𝐁𝐀𝐃 𝐌𝐀𝐓𝐄𝐒 ❪ 𝑓𝑒𝑛𝑔𝑞𝑖𝑛𝑔 ❫

🍑 CAPÍTULO 7

Odió que algo dentro de él se apretara cuando Feng Xin lo miró. Los ojos rojos, irritados y húmedos, una mirada perdida. Cualquiera que fuera el motivo por el que Feng Xin estaba tan descompuesto, Mu Qing lo odió. Una ira burbujeante que amenazó con cocinar sus intestinos.
  
―¿Qué...? ―susurró Mu Qing. Quería preguntar qué pasó, pero se sintió incorrecto. Él y Feng Xin no compartían este tipo de intimidad, incluso si follaron un par de veces. Incluso si Mu Qing cargaba en su vientre al cachorro de Feng Xin. Todavía no lograba decidir qué hacer con eso. Tenía sus propios problemas.

Feng Xin abrió la boca y luego la cerró, y la volvió a abrir una vez más solo para cerrarla. Su labio tembló y lo mordió para detenerlo. Mu Qing sintió una punzada, Feng Xin era un alfa. El tipo de alfa dominante y autoritario, un tipo recio y feroz, fuerte de maneras ridículas. Nunca había mostrado una expresión similar, jamás, ni siquiera flaqueó.

Y quizás entonces las palabras de Xie Lian tuvieron un poco de sentido.

"No lo lastimes".

Mu Qing esperó que Feng Xin herido fuera salvaje y rudo. Pero era todo lo contrario. Los instintos de un alfa herido eran fieros, llenos de rabia y enojo, un instinto primal. Nunca dejes que vean que estas herido. Feng Xin no estaba enojado, estaba sorbiendo la nariz como un niño.

―Fui a ver a Jian Lan ―susurró.

Mu Qing intentó que el malestar bajara, su estómago se apretó lleno de algo que no pudo describir sin herir su orgullo.

Incluso si fue a ver a su ex novia. Feng Xin no debería estar llorando por un amor. Él no era ese tipo de persona patética. Pero quizás estaba muy enamorado de ella. Mu Qing empujó lejos sus sentimientos y usó la razón.

―Me entere que estaba embarazada ―continuó Feng Xin, un pequeño susurro.

Mu Qing perdió los colores del rostro. Vaya. Sus puños se apretaron involuntariamente. Así que la ex novia de Feng Xin estaba embarazada, bueno. Bien por ambos. ¿Entonces porque Feng Xin parecía una mierda patética? ¿No estaba feliz? ¿No se suponía que amaba a esa mujer?

Esperó hasta que Feng Xin arregló su mierda y volvió a hablar.

―No me dijo. No tenía idea. Ella simplemente me hizo a un lado y sé que es su cuerpo y son sus decisiones, pero yo merecía saber. Merecía una oportunidad.

Así que ella no lo estaba dejando ver al niño.

Si hacia las cuentas, hacía más de diez meses que ellos habían terminado, por lo que el cachorro ya tendría que haber nacido. Si ella lo dejó cuando estaba en los primeros meses de gestación, todo indicaba que el niño tendría unos cuantos meses. Bueno, si no le permitió ver a su hijo incluso después de que el padre ya se enteró, sí, era un poco cruel y era entendible que Feng Xin estuviera tan destrozado. Pero no todo estaba perdido, podían ir a un tribunal, arreglar un acuerdo con el juzgado de lo familiar y esas cosas. Si era el padre del cachorro, el estado lo dejaría verlo, eventualmente.

Mu Qing no pudo evitar que un escalofrió atravesara su columna vertebral. Ambos casos eran completamente diferentes. En su posición, era entendible que Mu Qing no le dijera que estaba, ejem, embarazado. Pero ¿Jian Lan? Durante el tiempo que ella y Feng Xin salieron, el hombre fue como un foco brillante, toda su atención estaba en ella, era atento, dedicado, cariñoso y malditamente territorial, pero eso era normal. Entonces ¿Por qué Jian Lan no querría eso? Sí, Feng Xin era molesto pero a ella perecía gustarle hasta que ya no lo hizo.

―Era mi hijo ―balbuceó Feng Xin―. Incluso si ella no me quería, todavía merecía saberlo. ¿No lo crees?

Miró a Mu Qing.