Los destellos del sol, que se filtraban tímidamente por las persianas y cortinas, hicieron que abriera lentamente los ojos. Estaba muy cansado, y eso que nos habíamos dormido muy tarde... pero ya no aguantaba mucho tiempo tumbado en la cama; mi barriga cada vez me hacía estar más incómodo, de modo que me estiré lentamente.
A mi lado, mi esposo dormía profundamente... mi esposo... qué raro, pero a la vez, que bien sonaba. Estaba tumbado poca abajo, y tan dormido que parecía que estaba en coma.
Decidí darme una ducha, y eso fue lo que hice. El agua caliente me relajó sobremanera. Una vez fuera, con el pelo húmedo y envuelto en un suave albornoz color beige, salí a la terraza, apoyándome en la barandilla. Bajé la cabeza, posando mi vista en los jardines internos del hotel. Ya no quedaba ni rastro de la carpa y las mesas dónde se había celebrado el baile.
Sonreí contento y emocionado, recordando todo lo vivido el día anterior. La preciosa ceremonia... el brillo de sus ojos cuándo me vio aparecer del brazo de mi hermano, caminando hacia él... el momento en el que mi niña nos acercó los anillos... saliendo de la iglesia, los tres juntos, cómo una familia de verdad... bueno, cuatro, contando a nuestro bebé.
La divertida cena y posterior baile... el momento mariachi de los chicos en nuestra suite... los "Te amo" que me dedicó una y otra vez Jungkook, a lo largo de toda la noche. Definitivamente, volvería a revivir ese día sin pensármelo dos veces... había sido un día emotivo, pero a la vez, divertidísimo.
Puede parecer que soy masoquista... pero en el fondo de mi corazón, y en el de Yoon Gi, ambos echamos de menos a nuestros padres. Pese a todo lo ocurrido y a la mala relación que tenemos, ellos son ante todo nuestros padres... y eso no cambiará nunca. Cierto que las cosas no se arreglarán del todo entre nosotros cuatro... pero era un sentimiento que no podía evitar.
Oí ruidos en el interior de la habitación, y la puerta del baño cerrándose. Entré para vestirme, y pude comprobar que Jungkook se había levantado. Decidí vestirme mientras el usaba el baño, ya que habíamos quedado con Eun Ha y Young Soo para desayunar y recoger a mi niña. Tal y cómo nos dijo Namjoon, estábamos locos de atar... pero nos llevábamos a Jisoo a la playa con nosotros... mi niña nunca había estado en una, y preferíamos estar con nuestra pequeña en unas más que merecidas vacaciones.
Jungkook salió ya vestido, con el cabello húmedo y todavía con cara de dormido. Se acercó a mi sonriendo, rodeándome con sus brazos.
-Buenos días señor Jeon- murmuró en voz baja, para después besarme tiernamente.
-Hola, ¿has descansado? - indagué mientras le pasaba una mano por el pelo. Afirmó con la cabeza, mientras su cara se perdía en mi cuello.
-He dormido demasiado bien... aunque todavía perdura algo del cansancio del día anterior- aclaró con voz divertida.
-Dímelo a mi...además hoy está revoltoso- le expliqué, aludiendo a mi vientre. Posó su mano en el, sonriendo mientras sentía el movimiento del bebé.
-Si... se mueve mucho... creo que todavía le dura la fiesta de ayer- dijo divertido.
-O qué va a ser futbolista y está entrenando- contraataqué divertido.
-O también que nuestra princesita está practicando ballet- me devolvió con una sonrisa malévola.
Sonreí, negando divertido con la cabeza.
-Espero que al volver de vacaciones se deje ver de una vez por todas... me muero por saber quién gana las apuestas- musité.
-Esperemos... sino no nos quedará otra que robar un ecógrafo y verlo en casa. Parece que sabe cuándo vamos a la revisión y nos toma el pelo a propósito- refunfuñó Jungkook.
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Cuidando un corazón - Kookmin
FanficMiraba distraído por la ventanilla del avión, mientras las horas del viaje iban pasando. Dejaba atrás mi vida entera, para poder huir de las constantes peleas y reproches de mis padres, deseando poder encontrar un poco de paz, dedicarme a mi vocació...