13. Chismes.

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Kate.

Soy la primera al despertar al día siguiente. Me duelen los pies por utilizar los tacones tanto tiempo pero dejando eso de lado me siento extrañamente descansada.

No pasó mucho más en el resto de la velada. Bailamos, hablamos, comimos y reímos hasta que nos dolió el abdomen. Antes de darnos cuenta se nos hicieron las tres y eramos los últimos en el salón junto a los novios, Kyle, mi padre y el padre de Jake. Prácticamente tuvieron que echarnos.

Decido ir a la cocina y preparar algunos sándwiches para cuando despierten los chicos. Saco todo lo que necesito de la despensa (que ya estaba convenientemente llena cuando llegamos) y me pongo a trabajar. Estoy pasando los trozos de pollo de la sartén a un bowl cuando tocan el timbre. Limpio mis manos con la toalla junto al fregadera y voy a abrir.

—Campbell—Taylor me lanza una mirada por encima de los lentes de sol—Te ves tan increíble como siempre.

—Querida créeme, no me siento increíble—entra y camina hasta el sillón mientras cierro y regreso a mi lugar detrás de la encimera.—Pero aquí sí que huele increíble ¿Estás cocinando?

—Pollo, haré sándwiches.—Tomo un par de tenedores para comenzar a desmenuzar el pollo.

—¿Te importaría alimentar a este cuerpo cansado y trabajador?—se tumba dramáticamente.

—¿A mi tío el resacoso? Claro

—Ay, que graciosa—nótese el sarcasmo. Alcanza el control de la televisión y la enciende. Están trasmitiendo las caricaturas de fin de semana y creo por un momento que las va a cambiar pero solo baja el volumen.—¿Dónde está todo el mundo?

—Jessica y Evan siguen en el hotel y los demás están inconscientes.—contesto mientras corto unas rodajas de aguacate.

—Yo ya recuperé la conciencia y este lugar huele muy bien—dice Jake entrando a la habitación. Se acerca hasta dónde estoy y me da un beso en la coronilla antes de ir a la nevera y tomar una botella con agua—Buenos días.

Camina hasta el sillón y se tumba al lado de Taylor. Intento disimular mi sonrisa de tonta.

—Hijo mío.

—¿Qué con tus lentes?

—Siento que se me van a salir los ojos.

—Yo quiero ver eso—se ríe.

—No—dice Taylor súper serio.

—De acuerdo.—Jake pone cara de decepción.

—¿Quién me dejó beber tanto anoche?—pregunta el ser que creo que es Shawn pero no puedo estar segura porque se ve terrible.

—No lo sé pero también quiero saberlo—contesta Taylor desde su lugar.

Shawn se tira en el suelo frente al sofá.

—Katrina, ¿estás haciendo tus increíbles sándwiches de pollo?—pregunta con la voz amortiguada por el suelo.

—Puede ser.—contesto armando los sándwiches.

—Te adoro.

Me río.

—Buenos días—por lo visto Ethan amaneció de buen humor. Toma una manzana del frutero de la encimera y le da un mordisco.—¿Shawn murió?

Jake se inclina y le toma el pulso en la muñeca.

—Aún no.

—Pero estoy a punto. La cabeza se me va a estallar—Se queja.

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