24. Pistas.

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Kate.
—Feliz cumpleaños a tí, feliz cumpleaños a tí...—La voz llega desde lejos, mucho mas cerca de mis sueños que de mi conciencia, hasta que comienzo a despertar y confirmo que se trata de la voz cantarina de mi mejor amiga, entrando a la habitación acompañada de un Muffin de arándanos con una velita encendida encima. Sonrío frotándome los ojos y sentándome sobre la cama.

—...Feliz cumpleaños, querida Katherine, feliz cumpleaños a tí.

Se sienta frente a mí sonriente, sosteniendo el pastelito frente a mis ojos. Los cierro para pedir mi deseo y soplo la velita. Al abrirlos de nuevo, me esperan sus brazos abiertos para un abrazo. La rodeo con los míos.

—Felices veinte, mejor amiga.—Me aprieta con mucha mas fuerza de la que crees que podrían tener esos brazos tan delgados.—No puedo creer que mi bebé tenga veinte.

—Gracias—Me río. Finalmente me deja ir y me entrega mi muffin. Le doy una mordida. Gimo.—Esto está demasiado bueno. ¿Tú lo hiciste?

Doy otra mordida. Mi mejor amiga se lleva la mano al pecho con falsa indignación.

—Tus dudas me ofenden.—La miro con una ceja enarcada.—De acuerdo, Shawn lo hizo.

—Eso explica mucho.

—Es muy bueno.—Asiente de acuerdo.

Y vaya que lo es, ese chico tiene manos benditas.

Me digo a mi misma que debo enviarle un mensaje de agradecimiento mientras disfruto del mejor muffin del mundo.

—¿No has cambiado de idea sobre tus planes para hoy?—Pregunta Jess. Niego.

—No.

—¿Segura?—Estoy a medio camino de asentir cuando algo se interpone entre mi siguiente mordida y yo.

Miro el pastelito entre mis manos y me encuentro con la esquina de un papel sobresaliendo del centro. Miro a Jessica que solo se encoje de hombros con una sonrisa inocente. Retiro completamente el cuadrito de papel y dejo el muffin sobre mi regazo. Desdoblo el papelito y leo su contenido.

"Tu viaje de hoy recién inicia ahora que has encontrado la primera pista. Prepárate, porque a partir de ahora necesitarás afinar la vista.

Ahora, tu segunda misión, será encontrar el azul escondido en tu habitación"

Miro recelosa a mi mejor amiga.

—¿Qué hiciste, Jessica?

Levanta las manos continuando con su fachada de falsa inocencia y se levanta para caminar hacia la puerta.

—Lo mejor será que te des prisa.—Me guiña un ojo, sonriente.—Feliz cumpleaños.

Sale de la habitación, dejándome sola. Niego.

Ni siquiera sé por qué me sorprendo.

Aunque mentiría si dijera que no me emociona.

Termino el muffin mientras tiendo la cama y comienzo a buscar algo azul. A pesar de ser un color que me gusta mucho, no hay tantas cosas azules en mi habitación por lo que debería ser fácil.

O no.

Veinte minutos después de haber revisado debajo de la cama, la alfombra, las sillas, el escritorio, el closet, la mesita de noche y básicamente cada rincón del lugar, aún no encuentro nada.

Algo agotada me tumbo sobre la cama y al alzar la mirada, veo el pequeño objeto azul colgando del ventilador. Me río.

—¿Cómo llegaste ahí sin que yo lo notara?—pregunto en voz alta, poniéndome de pie sobre la cama para poder alcanzar mi objetivo. Le doy un tirón suave y el delgado hilo cede con facilidad.

The Game.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora