𝐁𝐀𝐃 𝐌𝐀𝐓𝐄𝐒 ❪ 𝑓𝑒𝑛𝑔𝑞𝑖𝑛𝑔 ❫

🍑 CAPÍTULO 14

Estaban cerca del restaurante de la familia He cuando Mu Qing los vio.
  
Shi Qingxuan no lo dejó en paz, el chico arrastró a Mu Qing porque quería que probara las delicias que prepara el señor He Ming. Las mejores medias lunas de la vida y el mejor mus también. Probablemente no sabía que eran los favoritos de su cachorro. Mu Qing no puso mucha resistencia porque le dolían los tobillos y solo quería sentarse un momento. Habían ido de compras y Shi Qingxuan era una de esas personas que se llevan la tienda.

Fue en la calle, la pareja ni siquiera se preocupó por ser vista por cualquiera, estaban conversando tranquilamente, lo que llevó a Mu Qing a fruncir el ceño.

―Seguramente le está diciendo que se aleje, que ahora tiene un compañero y un bebé en camino ―ofreció Qingxuan, quería ocultar el nerviosismo en su voz, pero éste todavía se escabulló hasta los oídos de Mu Qing.

Luego Feng Xin la abrazó.

―No ―susurró Qingxuan.

Mu Qing no sabe cuál fue la expresión en su cara para que Shi Qingxuan lo arrastrara lejos de ahí. Lo siguiente que supo fue que estaba en el auto llamativo de Qingxuan y se detenía en frente de su edificio.

Había incredulidad en su interior, pero Mu Qing la empujó lejos. Era cuestión de tiempo para que las cosas volvieran a su rumbo original y en su destino tal vez no entraba un Feng Xin enamorado de él, lo cual estaba bien. Mu Qing no piensa amarrar a nadie, mucho menos usar a su parasito para amarrar a un alfa.

Shi Qingxuan balbuceó justificaciones sin sentido, hasta que gruñó como un pequeño gato malhumorado y se derrumbó sobre la encimera de la cocina. Incluso alguien tan positivo como él sabía lo que significaba la escena que dejaron atrás.

Mu Qing no iba a lamentar nada.

―Es un idiota ―dijo Qingxuan―. Un completo patán. Tendrá que pedirte disculpas con algo grande, no sé, como comprarte una estrella o una isla y llevarte ahí para criar a su cachorro. O viajar a los Alpes... ¿Mu Qing?

Mu Qing puso la pava en la estufa, le sonrió al chico antes de sentarse en una silla y suspirar.

―No importa.

―No puedes pretender dejarlo salirse con la suya.

―¿Qué se supone que debo hacer? No soy alguien que se humille.

―¿Ni siquiera por tu hijo?

―Especialmente por mi hijo. Merece a alguien que se quede, que lo elija primero, pero si no se puede, entonces eso también está bien. Me tiene a mí, siempre me tendrá.

―Ya sé... es solo que... eran la pareja perfecta.

Mu Qing se rió sin una pizca de humor. ¿La pareja perfecta? ¿Feng Xin y Mu Qing? Eso sonaba a una broma estúpida. En cualquier caso estaban mejor separados, ellos juntos simplemente no iban a funcionar y terminarían odiándose aún más, se cansarían tanto el uno del otro y al final serian ese tipo de parejas que discuten por todo ­―ya eran en realidad― y jamás sonríen. Mu Qing quería un poco de tranquilidad para el futuro, un respiro en su vida llena de obstáculos y desprecios.

Emparejarse con una persona que lo odia... eso definitivamente sería un error.

―Es mejor así ―dijo Mu Qing.

Le sirvió una taza de té a Shi Qingxuan y bebió un sorbo de su propia taza para relajarse un poco. El líquido caliente le quemó la lengua y luego la garganta, pero estaba bien.

Estaba bien.

Entonces apareció Feng Xin. Estúpido y atractivo Feng Xin. Con el cabello desordenado y la piel radiante, con una sonrisa estúpida y los ojos brillantes. El estómago de Mu Qing se revolvió y luego se apretó en un nudo.