The Game.

26. Contacto.

Kate.

Tras el umbral, se encuentra ahora la locura que jamás creí que cometería, con el cabello desordenado, jeans y una camiseta blanca, sin zapatos.

Le rodeo el cuello con los brazos y, luego de la sorpresa inicial, él me atrae mas cerca abrazando mi cintura. Me separo y sus ojos grises me miran expectantes.

—Kate ¿Qué haces aquí?

—Esperando que no sea demasiado tarde.

—¿Qué significa eso?

Me encojo de hombros.

—¿Crees que podríamos hablar un momento?

—Claro.—Sonríe -Oh por Dios- Hace un gesto hacia el apartamento para que entre.—¿Jake no estaba contigo? Esto no es para una broma, ¿cierto? Porque no lo haré otra vez.

—No, no lo es. Lo prometo.—Me río.

—De acuerdo.—Cierra la puerta.

Tiemblo ligeramente. Y digo eso por no decir que soy la personificación de la gelatina, y no es porque haga frío. Estoy nerviosa. Lo que estoy a punto de hacer puede cambiar para siempre muchas cosas en mi vida.

¿Cómo se respira?

—Dime.—Me mira de esa forma tan suya. Respiro hondo y le devuelvo la mirada.

Bien, es ahora o nunca.

Me acerco a su rostro y uno nuestros labios por unas milésimas de segundo. Ahora en sus ojos se plasma la sorpresa. Eso es... ¿una buena señal?

—Kate...

—Lo siento—musito y ahora me mira preocupado.

—¿Qué pasa?

—Tú, tú eres lo que me pasa—Me cruzo de brazos y le doy la espalda.—Mi cabeza ha estado hecha un desastre últimamente y para llegar aquí necesité hacer acopio de una gran cantidad de valentía, así que solo voy a decirlo: Me estás volviendo loca.

—¿Qué?—Me doy la vuelta para mirarlo a la cara. Ahora su rostro me muestra una mezcla de sorpresa, confusión y algo más.

—Me gustas.—Cuando se queda en silencio solo mirándome decido continuar—Es más, creo que estoy enamorada de tí y tal y como prometiste, me es muy difícil no estarlo. No pude evitarlo, después de todo y en serio no puedo seguir con esto en silencio.

》Así que me gustas. Mucho.

—Pero tú y Jake...

Niego.

—Quiero a Jake, pero hacerlo es algo familiar; hablamos al respecto hace tiempo. Hemos estado juntos toda la vida y quizá por eso nos confundimos y perdimos el sentido de nuestra relación un par de veces. Porque eso no es lo que somos nosotros. No puedo verlo como algo más, por eso no funcionó la primera vez que lo intentamos y por eso ni siquiera pudo llegar a ser algo la segunda.

》Y sé que tardé mucho mas de lo que me gustaría en darme cuenta de todo, así como jamás noté que sintieras algo por mi y así como quise negarme a mi misma lo que sentía por tí, pero ya no lo hago. Y si ya fuese demasiado tarde para mí y no qusieras estar conmigo, lo entendería, pero tal y como me enseñó alguien que conozco muy bien, ya no voy a llevar este peso conmigo.

Se queda en silencio un momento y comienzo a pensar que definitivamente lo arruiné todo, cuando suelta:

—El orden de los factores no altera el producto.—Creo que se está burlando pero no hay forma de estar segura porque esta súper serio.