🍑 CAPÍTULO 8

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Tomar a Mu Qing se sintió incorrecto.

Feng Xin no había querido terminar las cosas con ellos follando. Pero... ser consolado con sexo fue... definitivamente funcionó.
   
No fue mágico, eso no significó que lo de su hijo fue superado instantáneamente y duda que pueda soltarlo pronto. Pero el dolor fue menos insoportable con la compañía de Mu Qing ―casi se olvidó de sí mismo cuando lo anudo―. Y su parte animal se sintió mejor cuando Mu Qing lo dejo tomarlo sin condón, sin nada que separe su piel, sin nada que evite que Feng Xin lo llene con su esperma.

El omega y el alfa siempre fueron compatibles y Feng Xin era consciente de que Mu Qing tenía que tener un par de cuerdas enredadas en su cabeza. No quería que pareciera que lo estaba usando, Feng Xin no estaba usando a Mu Qing. Le gustaba, físicamente le gustaba lo suficiente como para que no le importara su carácter y últimamente estaba viendo más de él, conociendo cosas nuevas y viejas también.

Feng Xin estaba consciente de todo eso. Pero también era consciente de que no estaba enamorado. La palabra amor simplemente fue demasiado para ellos. Ellos no se soportaban y era complicado. Pero no necesitaba gustarle la personalidad de alguien para levantarlo y follar, lo mismo para Mu Qing.

Feng Xin todavía se sintió como la mierda más grande cuando el nudo se deshincho.

Mu Qing tenía sentimientos, quizás no estaba enamorado, pero tenía sentimientos. Para Feng Xin fue algo interesante y estaba dispuesto a hacerse responsable, pero en realidad no puede lidiar con esa mierda cuando su vida y su cabeza son un desastre.

Feng Xin jamás pudo con dos cosas a la vez. Tomar dos cosas se sintió equivocado, no pudo concentrarse en ninguna. O ponía todo de sí o simplemente nada. Así era Feng Xin, no soportaba estar parado en el medio y parecía que Mu Qing vivía la vida en escala de grises, siempre en el medio.

Lo correcto era parar.

Feng Xin no tenía cabeza para lidiar con un chico como Mu Qing. Mu Qing ya era todo un huracán antes de ser omega, Feng Xin ya había perdido los nervios antes de que Mu Qing se inclinara hacia él. Pero siempre existió esa barrera del desprecio, una pieza mal colocada que los mantuvo sensatos. Esa pieza ya no estaba y todo podía irse al carajo porque Feng Xin no podía mantener sus manos lejos de Mu Qing.

Entonces, Feng Xin rompió en una risa histérica en medio del campus.

Mira, entonces, Mu Qing siempre fue la excepción a la regla. Siempre arrastrando a Feng Xin y poniéndole la mierda de cabeza.

No era su culpa. Tampoco podía culpar a Mu Qing por existir. Era la criatura más jodidamente maravillosa del planeta. Y Feng Xin podía enumerar sus defectos.

―¿Estás loco? ―dijo Xie Lian con una sonrisa amable.

Feng Xin negó con la cabeza.

―Tuve una gran revelación ―explicó.

―Oh ―Xie Lian sonrió amplió―, ¿Qué fue eso?

―¿Qué cosa?

―Tú epifanía.

―Mi ¿Qué?

―Tu sorpresiva revelación.

―Ah ―Sonrió―. Mu Qing.

―De modo que ya lo sabes.

Feng Xin asintió descuidadamente.

―Sí, hombre. Mi cabeza es un enredo total. Creo que estoy a punto de perder la puta cordura. Sé que necesito apartarme y ordenar mi mierda, pero no puedo.

𝐁𝐀𝐃 𝐌𝐀𝐓𝐄𝐒 ❪ 𝑓𝑒𝑛𝑔𝑞𝑖𝑛𝑔 ❫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora