「Correr o Morir.」
Mis patas dolían, mi piel se desgarraba al correr, mi respiración era acelerada, mi corazón bombeaba sin parar.
Esquivé la bala y salté el tronco frente a mi, miré hacia la derecha viendo a Nayeon y Soobin atrapados entre cinco cazadores, como pude salté frente a ellos sintiendo la bala incrustar mi piel, miré al cazador que me había disparado y lo tiré contra un árbol con mis fauces.
Miré a los mellizos que me miraban temerosos, nos escondimos y esperé a que los cazadores se fueran.
Cuando creí que era seguro salí volviendo a mi forma humana y llamé a los mellizos, mis hermanos.
—Jungkook —me llamó mi hermanita Nayeon —¿Cuándo vamos a llegar?, tengo hambre —sollozó en brazos de Soobin.
—Lo sé nena, debemos caminar unos kilómetros más y comeremos algo-la cargué en mi espalda y le señalé a Soobin el camino.
Comenzamos a caminar hacia el norte donde dejaría a Nayeon y Soobin en un lugar seguro, ellos no lo sabían pero era por su bien. No podía protegerlos, no podía enseñarles, no podía darles una buena vida lejos del peligro, lo mejor era que tuvieran una manada y un hogar seguro.
Luego de caminar unos cuantos kilometros mas, llegamos a la manada Diversity, su nombre por las diferentes especies de lobos.
Dos lobos grises nos recibieron en la entrada.
—Vengo por los niños—dije cabizbajo, demostrando sumisión.
—Pase, luego debe irse —caminé con Nayeon dormida en mi hombro y Soobin aferrado a mi mano.
Un hombre y una mujer, el Alpha y su Luna caminaron hacia mi junto a tres personas mas, no sé acercaron mucho, más no sé mostraban agresivos.
La Luna me hizo una señal para que hablara.
-Necesito que los acepten en la manada —dije mirando al hombre.
—¿De que color es su lobo? —preguntó la mujer.
—Ambos son grises —dije mirándolos.
Intercambiaron miradas y asintieron.—¿Por que razón los quiere dejar aquí? —preguntó el Alpha.
—Soy un lobo negro...soy su hermano, ellos no pueden estar conmigo, su vida sería huir de cazadores y manadas...no quiero eso para ellos —dije agarrando sus manos.
—Esta bien, puede tener la garantía de que se los tratará como dos hijos más —hizo una pausa —¿Pero usted es consciente de que no podrá verlos y que deberá irse verdad? —preguntó suave la Luna de la manada.
—Lo sé, solo quiero lo mejor para ellos —dije ahora sollozando, me dolía dejarlos y saber que no los vería nunca más.
—Esta bien...puede despedirse —dijo el Alpha ahora mirándonos con lástima.
—Nena, Nana —la desperté.
—¿Llegamos? —dijo frotando sus manitos por su cara.
—Si, vengan acerquense —me agaché y los abracé.
—Ustedes se quedarán aquí...estarán a salvo, con los demás niños y tendrán una nueva familia...quiero que se porten bien, ¿Si? —dije reteniendo las lágrimas.
—Pe..pero dijiste que tu nos cuidarías —sollozó Nayeon.
—Y es lo que estoy haciendo, estarán bien...los amo —besé sus frentes y miré a Soobin que miraba al piso —Mi muchacho —levanté su barbilla —Prométeme que cuidarás a tu hermanita- —dije mirando sus ojos, iguales a los de mi padre.
—Lo prometo hermano...no quiero que te vayas —me abrazó junto con Nayeon.
—Van a estar bien, los amo —acaricié sus cabellos y me saqué las dos pulseras que tenía —Esto será para que me recuerden siempre —Les puse una a cada uno y los miré orgulloso de ellos, Nayeon tomó la mano de Soobin, llorando desconsolada.
—Es hora lobo —dijo el Alpha detrás nuestro.
—Los amo, los amo mucho —los abracé por última vez. La mujer caminó hacia nosotros y tomó sus manos.
—Los cuidaré, ve —dijo sonriéndome con pena.
—Gracias —sollocé. Miré a las personas que más amaba llorar —Los amo, Soobin cuida a tu hermana —volteé sin mirar atrás, salí de la manada corriendo, huyendo de mi mismo.
No necesitaba mirar atrás para saber que me perseguían.
Una nueva carrera estaba por comenzar...
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La primera historia de el año galletitas 🍪
Espero la disfruten mucho y le den mucho amor.💙Gracias a nuestra linda autora: BookssLoverss por permitirme compartir su bella obra.💙
Nos estamos leyendo galletitas.🍪
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My Black Wolf (Jikook) |Omegaverse| [Adap.]
Hombres Lobo-Porfavor n...no me hagan daño -dije con mi último aliento. Me dolía todo, sentía la sangre caliente salir lentamente de mis heridas para caer a la húmeda tierra pegada a mi mejilla izquierda. Observé casi inconsciente las sombras que se alzaban a m...