🍑 CAPÍTULO 12

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Pintaron la habitación ellos mismos. Fue salmón, no anaranjado.
  
Feng Xin finalmente había escuchado los latidos del corazón de su cachorro y lo había visto en la pantalla de la máquina para ultrasonido. Mu Qing no pudo olvidar la forma en la que Feng Xin le apretó la mano cuando finalmente vio a su hijo. Hubo algo en sus ojos, como un incendio que contagió a Mu Qing y lo puso a arder también.

El idiota le preguntó a la doctora si follar le haría daño al cachorro, porque pensaba anudar tan fuerte a Mu Qing que no podría salir de la cama al día siguiente. La doctora Wen se rió mientras avivaba su entusiasmo.

―El sexo no daña al cachorro siempre y cuando sean responsables ―dijo la doctora Wen―, una profundidad normal y una posición-

Mu Qing tuvo que interrumpirla con la cara ardiendo.

Feng Xin lo anudó esa noche con verdadera pasión. No fue brusco y recordó lo que la doctora dijo sobre la profundidad, por lo que tuvo mucho cuidado. Eso no evitó que a espalda de Mu Qing doliera horrores al día siguiente.

Al principio la idea de tener sexo fue incómoda para Mu Qing y después de que su barriga creció tanto y aparecieron estrías por todas partes, no quiso que Feng Xin lo viera desnudo. Durante el último mes había usado la excusa de "lastimar al cachorro" para que Feng Xin no se metiera entre sus piernas. Feng Xin retrocedió cada vez que Mu Qing le dio esta excusa. Pero después de que la doctora confirmase que no había nada malo con tener sexo, Feng Xin no lo dejó en paz.

Mu Qing no admitiría que el deseo sexual aumentó durante el jodido embarazo, pero tenía que ser eso, o el cachorro y su necesidad por estar cerca del alfa que lo engendró. Mu Qing intentaba no pensar en cómo se veía a los ojos de Feng Xin con un vientre grande... pero era inevitable. No fue una visión atractiva, incluso si era su propio hijo el que ocupaba ese lugar.

El sexo se volvió... incomodo. Mu Qing quería ser tocado con la misma necesidad con la que quería desaparecer y no ver la cara de Feng Xin nunca más. Él seguía siendo el mismo alfa de siempre. Mientras Mu Qing tuvo que dejar de ir a la universidad en el último trimestre. Tampoco pudo ir a trabajar. El estrés de estar encerrado todo el tiempo lo agobió y por si fuera poco, sus dedos no aliviaron el calor en su cuerpo. Se suponía que en el embarazo no existía el celo, pero Mu Qing se sintió tan necesitado.

La doctora le dijo que tenía que ser abierto con "su pareja" pero Mu Qing no tenía una "pareja" solo tenía al padre de su hijo, lo cual no era lo mismo, porque Feng Xin a pesar de anudarlo frecuentemente ―cuando Mu Qing lo dejaba― no había insinuado que se enlazaran o que formalizaran la relación.

No es como que Mu Qing deseara ser compañero y tener un lazo con Feng Xin...

Se sentía como no todo lo que odiaba de la vida.

Estaba solo en casa todo el día, recibiendo visitas ocasionales de sus conocidos, ordenando las cosas para el parto, haciendo la comida y manteniéndola caliente en espera del macho Alfa. Mu Qing lloró casi todos los días de impotencia y miedo.

Había luchado tanto para evitar terminar así, confinado en la casa de un alfa con una cría a la que amaría demasiado como para dejarla, sin terminar la universidad, sin un trabajo, como un pasivo completo.

Cuando Feng Xin llegó del trabajo y se puso a corregir su tesis, porque él no había tenido que dejar la universidad, porque se estaba graduando a tiempo. Mu Qing estaba demasiado molesto como para que le importara una mierda.

Estaba sirviéndole la cena como una maldita esposa decente cuando se le deslizo la taza, porque estaba enorme y parecía que otra persona estaba pegada a su cuerpo. Claro, empujó la taza con su estómago abultado y esta se estrelló en el suelo para romperse en mil pedazos. Mu Qing apagó la estufa y escuchó a Feng Xin levantarse de la mesa del comedor para ir a la cocina.

𝐁𝐀𝐃 𝐌𝐀𝐓𝐄𝐒 ❪ 𝑓𝑒𝑛𝑔𝑞𝑖𝑛𝑔 ❫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora