El caso de Eva Heaton [1# de la Trilogía ''Casos'']

Capítulo 7: Control Center.

Control Center, era un local de cámaras de seguridad. Que controlaban toda la ciudad. Pero como no, el parque que secuestraron a Eva no había ninguna. Cuando Helena y yo terminamos de comer nos subimos al coche nerviosos y ansiosos. Deseando encontrar al secuestrador. Con una cosa y otra, ya era de noche. Nos metimos por carretera, las luces de los choche me cegaban. Nos metimos en un polígono industrial, donde había un terreno demasiado grande, todo lleno de césped. En medio de todo ese terreno estaba el local. Salimos del coche y nos dirigimos al recinto. Los dos entramos y nos envolvió una ola de calor, de la calefacción. Nos dirigimos a la recepción, donde una chica gordita trabajaba. Era joven, no tendría más de 24 años.

-Buenas noches-dijo Helena. Ella nos miró con una sonrisa.

-Buenas noches, señores. ¿En qué puedo ayudarles? -preguntó amablemente. Ya me caía bien.

-Mira, necesitamos seguir un coche. Es de un hombre, que ha cometido un delito muy grave. Por favor, déjenos usar las cámaras de seguridad-supliqué desesperado.

-Lo siento muchísimo, pero no puedo hacer eso. Solo mi jefe o los policías. Dejen a los policías que hagan su trabajo-pidió triste. Una punzada atravesó mi corazón. Helena sacó de su abrigo la placa de policía. Enseñándola. Ella la miró sorprendida.

-Por favor-volví a suplicar. Esta vez ella aceptó suspirando.

-En ese caso, lo haré. Acompañadme-dijo levantándose de la silla y dirigiéndonos a una habitación.

-Wow-dije sorprendido al ver la habitación. Era pequeña, pero en al final de la pared se hallaba una televisión inmensa, con todas las cámaras de seguridad de Beverly Hills. Ella se sentó en la silla. Delante de ella había una mesa blanca, con un ordenador.

-Vale, ¿qué grabación queréis ver? -preguntó preparada para poner lo que digeríamos.

Helena y yo nos pusimos al lado de la chica. Cada uno a un lado.

-El 14 de mayo, un coche que haya aparcado en la tienda Weapons Store, su matrícula es 8KLD011-dijo Helena. Ella asintió. Con el cursor fue hasta las grabaciones del 14 de mayo y la arrastro de la pantalla grande hasta llevarla al ordenador pequeño. Toda la grabación ocupó todo el ordenador.

- ¿A qué hora? -preguntó la chica. Yo me encogí de hombros.

-No lo sabemos, ponlo a primera hora del día.

-Vale-dijo atrasándolo hasta las doce en punto del 13 de mayo. Puso la grabación en cámara rápida.

Las horas pasaban, 7:00 AM, 8:40 AM, 15:00 PM. Justo a las tres y media de la tarde un coche negro de marca KIA aparcaba justo enfrente de la puerta.

- ¡Para ahí! -grité asustando a Helena y a la chica-, por favor-pedí. Apoyé mi brazo en la mesa y Helena me miró fugazmente. La chica me miró y pauso las grabaciones.

-Mirad aquí, chicas-señalé con el dedo el coche que había. Helena se tapó la boca-, es él. Mirad su matrícula-Con el dedo marqué los números de la matrícula.

Un hombre encapuchado abrió la puerta y entró al local. Luego de varios minutos con las grabaciones en reproducción el señor se metió en el coche otra vez.

-Por favor, síguele-le pidió Helena. Ella la hizo caso. Mostrándonos diferentes grabaciones de diferentes cámaras y calles. Seguimos al coche hasta una calle donde paró y salió. Y esta vez sin capucha. La mujer paró la grabación.

-Este es el hombre que estamos buscando, y encima se metió en el callejón Moon Street, donde no hay cámaras-habló Helena, puso su mano en el hombro de la chica-, por favor, fotografía a ese hombre. Y hazle captura, así sabemos que el hombre que estamos buscando es él-La chica asintió y agrandó la grabación. David tenía razón, todos los detalles que describió eran ciertos. Para estar seguros Helena abrió la libreta a la página donde el secuestrador estaba dibujado. Puso la libreta al lado de la imagen del señor. Y eran idénticos.