Capítulo 3: Informes Robados.

19 3 0
                                    


@BriseidyHernndez9 Dedicado para tí, bonita.


Los dos estábamos sentados en la mesa de la cocina, con una cerveza cada uno. Estábamos esperando su llamada, para quitarnos todas las dudas.

-Ya han tenido que salir del parque, no puede ser tan difícil ver si ha estado alguien más, aparte de ella. Joder-dijo Helena frustrada.

-No sé porque están tardando tanto-me contagió de su frustración. Cuando estuve a punto de volverme loco, el teléfono fijo de la casa empezó a sonar. Intenté cogerlo, pero Helena me adelantó y lo cogió desesperada. Estuvo un rato en el teléfono, sin decir nada. Solo asintiendo para ella misma. Cada vez estaba más nervioso.

-Vale, ya vamos para allá-colgó y me miró-. Buenas noticias, mi padre me ha llamado y dice que ya tiene la respuesta, que vayamos para allá y nos dirá que hacer. Nos explicarán todo en recepción-asentí conformé. Salimos de casa y nos montamos en mi coche. Dirigiéndonos a comisaría. Mi mirada iba recorriendo las calles, es verdad, en cualquier poster que miraras, la foto de Eva no estaba. Paré en frente de comisaría.

-Quédate aquí, Helena. Iré a preguntar que han descubierto-ella asintió.

Abrí la puerta de comisaría, sonando el tintineo de la campana que había arriba de ella. Me acerqué a recepción. Había una mujer atendiendo.

-Hola-dije. Ella me miró con descaro-, querría saber si saben algo sobre la desaparición de mi hermana.

- ¿Nombre de su hermana?

-Eva Heaton-dije apoyándome en la mesa. Ella iba aptando en el ordenador, mientras maqueaba asquerosamente un chicle. El ruido de su boca y de sus dedos tocando el teclado, me ponía de los nervios. Odiaba a las mujeres así. Que, por ser viejas, se creían el derecho de tratar a las personas mal. Como a mí en este caso, estaba hablando de algo importante, y ella actuaba como si nada.

-Vale, Eva Heaton, caso abierto. Nada, pues sí, ha sido secuestrada. Por lo que tendrá que esperar a que la encuentren. Y quietecito y no me vuelvas a montar el escándalo del otro día-amenazó quitándose las gafas. Rodé los ojos.

- ¿No sabes nada más? ¿No hay más pruebas? Quiero decir, si saben que ha sido secuestrada, tendrán que haberlo sabido mediante pruebas-Ella negó.

-Es información confidencial, no puedo decirte nada-confesó volviendo su mirada al ordenador. Estaba dispuesto a montar un pollo de cojones, pero no quería que pensaran mal de mí. Porque me iba a pasar mucho por allí y me van a coger manía.

- ¿Y saben cuánto van a tardar, más o menos? -pregunté curioso. Ella me miró cansada. Suspiró pesadamente.

-Lo que tengan que tardar, chaval. Teniendo en cuenta que tienen mucho trabajo y otras cosas que hacer, tardaran bastante tiempo-dijo tediosa.

-Qué cosas importantes, ¿tocarse la polla mientras beben una cerveza? -contesté enfadado, harto de su comportamiento-, ¿no os preocupa que esté en peligro? ¿una niña de cinco años? -opiné furioso.

-Perdone, chaval, a mí no me hablas así. Ya le he dado toda la información que estoy autorizada en darle, y bastante he hecho ya, con aguantarle. Ahora, si no le importa, váyase y déjeme hacer mi trabajo-finalizó poniéndose sus gafas y atendiendo al ordenador.

-Gracias por su tiempo y dedicación-solté sarcástico. Menudos imbéciles que eran todos. Salí abriendo la puerta ahítamente. Abrí el coche y entré cansado. Apoyándome en el volante suspirando extenuantemente.

El caso de Eva Heaton [1# de la Trilogía ''Casos'']Donde viven las historias. Descúbrelo ahora