-CAPÍTULO 50-

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EVELYN PHILLIPS

No puedo creer que haya vuelto a este lugar... si hace poco estuve aquí...

Acaricié mi brazo derecho, apretandolo con fuerza desde mi hombro hasta mi muñeca para intentar darme calor a pesar de que llevo un abrigo puesto para ello, aunque esta un tanto húmedo por la lluvia, digamos que eso no ayuda mucho a mantener mi temperatura corporal y tarde o temprano terminaré enfermandome por eso.

Mire el reloj de la pared blanca del pasillo del quinto piso del hospital, haciendo tic-tac he inquietandome cada vez más desde que vine con ese infernal sonido del paso del tiempo.

Todo es un poco confuso, creo que por los golpes en la cabeza que recibí de Chris en nuestra pelea, pero puedo recordar un par de cosas: vinimos al hospital a las 12 de la mañana y ya son las 3 de la mañana; recuerdo que una persona, una mujer que vio todo lo que sucedió me hizo el favor de llamar a una ambulancia mientras yo me quedaba muerta en llanto abrazando el cuerpo húmedo, frío he inerte de un aún vivo Leon en el suelo. El transporte llegó 10 minutos después de la llamada; fueron dos. Uno se llevó a Chris, y el otro se llevó a Leon, mas bien nos llevó a los dos, porque yo también me encontraba mal, y no quería dejar a Leon solo en ningún momento.

Con sumo cuidado levantaron el cuerpo de Leon y lo recostaron en una camilla, llevándolo adentro del transporte. Yo intenté ponerme de pie para seguirlo, pero el sentir de pronto una punzada eléctrica que subió desde mi tobillo de la pierna herida hasta mi muslo hizo que volviera a caer al suelo, acariciandome y quejándome de dolor. Fue cuando supe que Chris me había roto un hueso y que por más que quisiera moverme y acercarme a toda velocidad a Leon, no podría hacerlo debido al dolor, al intenso dolor que sentía...

Asi que también me subieron a una camilla, inmovilizaron mi pierna y pedí, casi delirante, que me dejaran a la par de Leon. No quería separarme de él, al igual que ahora... y asi lo hicieron, respetaron mi petición, aunque dejarme a su lado costó un poco debido al espacio de la ambulancia, pero lo consiguieron.

No solté su mano desde que nos alejamos del edificio hasta llegar al hospital. Se sentía fria, estaba húmeda por el agua lluvia y la sangre... Durante una parte del viaje se desestabilizó, su corazón comenzó a latir más rápido de lo normal y los enfermeros se hicieron cargo de inmediato, al igual que los conductores, que aceleraron el paso una vez escucharon el pitido de emergencia...

Y yo no paraba de llorar... ni de preguntar que le estaba pasando...

Cuando nos estacionamos frente a la entrada de emergencias del hospital, su camilla fue la primera en bajar una vez las puertas traseras del transporte se abrieron, y luego la mia. Los enfermeros y médicos se apresuraron a llevarlo adentro mientras yo me quedaba atrás, viendo como el amor de mi vida, la persona que me protege más que a nada en el mundo, desaparecía de mi vista por uno de estos frios pasillos...

Confié en que los doctores se encargarían del estado de Leon y dejé que los enfermeros me llevaran a la habitación de radiología para sacarme unos cuantos rayos x de la pierna y poder diagnosticar que es lo que ese imbécil de Chris me había dañado...

Durante todo el rato que estuve recostada en esa camilla, con los médicos analizandome hasta el alma y tiritando de frío debido al agua lluvia aún en mi cuerpo y al aire acondicionado del lugar, no dejé de preocuparme ni de pensar en Leon... al igual que ahora.

¿Que tan grave estará?, cayó desde una altura considerable y su cuerpo no estaba del todo sano, ya traía heridas y moretones desde Sherrill y ahora éstos nuevos golpes que Chris le dio... su cuerpo no estaba en condiciones para recibir una caída y un golpe asi.... y sin embargo, lo hizo.

~AMOR PROHIBIDO~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora