Qué te hizo ese desgraciado infeliz? - preguntó irritada y un tanto molesta - dimelo Ev.

E: ¿El? No el no me... no me ha hecho nada Vanessa no pie-.

V: ¿¡Qué no piense mal!? ¡ Vengo sospechando que el es el causante de tu malestar desde esta mañana!. No soy tonta Evelyn sé que el te ha hecho algo, solo mirate - elevó mi rostro tomándome de la barbilla he infle mis mejillas, nerviosa - te ves cansada, tus ojos estan rojos y un tanto hinchados, tus ojeras ya ni se diga, él te ha hecho algo por lo que no quieres ir a la fiesta este dia y estas asi de triste, asi que dimelo de una vez o lo averiguare yo por mis propios medios y no te gustara.